Críticas
La pionera
Cocaine Godmother
Guillermo Navarro. EUA, 2018.
Uno de los clichés preferidos por Hollywood para retratar a las mafias de las drogas es el que relaciona a casi todo colombiano o mexicano con las drogas. Es por ello que se han producido decenas de películas, series y libros para dramatizar la problemática que envuelve a los países mencionados, temática que tiene un gran recibimiento en el público, no solo creando un subgénero, sino también la expectativa de los espectadores que gustan del estilo gangster de mafiosos famosos, como es el caso del más popular de todos: Pablo Escobar. Si bien Escobar fue el más célebre de los narcos, Griselda Blanco fue la pionera del comercio de drogas entre Colombia y Estados Unidos, la verdadera reina del negocio de la cocaína, o como ha elegido la cadena Lifetime, productora del filme del que hablaré: Cocaine Godmother (La madrina de la Cocaína), aunque Blanco fue más conocida por un apodo que se ganó gracias al perfil despiadado de sus asesinatos, que muchas veces involucraba a sus novios o maridos: “la Viuda Negra”.
La elección de contar la historia de la versión femenina de Pablo Escobar por parte de Guillermo Navarro ha sido, sin dudas, una gran apuesta del director mexicano, especialmente porque se trata de su primer largometraje, aunque al decir esto parece que nos estuviéramos refiriendo a un novato en la industria, y no es así. Navarro se destaca por su labor como director de fotografía, acompañando a uno de los grandes directores de la actualidad: su compatriota Guillermo del Toro. En esta labor ha trabajado junto a Del Toro en películas como Hellboy (2004), El laberinto del Fauno (2006), Pacific Rim (2013). Como director ha hecho su debut en 2012 con un corto llamado Blue Eyed Sailor, y en 2014, ha dirigido su primer capítulo de una serie, The Bridge, aunque lo que quizás lo haya definido al momento de elegir un director para Cocaine Godmother haya sido su dirección de los capítulos 3 y 4 de la primera temporada de Narcos (2015-2017). Navarro hace un gran trabajo, siendo que también ha sido su mano la que ha contribuido al momento de imprimirle un estilo a la fotografía (además se desenvuelve como director de fotografía en este film); estilo que muchas veces descoloca un poco por el muy notorio tono película de TV con el que cuenta el filme.
A pesar de que pocos puedan imaginar a Catherine Zeta-Jones en la piel de un personaje latino, como lo fue Griselda Blanco, no estamos ante la primera vez que la actriz galesa gana un papel de este estilo. Habiendo encarnado a Elena en La máscara del Zorro (The Mask of Zorro, Martin Campbell, 1998) y a Helena Ayala en Traffic (Steven Soderbergh, 2000) ha mostrado tener las credenciales necesarias para semejante desafío; desafío que supera con creces, creo que no particularmente por esta cuestión, sino por la categoría de Zeta-Jones, quien demuestra una excelente simbiosis con su personaje. Una de las tramas principales de Cocaine Godmother gira alrededor de la relación amorosa que Griselda Blanco mantiene con Carolina, interpretada por Jenny Pellicer. No hay registros de que Carolina haya existido, aunque sí es verdad que Blanco ha sido más criticada mediáticamente por las orgías que solía organizar que por los asesinatos que cometió a lo largo de su vida criminal. Para retratar a los familiares de Blanco, Navarro ha elegido a Alejandro Edda, quien interpreta a Rudy, uno de los sicarios que trabajaba junto a sus hijos Dixon (Matteo Stefan), Uber (José Julián) y Osvaldo (Spencer Borgeson), todos con un gran nivel. Por otro lado, los dos esposos de Blanco que han sido retratados son Alberto Bravo (Juan Pablo Espinosa) y Darío Sepúlveda (Raúl Méndez), así como el agente de la DEA que la perseguirá durante el desarrollo del filme, Jimmy (Warren Christie), sobre quien me gustaría mencionar que su actuación desentona con el gran nivel interpretativo del filme.
El narcotráfico es un tema que está teniendo una gran recepción en el público en general, especialmente desde el éxito que tuvo que la serie colombiana Pablo Escobar: El Patrón del mal (2012), seguido por Narcos unos años después. Con el ¿spin-off? de esta última serie, Narcos: México, que verá la luz el mes próximo -casualmente protagonizada por Alejandro Edda, quien interpretará a otro célebre narcotraficante, Joaquín “el Chapo” Guzmán-, podemos afirmar que estamos ante uno de los nuevos géneros impuestos por la industria.
Ficha técnica:
Cocaine Godmother , EUA, 2018.Dirección: Guillermo Navarro
Duración: 100 minutos
Guion: Molly McAlpine, Guion adaptado por David McKenna
Producción: Asylum Entertainment, Lighthouse Pictures
Fotografía: Guillermo Navarro
Música: Eduardo Aram
Reparto: Catherine Zeta-Jones, Jenny Pellicer, Alejandro Edda, Warren Christie, Juan Pablo Espinosa, José Julián, Raúl Méndez, Spencer Borgeson