Críticas
Las intersecciones entre el arte y la tecnología
El Vermeer de Tim
Tim's Vermeer. Teller. EUA, 2013.
Dentro del método científico, una consideración de gran importancia es la reproductividad de un experimento, es decir, el hecho de comprobar que el resultado obtenido puede volver a replicarse bajo las mismas condiciones en que fue concebido inicialmente. Tim Jenison se fundamenta en estos mismos estamentos para llevar a cabo el proyecto en el que se basa el documental El Vermeer de Tim. Jenison es conocido por su empresa de softwares y hardwares en la aplicación del desarrollo de herramientas audiovisuales. Su labor profesional siempre ha estado vinculada con la conexión entre el arte y la tecnología, algo que puede parecer muy obvio en el ámbito del cine —más aun desde la fusión del medio con las posibilidades digitales— pero no es tan habitual en otros territorios artísticos como puede ser la pintura.
En el año 2001 David Hockney, en su libro El conocimiento secreto, lanzaba una teoría acerca de la posibilidad de que el pintor holandés Johannes Vermeer (1632-1675) utilizase algún instrumento óptico, como la cámara oscura o algún artilugio con lentes, para lograr inferir en el tratamiento de la luz aportando un realismo tal en sus cuadros, que los matices conseguidos son inconmensurables. Tras esta cuestión se sitúa la premisa que Tim Jenison aborda en este documental, cuando se sumerge en el universo Vermeer de tal manera que comienza un proyecto para intentar comprender mejor el método que el pintor holandés utilizaba, ya que no existen documentos ni anotaciones sobre sus pinturas y los datos sobre su vida son escasos. Tan solo algunos análisis de rayos x permiten atisbar las características de los trazos del pintor. La obra La lección de música (1660) es la elegida por Jenison en su propósito de pintar un Vermeer.
El Vermeer de Tim está dirigido por Teller y producido por Penn Jillete, ilusionistas americanos, conocidos también por su faceta cómica dentro del programa televisivo Penn and Teller: Bullshit! Este es el primer trabajo de Teller en la dirección, en el que utiliza un lenguaje directo y esencial, sin ningún tipo de alegorías acerca de la poética de la obra pictórica. Está construido mediante entrevistas personales al propio Jenison y a Penn Jillete, quien además narra y contextualiza en voice over el proyecto. La cámara es testigo de los viajes que Jenison realiza en su investigación, como de la reuniones que mantiene con otros importantes artistas a los que hace cómplices de sus hallazgos. Una vez llegado el momento en que todo está listo para comenzar la obra, Jenson realiza una suerte de diario fílmico para compartir sus impresiones en el día a día sobre el duro trabajo, apoyado por imágenes en las que la cámara escanea de un extremo a otro el lienzo a través del tiempo, testigo de los avances en el trabajo que Jenison va realizando y los sutiles matices y coincidencias que, 350 años después de la creación de la obra original, le reafirman en el pensamiento con el que abre el filme, que concluye que Johannes Vermeer fue ante todo un gran experimentador.
El Vermeer de Tim tiene la capacidad de arrastrarnos hacia el misterio que se oculta tras el trabajo del pintor holandés, aunque el espectador no sea un entendido en arte e incluso nunca haya visto un solo cuadro del artista. La devoción con la que Jenison acomete el proyecto es la clave. Un largo recorrido que se extiende desde el año 2008 al 2013 que refleja la obsesión común y necesaria en el proceso de creación, que puede llegar a alcanzar límites insospechados, como parte de la dedicación y meticulosidad de la que hace gala Jenison. En la misma línea, Pascal Goblet ponía de manifiesto en su documental Richard Hamilton in the reflection of Marcel Duchamp (2014), la fascinación y obsesión que tuvo Richard Hamilton por la obra El gran vidrio (1915-1923) y su esfuerzo por conseguir una réplica a la altura, al acercarse al enigma —sobre todo técnico— que encierra la obra de Duchamp.
Lo más interesante de El Vermeer de Tim es el sucinto debate que Jenison abre a través de su investigación. Si es cierto que Vermeer utilizó la tecnología que tenía a su alcance para lograr un mayor realismo en sus pinturas, ¿este descubrimiento resta mérito o valía a su trabajo? ¿Se puede contemplar como una trampa y llegar a cambiar el concepto que se tenía hasta hoy en día del artista? ¿Esta fusión entre arte y tecnología es un atajo que resta valía a la obra? ¿Qué ocurre cuando alguien con talento pero sin los conocimientos precisos es capaz de hacer una réplica casi exacta de un Vermeer gracias al ingenio en el uso de la tecnología? Y lo más importante de todo, ¿puede ser el arte algo objetivo? La respuesta de Jenison a esta última cuestión, es un sí rotundo.
Tráiler:
Ficha técnica:
El Vermeer de Tim (Tim's Vermeer), EUA, 2013.Dirección: Teller
Fotografía: Shane F. Kelly
Música: Conrad Pope
Reparto: Martin Mull, Penn Jillette, David Hockney, Tim Jenison, Colin Blakemore, Philip Steadman