Entrevistas
Entrevista a Hong Sang-soo
Hong Sang-soo estrenó el pasado mes de agosto Right now, wrong then en el Festival de Cine de Locarno, consiguiendo el Leopardo de Oro a la mejor película. A finales del mes de noviembre ganó también el mejor premio posible en el Festival de Cine de Gijón. Entre los meses de marzo y abril (fecha aún sin concretar), la película desembarcará en España de la mano de la distribuidora catalana La Aventura Audiovisual.
En realidad, cada película de Hong Sang-soo adopta una nueva forma, que varía con respecto a la anterior, aunque parezca lo contrario, es decir, aunque parezca que seguimos viendo lo mismo de siempre. Las estructuras internas de sus filmes, son lanzadas por las repeticiones, pero con pequeñas variaciones entre sí, a veces insignificantes, pero determinantes para marcar el destino de las relaciones, como es el caso de Right now, wrong then.
Hong Sang-soo deslumbra por su capacidad de mostrar con extrema sencillez la fragilidad sobre la que se sostiene todo y las consecuencias que tiene el proyectar una imagen no correspondida con la nuestra. Habla así del intento fallido de disfrazarnos bajo falsas apariencias. De las consecuencias de evitar la franqueza. De la necesidad, por tanto, de identificarnos con nosotros mismos para poder tomar, a continuación, las riendas de cualquier relación. Deja de lado las cosas insignificantes para mostrarnos los aspectos importantes que son, seguramente, aquellos que percibimos como insignificantes. Cuando uno termina de ver algo tan destilado como Right now, wrong then siente que es un poco mejor. Es esa aparente, y solo aparente, falta de profundidad de sus películas, la que remite a la necesidad de revisarlas una y otra vez, indagar en su interior y descubrir la pureza que hay en ellas.
EL ESPECTADOR IMAGINARIO ha hablado con el director coreano acerca de su última película y este es el resultado.
Raúl Liébana (RL): Tengo la teoría de que su última película ha venido a convertirse, si cabe, en un ejercicio de depuración de su estilo narrativo, estilístico, ideológico… Todos los elementos siguen siendo los mismos de siempre, pero parece haber una cierta evolución hacia la depuración de todos ellos, teniendo en cuenta la extrema sencillez de su última película. ¿Usted percibe esta evolución o cree que no se ha dado?
Hong Sang-soo (HSS): No sé si se trata de perfeccionamiento o de algo más. Prefiero no pensar en temas como «la evolución de mi estilo». Ese tipo de análisis no va conmigo. Lo hice muchas veces cuando comencé a rodar películas. Ya no.
RL: En este sentido, las condiciones de producción en las que viene desarrollando sus proyectos, que parecen algo más limitadas que al inicio de su carrera, a pesar de lo valorada que se encuentra ésta, ¿cree que tiene algo que ver con la idea de antes, o no?
HSS: Están conectados y se influencian el uno al otro durante la producción: el tema que trato, con quién trabajo, cómo lo hago, dónde, quién soy.
RL: En sus películas, la mujer siempre se manifiesta más madura que el hombre. En este caso, aunque difícil de delimitar, termina siendo así también. No obstante, aquí la mujer parece cumplir una función de espejo en el que se ve reflejado el hombre. ¿Cómo quiso construir la figura de la mujer?
HSS: Hay algunos personajes en los que no he pensado conscientemente, los he creado por casualidad, por el camino, durante el proceso. Porque el resultado parece ser un poco distinto al de los creados durante el «proceso de intenciones».
RL: Como decía antes, hay una clara evolución en la depuración de diferentes aspectos temáticos con respecto a anteriores películas. Por ejemplo, la humanidad que presentan sus personajes vuelve a mostrarse como algo constatable. El personaje del hombre es igual de torpe en las dos historias y es el modo en que afronta su torpeza, su forma de ser, lo que nos hace verle como alguien más cercano, más humano…
HSS: Bueno… Puede que se deba a las personas con las que trabajaba, los dos personajes principales, y a quién era yo en el momento de rodar esa película.
RL: La estructura interna de cada una de las dos historias de su última película es idéntica. Solo asistimos a pequeñísimas variaciones en el comportamiento de los personajes, lo que marca un final diferente a otro. Esta forma de expresión supone un sello muy personal. Siempre lo ha hecho, ¿de dónde surge este modo de construcción, de dotar de esta forma a sus películas?
HSS: La forma de comparar los dos cuerpos surgió de mi segunda película. No me he preocupado de dónde vino. Me gustó usarla, porque parece llevar a percepciones más viables sobre quiénes somos y qué hacemos, de una manera más sencilla que cuando usamos la «colisión de conceptos».
RL: De ese modo las ideas afloran, no por la «colisión de conceptos», sino por el contraste entre unas historias y otras. La insignificancia de esas variaciones querría decirnos que estamos tan cerca del bien como del mal, y somos nosotros los que elegimos consciente o inconscientemente. ¿Usted cree que esta distancia es tan pequeña como aparentemente muestra su película?
HSS: Se toman decisiones todo el tiempo, y sabemos que son importantes, pero nunca sabremos de verdad por qué y cómo estamos destinados a tomar una decisión específica en un momento dado.
RL: Partiendo de una extrema sencillez y de la necesidad de no quedarse en un primer nivel de lectura, en el que parece que no ocurre nada, plantea en sus películas también la existencia de realidades alternativas diferentes y, con ellas, dilemas morales, todo lo cual nos lleva a pensar que está hablando, en realidad, de la complejidad de la vida ¿qué cree acerca de esta idea?
HSS: Me gusta pensar en que mis películas hacen eso por algunas personas. Si aceptamos de verdad la idea de la complejidad de la vida, dudaremos más a menudo de nuestras decisiones diarias, sobre lo que hacemos y sobre qué somos. Por lo que seguiremos siendo amigos más tiempo.
RL: En sus películas hay siempre un proceso de deconstrucción del personaje relacionado con el cine (profesor, director de cine, crítico de cine) ¿A qué se debe este proceso de desmontaje y desmitificación?
HSS: Creo que quiero trabajar con materiales de los que ya sepa algo o en los que haya estado interesado durante algún tiempo, para poder «profundizar» o trabajar con un interés más genuino.
RL: Cuando busca las locaciones de sus películas, ¿qué es lo que tiene en cuenta? Por ejemplo, en su última película, ¿qué factores tuvo en cuenta para elegir el restaurante en el que comen, tratándose de una secuencia fundamental de la película?
HSS: La ventana, lo que se ve a través de la ventana, la posición de los actores delante de la cámara, la atmósfera, la hospitalidad del dueño, etcétera.
RL: Tras realizar On the Occasion of Remembering the Turning Gate» (Saenghwalui Baloyeon, 2002), modificó el proceso de creación de sus películas, escribiendo a partir de entonces solo un tratamiento inicial del guion, para terminar de escribirlo durante el rodaje. Así, la película es mucho más permeable y, como consecuencia, se termina empapando de más vida. ¿Qué le aporta a la hora de filmar con este modo de trabajo?
HSS: Muchas cosas, me imagino, pero no puedo señalar qué con exactitud. Creo que esa manera de trabajar da lugar a resultados diferentes, y eso es suficiente para mí.
RL: Teniendo en cuenta lo permeable y abierta que es la historia antes de cada día de rodaje ¿Cómo trabaja con los actores? ¿Ensaya con ellos, previamente?
HSS: Unos 30 minutos de ensayo de promedio justo antes de la escena. En el periodo de preproducción, quedamos unas tres o cuatro veces, hablamos un poco de todo y nos tomamos algo.
RL: En su última cinta, hay una idea que parece prevalecer sobre todas las demás. Su película podría verse como un ensayo sobre un (gran) modo posible de establecer relaciones entre mujeres y hombres. ¿Está basado en alguna experiencia personal? ¿Cómo se gestó la idea?
HSS: Cada una de mis películas es personal, casi autobiográfica, pero nunca una copia de lo que ocurrió en realidad.
RL: En su última película, la interpretación de Jung Jae-Young es deslumbrante. Inunda su personaje de naturalidad. ¿Cómo consigue que los actores se llenen de esa desbordante naturalidad?
HSS: No sé… intento escribir bien los diálogos y me baso un poco en sus personajes reales para crear los personajes de la película.