Críticas
The Revenant o el renacer del cine industrial
El renacido
The Revenant. Alejandro González Iñárritu. EUA, 2015.
Hace poco menos de medio siglo que Richard C. Sarafian adaptó la historia de Hugo Glass, trampero abandonado a su suerte por sus compañeros luego de ser brutalmente herido en un ataque de oso grizzly. El filme de Sarafian titulado Man in the Wilderness (1971) no tenía referentes novelados, sino que se basaba vagamente en la vida de Glass, y en su historia de supervivencia y de lucha por no morir. En 2015, el director de cine mexicano Alejandro González Iñárritu, basándose en la novela de Michel Punke de 2003, retoma la historia de Glass, desplazando el conflicto a una venganza de tono paterno filial. Con The Revenant, Iñárritu construye un western intimista, de marcado acento visual y cierta espectacularidad narrativa, que le ha ganado nuevamente un puesto en el Olimpo de los grandes directores, otorgándole su segundo Oscar a Mejor Director.
The Revenant es un filme de muy buena factura, pero su estrategia de promoción ha sido confusa, ya que intenta vendernos un producto único, auténtico y de dimensiones bíblicas. El propio director ha declarado, incluso, que tomo riesgos de proporciones históricas. Es realidad que toda producción entraña sus riesgos, pero cuesta creer que la maquinaria contable hollywoodense no hiciera matemáticas antes de asumir este proyecto; y si hacemos un recuento simple, tenemos director y fotógrafo oscarizado, historia nacional atrayente, 135 millones de presupuesto y la participación de actorazos como Leonardo DiCaprio o Tom Hardy, ¿qué podría salir mal? El único y real desafío fue la durísima labor de filmar en las condiciones climáticas extremas que ofrecen los grandes paisajes nevados entre Canadá y Estados Unidos.
En el aspecto narrativo, The Revenant, utiliza un referente bastante ficcionado de la historia de Glass, desplazando lo que en realidad fue instinto de supervivencia brutal y los deseos de venganza de un individuo de dudosa calaña moral, violento y tramposo, hacia un drama paterno filial en el que se deposita toda la ira que mantuvo vivo a Glass, en en el deseo de vengar la muerte de su hijo.
Cambiarle el leit motiv a la historia fue una inteligente artimaña del Iñárritu guionista. Doble estrategia que coloca un discurso hipermoderno en el filme, redimiendo, a través de una voz implícita, el sufrimiento de un pueblo y colocando en el personaje del hijo la dignidad y el sufrimiento de toda una raza; a la vez que complace al público más patriotero e idealista, poniendo en la figura de Glass toda la humanidad que no tenía, siendo este hombre blanco el valedor y representante de todos los defensores de la justicia racial. Podría ser, ¿quién lo duda?, pero el contexto, la época y los propios hechos verídicos denotan en el filme un cierto idealismo, respecto a las posibilidades éticas y morales de un trampero en la primera mitad del siglo diecinueve, de unos aún informes Estados Unidos. Y no es este el único aspecto inverosímil del filme, su metraje de más de hora y media se sostiene sobre situaciones en ocasiones muy poco creíbles, como el evento del río, la caída por el barranco, el robo del caballo o el escape de los indios.
No obstante, es el aspecto narrativo lo más original del filme ya que en términos cinematográficos no presenta ninguna novedad si tomamos en cuenta la carrera anterior de Lubezki e Iñárritu. The Revenant es otra obra exquisita de la estética fotográfica de «El Chivo», que en filmes anteriores como El árbol de la vida (2011), Gravity (2013) o, más recientemente, Birdman (2014) ha dejado constancia de su habilidad, rodando secuencias largas y complejas; y su gusto por los objetivos de gran apertura y el movimiento espontáneo y fluido. Realmente creo que ese es el gran problema de The Revenant y del propio Lubezki, que es más de lo mismo, queriendo pasar por lo más auténtico y original. En primera instancia, no está ofreciendo nada que no se haya hecho antes, incluso por el propio Enmanuel. Sin dudas, el director de fotografía es un excelente alumno de la escuela rusa –se le ha comparado plano a plano con Tarkovski- , de Orson Welles u otros tantos y cuenta con los mejores equipos del mundo. Su gran mérito con The Revenant es seguir ejercitando una estética bastante marcada y que, sin dudas, ha alcanzado ya el punto de la genialidad, esta vez, en temperaturas extremas.
The Revenant es, sin dudas, una excelente película. El despliegue de energía y el esfuerzo de sus actores es increíble, resaltando a Leonardo DiCaprio y Tom Hardy, excelentes en sus papeles. Una muestra de la calidad de un director que ha logrado conquistar a una de las industria más potentes del planeta sin abandonar todas sus armas y con ello insuflarle nueva vida a la monótona y esquemática producción comercial hollywoodense.
Trailer:
Ficha técnica:
El renacido (The Revenant), EUA, 2015.Dirección: Alejandro González Iñárritu
Guion: Alejandro González Iñárritu y Mark L. Smith
Producción: New Regency / Anonymous Content / RatPac Entertainment; Distribuida por 20th Century Fox
Fotografía: Emmanuel Lubezki
Música: Nicolai Carsten y Ryûichi Sakamoto
Reparto: Leonardo di Caprio, Tom Hardy, Domhnall Gleeson, Will Poulter, Forrest Goodluck, Paul Anderson, entre otros.
TUVE LA OPORTUNIDAD DE VER ESTE EXCELENTE FILM; DIGO EXCELENTE PORQUE, COMO YA SE AFIRMÓ, ROMPE LA MONOTONÍA DEL CINE INDUSTRIALIZADO EN LOS EEUU. DE PRINCIPIO A FIN, EL FILM NOS UBICA EN UNA ÉPOCA CERCANA A LA BARBARIE; SUS ESCENAS DE PERSECUCIONES, DE ASESINATOS Y, EN FIN, LAS DE PROPIA SUPERVIVENCIA, TRANSPORTAN A ESA ÉPOCA BÁRBARA YA REFERIDA.
ES NOTORIA LA FUERZA DE VOLUNTAD DEL PROTAGONISTA; NOTORIA ASIMISMO, SU AFECCIÓN AL HIJO INDIO Y SU AMOR POR LA ESPOSA PERDIDA. SU DESEO DE VENGANZA, MOTOR VITAL DE SU SUPERVIVENCIA, NO REDUCE EN NADA SU CONDICIÓN DE PERSONA QUE ENFRENTA LA MAS DURA ADVERSIDAD. ¡AH! , Y EN CUANTO A LA BELLEZA Y SIGNIFICACIÓN DE LAS ESCENAS, CREO QUE AQUÉLLA EN LA CUAL, DESPUÉS DE CAER POR UN PRECIPICIO Y MUERTO EL APALOOSA QUE MONTABA, AMENAZADO POR LA TORMENTA QUE SE APROXIMA Y CONSCIENTE DE QUE MORIRÁ, ABRE EL VIENTRE DEL CABALLO, LE EXTRAE LAS VÍSCERAS, SE DESNUDA Y PENETRA EN EL INTERIOR DEL CADÁVER, SE REFUGIA PARA PASAR LA TORMENTA. PASADA LA TORMENTA, LA CÁMARA RECORRE EL EXTERIOR DEL PAISAJE DESOLADO, HELADO, SE APROXIMA AL VIENTRE DEL CABALLO Y SE ESCUCHA EL CRUJIR DEL HIELO CUANDO HAWK RENACE , COMO UN AVE O COMO UN REPTIL QUE ROMPE EL HUEVO QUE LE DIO VIDA.
CREO QUE ESTA ESCENA TIENE CARÁCTER EPÓNIMO, PUES LE DA EL NOMBRE A LA PELÍCULA: HAWK RENACE, PASADA LA TORMENTA, DEL VIENTRE DEL APALOOSA. Y LO HACE DESNUDO COMO COMO TODO ÉL QUE NACE (O RENACE).
Estupenda pelicula una obra maestra muy reconmendable de las q te deja pegado al sofa sin pestañear
Excelente. Brutal. Bárbara.
Totalmente plasmada la barbarie de la época, la lucha por la supervivencia. En este caso motivada por la venganza. Esconder sutilmente una sub-trama: la saña con que fue despojada la raza indígena de sus tierras, el engaño. La brutalidad e parte y parte.
Imagino a los actores bajo ese cruel clima.
Gracias!
Resalto la técnica de las cámaras y la filmación continua para narrar e integrar el estar dentro del film en sus escenas más emocionantes. Éstos detalles se pierden si no se llegase a tener una buena calidad de imagen y sonido
Su fotografía es bella (aunque las locaciones desde cualquier ángulo son perfectas) los encuadres y la narrativa con éstas imágenes son lo que resaltan.
Tener presentes los detalles no creíbles dentro de la película hacen perder la lógica dentro de ella, pero, si no fuera así serían mas extensas las explicaciones y la historia de la misma.
En su argumento muestra al mestizaje y sus diferencias en ellas (razas) y destaca la desventaja del no ser blanco, reclamando a través de los diálogos de los indios «arikara» el abuso y toma de sus territorios, animales, personas, etc. Además de enseñar la crueldad de haber muertos de parte y parte.
Dentro de su narrativa veo partes y/o similitudes de películas como:
Danza con Lobos (Dances with Wolves) – Kevin Costner
El Ultimo de los Mohicanos (The Last of the Moican) – Michael Mann
Y su escena principal de El Imperio Contraataca (The Empire Strikes Back) -Irvin Kershner
La banda sonora hace ver los combates cuerpo a cuerpo (posiblemente por la influencia de Ryuichi Sakamoto) no solo como western si no a la ves con un toque samurai (el estar sin armas de fuego y sin distancia inmóviles para poder apuntar) ayudan y hacen más creíble los combates.
No es un film de «Tarantino» (ni mucho menos,) pero si sobresalen e impactan los sonidos y la sangre como parte gráfica dentro del film.
El honor, el decoro, la palabra: valores que empodera y diferencia al personaje y a quienes lo rodean.
wowww
Por favor diganme que no matan a los caballos de verdad hay algunas escenas donde le disparan y otra que cae de un barranc0