Críticas

Educando para el mal

El gran cuaderno

A nagy füzet. János Szász. Hungría, 2013.

Cartel de la película El gran cuadernoMuchas veces olvidamos que educar es una ardua tarea que se desarrolla en todos los ámbitos y que, guste o no, implica a todos y cada uno de los seres humanos, con hijos o sin ellos. Es verdad que lo padres somos la piedra angular, pero para que el edificio sea bonito y perdure en el tiempo, los demás elementos y personas deben aportar su esfuerzo y su ejemplo. Profesores, familiares, conocidos o desconocidos son también miembros sociales que interactúan directa o indirectamente con los adultos del mañana. Y queramos o no, nuestro poso se imprime en los niños. “Se necesita toda una tribu para educar un niño”, reza el proverbio africano y tal vez por esto, porque ese continente todavía nos parece lejano y desconocido, es por lo que no nos hemos acabado de creer nuestra labor educativa.

El gran cuaderno puede considerarse un ejemplo extremo y poco amable de todo lo anterior. Cuando los elementos (sociedad, familia, contexto…) no son propicios o incluso se revelan altamente perjudiciales para tal fin la posibilidad de crear monstruos aumenta de una manera exponencial. Y luego nos permitiremos el lujo de quejarnos.

Fotograma de El gran cuadernoJános Szász adapta la novela homónima de Agota Kristof donde unos gemelos son los protagonistas. Estos niños, condicionados por la Segunda Guerra Mundial, se trasladan a casa de su abuela materna para evitar la violencia de la guerra. Allí encontrarán un ambiente hostil, donde la anciana, apodada ‘la bruja’, les obligará a trabajar para conseguir su sustento. En ese instante comienza en ellos una transformación para adaptarse a un mundo adulto agresivo, lleno de crueldad y adverso. Un proceso antihumano que relatarán en un cuaderno que les regala su padre.

El gran cuaderno, críticaEl gran cuaderno no es una película fácil de ver. No es afable, ni con final feliz (y con esto no se desvela nada más de lo que la sinopsis hace intuir). Es un filme sobre el mal en estado puro, donde casi desaparecen los resquicios para la esperanza. Esta fábula macabra aúna en su ser violencia y pesimismo a kilos, y eso que los más fieles a la obra de Agota Kristof señalan que la recreación evita los pasajes más duros del libro. Aun así, los elementos que se conjugan en la cinta y que los hermanos sufren en sus carnes (literalmente) y su corazón los conducen a practicar una autoeducación para la supervivencia dura, fría y doliente a ojos de los espectadores.

A nagy füzetEs verdad que no hay que justificar, pero hagamos un esfuerzo y sumerjámonos en la narración de Szász: Segunda Guerra Mundial y todo lo que conlleva, lejanía por diversos motivos de los padres, familiar, en este caso la abuela, que trata a sus nietos peor que a alimañas… Las semillas se han plantado y el mal campará sus anchas los algo más de cien minutos de metraje que dura el filme.

Habrá espectadores que relacionen El gran cuaderno con la estremecedora y sublime La cinta blanca de Michael Haneke. Es verdad que existen temas y un director de fotografía en común (Christian Berger), con un notable trabajo, por cierto, pero también hay diferencias entre ambas obras. El gran cuaderno pide momentos y escenas más sutiles, menos evidentes, y otros modos narrativos para no prescindir de ninguna escena escabrosa. Incluso por momentos, y esto es más un sentimiento personal que un análisis, el que escribe experimentó una sobresaturación de monstruosidades, y eso que la mojigatería nunca ha sido un precepto a seguir.

Crítica: A nagy füzetLas fábulas, incluso las desagradables, las que cuesta ver, tienen con la necesaria distancia analítica no solo su razón de ser si no que necesitan ser vistas. En ellas habitan ejemplos imaginados, o no tanto, de acciones y maneras de la realidad. Muchas veces el efecto espejo entre la pantalla y el espectador es evidente. De ahí su incomodidad. Superado este primer sentimiento se despliegan las insinuaciones, primer motor de análisis y del disfrute de lo narrado. De todo se aprende, incluso de lo feo.

Trailer:

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Ficha técnica:

El gran cuaderno (A nagy füzet),  Hungría, 2013.

Dirección: János Szász
Guion: János Szász, András Szekér (Novela: Agota Kristof)
Producción: Coproducción Hungría-Alemania-Francia-Austria; Hunnia Filmstúdió / Intuit Pictures GmbH / Amour Fou Filmproduktion / Dolce Vita Films
Fotografía: Christian Berger
Reparto: András Gyémánt, László Gyémánt, Piroska Molnár, Gyöngyvér Bognár, Ulrich Matthes, Ulrich Thomsen, Diána Kiss, János Derzsi, András Réthelyi, Orsolya Tóth, Péter Andorai, Krisztián Kovács

Una respuesta a «El gran cuaderno»

  1. Excelente película donde se muestra la realidad de lo que es una guerra, sus consecuencias y al SER humano en toda su dimensión : bondadoso o monstruoso.

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