Críticas
Un homenaje a la ciencia ficción
Breve historia del planeta verde
Santiago Loza. Argentina, 2019.
Uno de los estrenos más esperados del Bafici es el reencuentro con el cine de Santiago Loza (Extraño, Cuatro mujeres descalzas, Rosa Patria, La Paz; Si estoy perdido, no es grave; Malambo), uno de los directores más prolíficos y talentosos del momento, que renueva cada año su propuesta cinematográfica en la Competencia Argentina. En este caso, Breve historia del planeta verde se diferencia mucho del resto de su filmografía, al incurrir en un género poco explorado en el cine nacional.
Tania (Romina Escobar) es transexual y regresa de hacer un show en un “boliche”, cuando recibe un llamado telefónico que le avisa de la muerte de su abuela. De ella ha heredado una casa y un pedido por escrito. Ante esas circunstancias, decide viajar junto a sus dos amigos de la infancia: Daniela (Paula Grinszpan), que atraviesa una crisis sentimental, y Pedro (Luis Sodá), que acompaña a Tania en sus eventos y performances. Cuando llegan, la mujer que cuidaba de la abuela les cuenta que el legado consiste en regresar a un extraterrestre pequeño y violeta que tiene escondido en la casa, con quien su abuela había establecido un afectuoso vínculo de amistad desde que apareció por allí. Ya ha transcurrido demasiado tiempo en la Tierra, está débil y debe volver cuanto antes a su lugar de origen. Junto a sus amigos, toman el plano con las indicaciones del lugar y deciden emprender el viaje para cumplir esa última voluntad.
El trío inseparable de amigos se complementa en sus acciones y emprende una bella aventura, donde la amistad, el compañerismo y las diferencias de género y sexualidad, en relación al resto de la gente, los vuelve más fuertes y seguros de sí mismos. Con una estética que homenajea los filmes de ciencia-ficción de los ochenta, como E.T., la historia transita por distintos géneros, como el suspenso, la fantasía y el humor, a través de los cuales se construye una puesta en escena cercana a sus protagonistas y con influencias teatrales en la composición visual de ciertas escenas. Esa riqueza, que combina el cine y el teatro, permite que se generan diversos climas que funcionan en todos los niveles y en las subtramas que se desprenden: la diversidad sexual, la discriminación y la identidad.
Breve historia del planeta verde obtuvo el premio a la mejor película en la 33ª edición de los Teddy, que distingue al cine orientado hacia el colectivo LGTB, en el marco del Festival Internacional de Cine de Berlín. Por su parte, Loza fue reconocido con el premio Teddy Reader’s Award. Y en el marco del 21° BAFICI, su película obtuvo una mención especial del jurado, además del premio ACCA.
Para Santiago Loza, haber sido reconocido por este filme significó una distinción muy personal, como él mismo expresó ante el público: “Esta película habla de mi identidad y por eso es el premio más importante de mi carrera. Romina Escobar, la protagonista, recibió en Berlín un infinito amor como nunca lo tuvo en su vida. Son tiempos muy difíciles en la Argentina y en Brasil para el colectivo trans. Por eso, más que nunca, decimos que nadie le suelte la mano a otro. El filme es sobre la amistad de gente que se siente diferente. Mis amigos me salvaron la vida, para ellos y con ellos hice la película. Yo soy de su planeta”.
Lejos de pretender emular una producción de clase A hollywoodense, la propuesta va más allá de un planeta que no existe, pero en el que debemos creer para sostener un relato bien narrado, con buenas interpretaciones, sensible y muy humano desde todo punto de vista. Loza, nuevamente, demuestra ser un realizador que apuesta a un cine nacional de autor más cercano e inclusivo.
Ficha técnica:
Breve historia del planeta verde , Argentina, 2019.Dirección: Santiago Loza
Duración: 90 minutos
Guion: Santiago Loza
Fotografía: Eduardo Crespo
Música: Diego Vainer
Reparto: Romina Escobar, Paul Grinszpan, Luis Soda, Elvira Onetto, Anabella Bacigalupo