Especial aniversario
Cinco momentos del cine
01 Bekas
La pregunta sin respuesta
¿Qué se dicen esos dos, en un momento de reposo, en su viaje de carretera por las inmensidades secas del Kurdistan? Andan en busca de la tierra prometida, escapando de las duras maldiciones de sus lares nativos, en los cuales acechan el peligro y el abandono. Es un viaje imposible el que han emprendido, lleno de aventuras inesperadas y de riesgos. Solo se tienen a ellos mismos y a su curiosa e inquebrantable fe. Se miran el uno al otro. En él apreciamos una cierta inquietud, una sensación de preguntas sin respuestas, de frustración que está a punto de generar desánimo. De ella no vemos su cara, sino su actitud de interrogación, de espera. Él parece ser el líder, pero sin ella, nada puede. Luego de la pausa, seguirán el camino, que es la única respuesta posible.
02 Belle de jour
La bella mujer que juega con fuego
Está vestida de blanco como una antigua vestal, con una sencilla túnica que se desprende desde sus delicados hombros. Su cara es absolutamente sensual. Ojos grandes de aspecto soñador, que no parecen mirar hacia ninguna parte, dando la impresión de que esperan sin resistencia, pero con actitud curiosa y ligeramente desafiante. Una boca claramente provocativa, suavemente separados los labios, dispuesta a la cercanía, pero sin llegar al deseo. El pelo suelto, pero debidamente echado hacia atrás, cual excitante melena. El rostro exquisitamente proporcionado, el cuello altivo, pero no agresivo, los oídos desnudos y atentos. Una de sus manos, la derecha, cuelga de una atadura; la otra está libre. Es evidente que esta atrevida mujer se está adentrando en terrenos desconocidos, enormemente atrevida y curiosa.
02 Jericó. El infinito vuelo de los días
Adornada con creencias
Es la habitación de una mujer ya madura, que vive en Jericó, atractivo pueblo de las montañas de Antioquia, en Colombia. Un pueblo que es meca del catolicismo criollo, sede obispal desde hace muchos años, donde abundan los conventos; es la tierra de Laura Montoya, la única santa colombiana. Religiosidad por partida doble; por partida triple, religiosidad explosiva que se vuelve obsesión, que cubre cada rincón con rosarios, con crucifijos, con imágenes, con cuadros. La cama, en el centro de la alcoba, está medio presidida por un curioso palio, como imitando las tradicionales procesiones de Corpus Christi ¿Qué podremos decir de la mujer que la habita? Quizás que toda ella, también, esté tachonada de signos externos y aparentes, como intento de ocultar profundos vacíos internos.
02 Ladrón de bicicletas
Acercamiento
Hombre incomprendido que vagas por las calles, malabarista de esquina ¿Qué se esconde en tus artes vagabundas? Errante habitante de las horas ciudadanas ¿Qué novela escribes en cada noche oscura?
Solitario artista que entonas melodías, quizás desafinadas, juglar del canto urbano ¿Qué sientes cuando nadie se interesa en tus tonadas?
Espectador de cines y tragedias callejeras, caminante de ocasión,
¿qué fibra vibra en tus entrañas, cuando te detienes? Para que me respondas, tendría que acercarme, atrevido, hacer que cesen tus pasos y que te detengas, para que hablemos. Te tomaría fotografías, como esta, que serían muy bellas, reflejos de tu vida, que en la noche de las calles brilla como una estrella.
02 La kermesse heroica
Celebración a tope
Es la hora de la celebración y bien vale la pena suponer lo mejor, imaginar que los guerreros tienen corazón, que los hombres no sabrán atacar, ya que se encuentran rodeados del amor. Es la hora de la fiesta magnífica, de las danzas festivas, esas que solamente se hacen en carnaval. Hay que sentir que la vida es una fiesta que no termina,
que las energías armónicas de la música y de la danza y del buen comer ordenan el mundo con su paso encantador. Es la hora de la libre creación y bien vale la pena ser atrevido y original; diseñar, inventar, proponer en toda ocasión, encontrando en cada circunstancia, alternativas para hacer que el mundo sea más bello y mejor.