Críticas
Del indescifrable talento de Zack Snyder
Ejército de los muertos
Army of the Dead. Zack Snyder. EUA, 2021.
Contar una historia no es tan difícil: introducción, nudo, desenlace. Si le añadimos persecuciones, batallas o enfrentamientos, tenemos una película de acción. La formula la repiten muchos directores, mezclando géneros y logrando un gran éxito en taquilla. Zack Snyder ha sido uno de esos que está en el medio, ha pasado de 300 (2006) a Sucker Punch: Mundo surreal (2011), donde ha estado involucrado en la historia original y el guion. Teniendo experiencia en películas de zombies y después de su genial debut cinematográfico con El amanecer de los muertos (Dawn of the Dead, 2004), me pregunto cómo es que Ejército de los muertos (Army of the Dead, 2021) llega a ser una película tan aburrida como costosa.
La premisa es muy sencilla: Las Vegas es invadida por zombies y tienen que aislarla para contener la expansión, todo esto lo vemos en una excelente secuencia de créditos llena de acción, sangre y comedia que parecen un videoclip musical, demostrando la amplia experiencia que tiene Snyder en este campo. Con esto, parece haber un prometedor futuro para el largometraje. Pero luego, viene la historia: el multimillonario Bly Tanaka (Hiroyuki Sanada) quiere recuperar los millones de dólares que quedaron en uno de sus hoteles de la ciudad, ahora hogar de zombies. Para eso, se contacta con Scott Ward (Dave Bautista) para que vaya a buscarlo con su equipo y salgan de ahí en un helicóptero que está en la terraza, antes de que una bomba nuclear borre del mapa a los zombies y lo que queda de ciudad. No es algo muy original, para ser sinceros, es como ponerle muertos vivientes a cualquier película de la saga Ocean, de Steven Soderbergh, quitando por completo la tensión y el humor que hace que existan cuatro películas con la misma temática.
El secreto siempre está en cómo saber contar la historia, así sea la misma una y otra vez. Es inevitable recordar Zombies Party (Una noche… de muerte / Shaun of the Dead, 2004), Bienvenidos a Zombieland (Zombieland, 2009) y Memorias de un zombie adolescente (Warm Bodies, 2013), largometrajes que logran mezclar humor, historias diferentes y zombies de una manera inteligente y exitosa en la taquilla internacional. Pero acá no hay nada de eso: los personajes son poco interesantes, encerrados en clichés y no despiertan ningún sentimiento; la trama no tiene mayor novedad ni giros sorpresivos, todo se ve venir; los diálogos son forzados, algunos absurdos, otros muy explicativos… Y sin embargo, hay algo que hace que la gente no solo vea la película, sino que se quede hasta el final de las casi dos horas y media que dura el largometraje.
Por eso me cuestiono una y otra vez acerca del indescifrable talento que tiene Zack Snyder para mantenerse en Hollywood. Supongo que es el uso de efectos especiales, aunque a veces deja mucho que desear. El maquillaje y el vestuario son las fortalezas al hablar de zombies, y acá no logran destacarse de lo mismo que ya hemos visto antes. El manejo de las secuencias de acción es lo mejor que tiene el filme, algo que hemos visto antes en Watchmen (2009) y con excesos de efectos especiales como en El hombre de acero (Man of Steel, 2013), siempre están bien coreografiadas y con bastantes efectos de sonido, para mantener al espectador atento y expectante. Nada de eso falta acá.
Como es de esperar en una película de este estilo, todos los personajes van cayendo, uno por uno, víctimas de los zombies que los persiguen y los terminan por alcanzar. Pero a mí nunca me importó quién moría ni quién sobrevivía, excepto María Cruz (Ana de la Reguera), una de las “cartas latinas” en todo el asunto. Todos los demás son actores de esos que a uno le suenan conocidos de algún lado pero no puede recordar de dónde, lo mal llamados “Clase B”. Quizá la más notable es la comediante Tig Notaro, que parece hacer el papel de ella misma, sin mayor profundidad o arco dramático, solo “la de las frases graciosas”. Nada de esto apoya el ritmo audiovisual, que cae vertiginosamente cuando no hay escenas de acción, y el poco suspenso que se plantea es predecible y torpe, especialmente en las escenas en que los zombies “hablan”, se extienden más de lo necesario y no aportan nueva información, parece ser más una necesidad de mostrar la cantidad de extras y el dinero gastado.
Y el final es aún más decepcionante de lo esperado, un viaje sin sentido y una lección a medias para quien no fue protagonista, además de un epílogo traído de los cabellos y que da paso a una segunda parte, que ojalá nunca se realice. Mi pregunta desde el comienzo fue siempre, ¿por qué no toman un helicóptero y llegan hasta donde debe llegar? Ningún personaje se lo cuestiona, aunque sea para hacer bromas al respecto. Esto es un gigante vacío desde la propia estructura de un filme con 70 millones de dólares de presupuesto, una falla básica de guion, del mismo responsable de la historia de Wonder Woman (2017) y Liga de la justicia (Justice League, 2017). Tal vez hay un patrón en todas estas películas y me pregunto cómo hacen para llegar tan lejos…
Trailer:
Ficha técnica:
Ejército de los muertos (Army of the Dead), EUA, 2021.Dirección: Zack Snyder
Duración: 148 minutos
Guion: Zack Snyder, Shay Hatten, Joby Harold
Producción: Zack Snyder, Deborah Snyder, Wesley Coller, Bergen Swanson
Fotografía: Zack Snyder
Música: Junkie XL
Reparto: Dave Bautista, Ella Purnell, Omari Hardwick, Ana de la Reguera, Matthias Schweighöfer, Nora Arnezeder, Hiroyuki Sanada, Theo Rossi, Tig Notaro