Críticas
Bajo las piedras
Desenterrando Sad Hill
Sad Hill Unearthed. Guillermo de Oliveira. España, 2018.
Si la fe mueve montañas, o eso dicen, la ilusión es capaz de subirlas, atravesar fronteras, hace más llevaderos los desvelos nocturnos o nos dota de ‘superpoderes diarios’ que ya los quisieran para si los héroes del cómic. Desde hace unos años esa ilusión también aflora cementerios.
Así de simple es el argumento de Desenterrando Sad Hill, aunque la reconstrucción promovida por unas pocas personas, gracias a su ilusión, trae consigo muchas más cosas que la propia restauración del cementerio más famoso de la historia del cine. Nunca una exhumación se pareció tanto a un alumbramiento.
El documental de Guillermo de Oliveira cuenta desde el inicio las labores de rehabilitación que unos apasionados del cine llevan a cabo en la provincia de Burgos , para arreglar y rescatar del paso del tiempo el cementerio de Sad Hill, una construcción que Sergio Leone mandó erigir para la escena final de El bueno, el feo y el malo. De la mano de Oliveira conoceremos a esos anónimos cinéfilos, parte central del largometraje, sus motivaciones y el trabajo físico y mental, en ocasiones duro, que supone esta ardua y emocionante tarea. A la vez, el espectador podrá darse cuenta de lo que implica esta necrópolis para la zona, para aquellos que lo construyeron, para la cultura y la historia del cine. Figuras como Joe Dante, Alex de la Iglesia, James Hetfield, Ennio Morricone o Carlo Leva explican y fundamentan la importancia de la cinta de Leone y del propio cementerio.
Lo que comienza como una motivación personal o la ilusión de unos aficionados al cine se convierte para sorpresa de estos y del propio espectador, en un fenómeno que traspasa las fronteras del Valle de Mirandilla, de Burgos y de España. Voluntarios y aficionados de muchos países aportaron su tiempo y su dinero para ver restaurado Sad Hill, convirtiéndose en un espacio de encuentro cultural. Lo que se vive en esta zona se refleja en Desenterrando Sad Hill, siendo esta parte, la más anónima, la del día a día, la que dota de más fuerza al documental. Oliveira cuenta bien todo el proceso, sabe insertar adecuadamente los puntos emotivos, construyendo una buena narrativa en su debut en el largometraje. El trabajo de Zeltia Montes, autora de la banda sonora también merece, por lo menos, ser mencionado por el brillante encaje en el filme. Por contra, se le puede achacar algún minuto de más en las entrevistas a figuras relevantes o la ausencia de algunas de ellas en el proyecto. Aunque viendo todo lo que puede abarcar y ramificarse la película, el esfuerzo por resumir y dotar de corpus a este proyecto audiovisual está más que probado y acreditado.
Desenterrando Sad Hill da voz y aporta su granito de arena para construir referentes audiovisuales y auparles a la altura de cualquier otra manifestación cultural. Cierto es que al patrimonio cinematográfico le queda un trecho grande en cuanto a valoración o importancia pero acontecimientos como el de esta exhumación favorecen que el público ponga en valor el hecho audiovisual.
Es verdad que solo con ilusión no se poda la hierba, ni se levantan cruces, ni se acarrean los sacos de tierra, pero muchas veces ayuda a secar el sudor, metafórico claro, y que tras este impulso se una y se transmita esta inquietud que en ocasiones transciende el séptimo arte. Es, en definitiva, uno de los grandes motores que nos hacen emprender el camino cada mañana, te guste el cine o no.
Tráiler:
Ficha técnica:
Desenterrando Sad Hill (Sad Hill Unearthed), España, 2018.Dirección: Guillermo de Oliveira
Duración: 86 minutos
Guion: Guillermo de Oliveira
Producción: Zapruder Pictures
Fotografía: Guillermo de Oliveira
Música: Zeltia Montes
Reparto: Documental. Eugenio Alabiso, David Alba Romero, Joe Dante, Álex de la Iglesia, Joseba del Valle, Clint Eastwood, Christopher Frayling, Sergio García Hernández, Peter J. Hanley, James Hetfield, Carlo Leva, Diego Montero, Ennio Morricone