Críticas
Una intriga palaciega de alto nivel
El cuadro
Andrés Sanz. España, 2019.
Sin duda Las Meninas es una de las obras pictóricas que más interrogantes ha presentado y presenta a la hora de ser interpretada, tanto por parte del público como por los expertos de arte y estudiosos. El enigma que respira su atmósfera es quizás lo primero que engancha a todo aquel que se ponga delante del cuadro y lo observe, sin entender a primera vista por qué este cuadro atrapa de la forma en que lo hace.
Durante mucho tiempo, cuando todavía el turismo era un raro ejercicio practicado por unos pocos privilegiados, y las salas del Museo del Prado estaban casi vacías, el cuadro era exhibido en una pequeña sala, con un espejo estratégicamente colocado para que el público observara a través de dicho espejo el cuadro. Una experiencia ritual que lograba hipnotizar a todo el que se ponía frente a esta maravilla del arte.
Andrés Sanz, uno de los hipnotizados, dirige con El cuadro su primer largometraje, explorando de una forma muy completa y elegante todas las posibles interpretaciones que se han dado y se siguen dando de este lienzo, tanto en lo que se refiere a la ambigua composición espacial de Las Meninas, como sobre los motivos que llevaron a Velázquez a pintar una obra tan original y tan fuera de cualquiera de los protocolos establecidos en la corte española de los Austria.
Enmarcada dentro del género documental, la película, de cuidadísima estética, se nutre de entrevistas con reconocidos expertos y artistas, además de material de archivo, para exponer todo el abanico de teorías y explicaciones que podrían dar solución al enigma. Pero, indudablemente, Sanz va un paso más allá y no se queda en la estructura clásica del documental aburrido y monótono que, en principio, podríamos presuponer. El director hace una puesta en escena cercana a los relatos de misterio con el uso de capítulos titulados, de seguimiento de pistas de diferentes pesquisas, incluso de reconstrucciones, a través de maquetas de la escena acontecida, lo que mantiene el interés y el ritmo durante todo el tiempo, tratando a la vez de responder infinidad de preguntas ante las que los expertos, interrogados a la manera de testigos del caso, no logran ponerse de acuerdo. Tal vez, como sugiere uno de ellos, nunca resolvamos el misterio y solo una conversación imposible con Velázquez y Felipe IV descifraría toda esa intriga palaciega escondida tras el lienzo.
Otro de los aspectos interesantes es el retrato que se va haciendo de Velázquez y de su personalidad, quien antes que pintor era aposentador del rey Felipe IV, quien alguna vez se refirió a él diciendo: “Ya sabes de la flema de Velázquez…”.
Pero, ¿quién quiere realmente resolver el misterio? ¿No es más bello el cuadro con esa atmósfera de intriga? ¿Fue pintado una mañana soleada de diciembre, cumpleaños de la reina Mariana de Austria, como se insinúa? ¿O tal vez la escena solo llegó a existir en la imaginación del propio Velázquez?
Hay una cosa que no cambiará en el cuadro, independientemente de los avances que las sucesivas investigaciones aporten. Me refiero a esa sonrisa un tanto triste de la infanta Margarita, quien murió joven y que se ha salvado del olvido porque un pintor inmortal la inmortalizó en este cuadro.
Tráiler:
Ficha técnica:
El cuadro , España, 2019.Dirección: Andrés Sanz
Duración: 107 minutos minutos
Guion: Andrés Sanz
Producción: Mare Films
Fotografía: Javier Ruiz Gómez
Música: Santiago Rapallo, Javier Adán
Reparto: Documental