Críticas
La inmensidad de la pampa
El campo
Hernán Belón. Argentina, Italia, Francia, 2011.
Hace pocos días, la cartelera porteña exhibía al mismo tiempo Elefante blanco, la última película de Pablo Trapero, y El campo, el film de, para mí, un desconocido Hernán Belón. Acudimos al cine dos días seguidos, a ver una y la otra, respectivamente, a la misma hora. La sala donde proyectaban el film de Trapero estaba hasta el tope. Cannes le había otorgado certificado de calidad y el protagonismo de Ricardo Darín le daba el espaldarazo. Merecido, claro que sí, ya lo hemos dicho en nuestra crítica publicada el mes pasado. En la otra sala exhibían El campo y sólo éramos tres los espectadores. Injusto, muy injusto. Porque esta película de Belón, y hago bien en decir que es de él, porque estamos ante una película autoral –con imágenes del mismo director de fotografía de Elefante blanco, Guillermo Nieto, en un registro totalmente diferente e igualmente efectivo, lo cual habla de él como un verdadero operador de la luz-, es una pequeña obra, en su argumento, pero una gran película en su forma y en su contenido.
En general, la vida en pareja sufre una desestabilización con la llegada del primer hijo; la búsqueda de un equilibrio, antes de que todo se desmorone implica: cambio de hábitat, debido al agrandamiento de la familia; de costumbres, obligados por la rutina nueva; de temores desconocidos, debido a la responsabilidad que se suma; de una forma distinta de enfrentar dos cuerpos que antes tenían todo el tiempo para extasiarse el uno del otro.
Algo de todo esto hay en El campo, que cuenta la historia de una pareja de padres primerizos que intentan encontrar cierto equilibrio en la bucólica paz de la pampa. Paisajes verdes y amplios, cielos extensos cubiertos de nubarrones, días fríos y demasiado silenciosos, una vivienda que se está viniendo abajo, mientras espera que sus nuevos habitantes la restauren. Ruidos extraños, vecinos con costumbres diferentes, animales como testigos mudos, efímera vida social en la fiesta pueblerina…
Elisa y Santiago son jóvenes y la química que hay entre ellos les permite la alegría de compartir una cama y entrelazar sus cuerpos bajo la cálida luz de una vela. Es todo el entusiasmo que compartirán. Porque la vida diaria los irá alejando cada vez más. Los temores habitan la mente de Elisa. Santiago se entusiasma en domesticar ese espacio tan salvaje. La soledad aparece como una amenaza para ella. En cambio, la noche se transforma en aventura para él.
La historia transcurre durante el invierno, donde los espacios abiertos de la llanura se muestran despiadados y los espacios cerrados, amenazantes. El frío se cuela entre los huesos. El abandono de la casa, con sus manchas de humedad, sus muebles viejos y la falta de luz, despoja al ambiente de confort y abrigo. Los vecinos están demasiado lejos, pero se sienten tan cercanos como invasivos.
¿No es paz, tranquilidad y vida sana lo que han ido a buscar Elisa y Santiago? Un mito, una utopía. Un ideal que no se cumple. Un espacio que enfrenta dos voluntades y que confronta dos sueños que no pueden ser más disímiles. La felicidad de uno implica la frustración del otro.
No ocurren grandes cosas, no hay eventos importantes en esta pequeña historia. Todo lo que sucede pasa en la conformación de los personajes, en una transformación subrayada por el entorno. Como si fueran dos animalitos bajo estudio, Belón analiza a sus personajes, que buscan constantemente el apareamiento, mientras se van distanciando en sus sueños. Son seres urbanos que desean alejarse del caos citadino para hallar la paz que ofrece el campo, un espacio ideal para encontrarse, criar al hijo y convivir en felicidad. La situación está dada, pero automáticamente existe, también, la certeza de que no será posible. La voluntad de estos seres hará que la vara se incline hacia uno o el otro. No hay una personalidad dominante y otra dominada. Hay dos voluntades con distintos intereses. Hay dos seres que se aman y se atraen, pero al ser ubicados en un hábitat idealizado sólo hallan inquietud, en el caso de ella, y espacio para darle rienda suelta a la rudeza, en el caso de él.
La historia se desarrolla linealmente, sin prisas y sin pausas. Pero su totalidad está compuesta a la manera del yin y yang, donde cada parte tiene su contraparte, donde la energía se equilibra de tal manera que ofrece una máscara dual, comedia/drama, cuyo comienzo se encastra con el cierre, de tal manera que nos queda la sensación de haber presenciado una historia cuyo curso es circular. Y Belón logra ese efecto sin echar mano a ningún tipo de rupturas temporales.
La fotografía de Nieto crea espacios claustrofóbicos y amenazantes, no importa si se trate del campo abierto o del cuarto de la pareja. La noche con su oscuridad absoluta aplasta la duración del día. Una vela, una linterna, los faros del automóvil, son pequeñas aureolas que nos muestran un paisaje (natural o material), por momentos, aterrador. La luz del día abre la esperanza, pero al salir del cobijo, el frío clausura cualquier intento de asombro ante la belleza brutal de la naturaleza.
Las actuaciones contenidas, casi reprimidas, de Leonardo Sbaraglia y Dolores Fonzi expresan, no sólo el estado de ánimo de la pareja, sino miedos ancestrales, en el caso de la mujer, así como la búsqueda idílica del paraíso perdido, en el caso del hombre.
Esta no es la historia de una pareja que quería irse a vivir al campo, retirarse de la ciudad para criar a su pequeña hija. Es la historia de una relación que se ve conmovida con la llegada del primer hijo. Es una confrontación entre dos energías con un punto en común. Es el descubrimiento de que el entorno afecta una relación aunque las voluntades empujen para el mismo lado. Es la lucha interna, imposible de explicitarse, lograda a través de la magistral iluminación y la dirección de actores de una película que puede tener algunos puntos débiles, pero que, en suma, aporta mucho más que aquellos films que replican modelos gastados bajo la estilización de la marginalidad (Aballay, Los salvajes, El último Elvis…) y que encontraron rápidamente espacio en la programación de festivales internacionales.
Ha pasado más de un mes que he visto El campo y sigue latiendo en mi mente. Algo bueno debe tener.
Ficha técnica:
El campo , Argentina, Italia, Francia, 2011.Dirección: Hernán Belón
Guion: Hernán Belón, Valeria Radivo
Producción: Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) / Bastiana Films / Skydancers / Cinecittà Luce / Bedoble / Ciné-Sud Promotion / Zona Audiovisual
Fotografía: Guillermo Nieto
Música: Antonio Fresa, Luigi Scialdone
Reparto: Dolores Fonzi, Leonardo Sbaraglia, Juan Villegas, Pochi Ducasse, Matilda Manzano
La vi en el cine de mi pueblo, Saladillo, un cine/teatro modesto pero relativamente activo. Hacia frio, no recuerdo el mes, y me sente para verla, solo. Llegué tarde a la función pero apenas habia arrancado (o eso espero), la miré con atención, no sabia de que trataba pero me vi atraido por el afiche, por Dolores o porque la casa del campo donde fue filmada la pelicula queda en el partido de Saladillo (Cazón), no importa. Fin, se encienden las luces y me queda un vacio en el cuerpo como pocas veces. Vuelvo a mi casa en auto, totalmente en silencio, no enciendo la radio como suelo hacer y voy muy despacio. Esa es la sensación que deja El campo, no es la mejor pelicula que vi, pero si la que me dejó mas tiempo reflexionando y con una rara sensación. Como vos decis, uno se queda pensando en la pelicula y eso creo que es un logro para el director.
La acabo de ver de forma gratuita en Odeón: http://www.odeon.com.ar
Me encantó. Puros climas bien logrados. Conmovedora, no hay buenos ni malos, sólo la vida ,sus desencuentros y vaivenes. Excelente fotografía. Remata al final el actorazo que es Sbaraglia. Bien llevada la historia, los personajes se transforman por la historia misma.
Un detalle: la niña cómo ha sido sometida al llanto, pobre pequeña que no sabe que actúa.
Una excelente película, pena que haya competido con otra peli argentina en cartel, en su momento. No lo sabía, se hubiera merecido un primer lugar y la gente la hubiera disfrutado. Voy a rastrear en el presente , ya que ya estamos en el 2017, a Hernán Belón.
Yo también me quedé pensando en el llanto de la nena. Pasa casi toda la película llorando.
Creo que el llanto genera que el clima se vuelva desesperante..queres callar a la pobre nena como sea..pero es parte de ser padres..por otro lado creo formaba parte de que el.personaje de Dolores no tengan el instinto materno que otros quisieran.. Por eso la nena llora y llora, ella no la sabe contener, calmar,jugar, sostener, criar.. y eso altera aún más la psiquis del personaje y a nosotros como espectadores nos desespera bastante. Nos somete al clima de vivir en Soledad en medio del campo con un bene que no habla y solo llora.. por otro lado me dio pena el personaje de Sbaraglia..espero le haya pedido el.divorcio después de todo lo que le hizo pasar en el campo!
La Acabo de ver en Yerba Buena-Tucuman -buenisima la pelicula -extraordinarios los Actores Principales-tanto Leo como Dolores -Muyr Bueno el Director
Acabo de ver la película y la verdad me atrajo porque me gusta mucho el campo, me sentí como volver el tiempo atrás en algunas partes de la película. Por ejemplo cuando salían a cazar de noche, que casualidad! Era la misma camioneta una ford de los años 60 color roja en los campos de san Miguel del monte, en la cual lo hacíamos con padrino que lamentablemente ya no está! Bueno no me quiero poner melancólico! Linda película y muy bien también Leo y dolores!
Buenos actores. No mucho más…
La vi en Youtube, me atrajo porque soy un amante de la vida en el campo, de hecho me sentí muy identificado con ese proyecto del que hablaba el protagonista (Sbaraglia) de la casita y los cuatro caballos… Se que algún día cumpliré mi sueño de poder seguir pasando mis fines de semana en el campo como lo hago hoy en dia, pero con mi casa propia. Alejado de la zona de confort de la ciudad, pero con mis perros, la salamandra, las mañanas de sol escuchando radio AM, el ruido del viento, etc… De la película no podria opinar nada imparcial, me gusta demasiado el campo y era obvio que la iba a disfrutar….!!! Los actores, sensacionales.
Tiene buena fotografía. Bien los actores. Me quedó la sensación de Dolores histérica durante TODA LA PELÍCULA, tensionada vaya a saber porqué, ningún motivo parece ser el causante de ese malestar que está de principio a fin, es angustiante. No la recomiendo.
Me gustó la película y los actores y me quedé con la frase de la vecina que le dijo «solo hay que vivir». En el campo , en la ciudad….. y es lindo tener una pareja capaz de renunciar a su proyecto pensando en el bien su esposa. Mis padres tenían chacra y allí viví hasta que me casé . Es hermoso vivir dentro de la naturaleza.
Me gustó la película y los actores y me quedé con la frase de la vecina que le dijo «solo hay que vivir». En el campo , en la ciudad….. y es lindo tener una pareja capaz de renunciar a su proyecto pensando en el bien su esposa. Mis padres tenían chacra y allí viví hasta que me casé . Jamas olvidaré mis tiempos dentro de la naturaleza.
El campo no es para todos – ( hablo del campo – no de la película que me pareció muy buena )
Y menos para personas hechas en la ciudad.
Aquí nada tienen que ver las diferencias de criterios o sentimientos – los miedos – o la llegada de un hijo como excusa.
Tarde o temprano los dos iban a sucumbir a un ámbito que es el auténtico dueño de las vidas que lo habitan.
Esta película es un calco de lo que pasamos con mi señora y mi hija hace casi 40 años – pero lo nuestro en un paisaje más brutal – más inhóspito – pude comprobarlo en persona – pasamos momentos duros y también felices y les aseguro que es una tierra hermosa pero muy dura.
Saludos
me conmovió…anoche me encontré con la peli de casualidad haciendo zapping y me atrapó la historia, tan real por cierto.
Hoy desperté pensando en ella en sus personajes… y en la frase….sólo hay que vivir.
Me generó un vacío importante….la sensación de frío está presente en toda la película, sumado al llanto de la niña…por momentos me dio miedo la conducta de la madre…
Me gusta mucho tu manera de escribir, maravillosa manera de expresarte.
Con la pelicula me sentí muy identificada, ya que estoy viviendo ciertas cosas en la pareja similares y me he sentido como Dolores por momentos y tambien he sentido asi en el campo, etc, me genero algo que no puedo explicar. Ojala la puedan ver muchas personas . saludos!
La acabo de ver, empezada. Enganché en la escena del baile en el pueblo y posterior»encuentro sexual» en el auto.
También me impactó el clima de la película y la frase: hay que vivir. Tantas veces pasamos por esas incertidumbres y así es nomás, a veces no hay explicación que valga, hay que vivir
Buena película. Sbaraglia es un actorazo, me encanta. Dolores muy buena
La vi hace unos días. Como siempre Sbaraglia impecable. Me gustó la película. El personaje de Dolores al principio confuso. Creo que no importa si es el campo, la ciudad o la playa el lugar donde uno viva. Esto pasa en la diaria de cualquier pareja en donde a veces , la felicidad de uno no es la del otro. Me quedo con la frase “hay que vivir”.
Me senti totalmente identificada con la protagonista En su lugar hubiese hecho lo mismo .Debo aclarar que la la sinopsis de la pelicula indica que su autor no la vio. La pareja no se va de vacaciones al.campo.DE ESTAN YENDO A VIVIR AHI
.Me parecio indignante que la criatura haya tenido que pasar momentos tan desagradables que podrian afectar su subjetividad. Los actores brillan con luz propia La fotografia es excelente. Considero que es una buena pelicula con excelentes actores.
Anoche vi la película con pocas expectativas y de a poco me fue atrapando con sus imágenes, sus sonidos, sus silencios. Una casa que te bajonea y unos amaneceres que te dan ganas de vivir, van contextualizando los sentimientos encontrados de esta incipiente familia que aparentemente busca construir su destino apostando más al escenario que al contenido amoroso de la pareja. Me gustó, me hizo pensar. Excelentes los actores. Felicitaciones al director y al equipo técnico y artístico.
Me parecio indignante que la criatura haya tenido que pasar momentos tan desagradables que podrian afectar su subjetividad. Se que algún día cumpliré mi sueño de poder seguir pasando mis fines de semana en el campo como lo hago hoy en dia, pero con mi casa propia
Peli muy muy lenta, tuve que avanzarla los 3/4 de la pelis.
La actriz es insuportable, mimada que trata a todos muy mal y que se cree la gran cosa, una madre tóxica además sobreprotectora. El marido que hace de todo para complacerla y que nada le va a esa. Obre chabón.
La peli da una imagen muy negativa del campo.
Lo interesante ahí es que decidieron seguir juntos volviendo al ambiente ciudadano. Significa que el ambiente influye sobre la pareja, puede deshacer parejas.
Creo que podría haber sido mas profunda. Se pierde la oportunidad desde la historia de ir hacia una trama mas interesante.
Me dejo la sensación , que con estos actores podria el autor haber explotado la temática porque tenía con qué.