Especial aniversario
Evasiones fílmicas
01 El desierto rojo
Sobre un paisaje inhóspito y apagado vemos aparecer, con un abrigo verde, a la maravillosa Mónica Vitti. Es la mujer de verde sobre el fondo gris de un desierto industrial. Imposible no verla y no darnos cuenta de lo fuera de lugar que se encuentra, con sus tacones y su bolso. Giuliana, el personaje que interpreta, es un ser desadaptado que vive en un entorno que no entiende. Tratará de poner fin a su angustia, que los demás no comprenden, pero no siempre es fácil salir del desierto. Adentro, se pierde el rumbo.
02 El planeta de los simios
No suelo recordar una película por su final, pero sí recuerdo perfectamente este final. Ya estaba bastante sobrecogida con esos grandes simios agresivos y llenos de maldad, capaces de todo. A mi corta edad, entendía que esta era una película de terror y me sentí aliviada al ver a los protagonistas caminando hacia lo que parecía su libertad. Creo que me quedé tan impactada como Charlton Heston al descubrir la mítica Estatua de la Libertad, gigante y medio enterrada en las aguas. Sentí auténtico pavor, megalofobia. Imposible de olvidar.
03 El espíritu de la colmena
Ana e Isabel son dos hermanas que viven en un pueblo de la meseta castellana de la posguerra española. Sus padres apenas se hablan, evitando cualquier contacto en la gran casona solariega que habitan. Una atmósfera de silencio y pesar lo invade todo. El cine del pueblo es la forma que las niñas tienen de ver mundo. Y el horizonte, el de la meseta, el espacio donde imaginar su futuro. Les gusta acudir a las vías y escuchar el ensordecedor ruido del tren, que parece el único que respira vida.
04 El espejo
Basada en un sueño recurrente, El espejo es la película más autobiográfica de Tarkovski. Entendía el cine como una forma de atrapar la vida para recuperarla y salvarla del olvido. En la imagen, un recuerdo de su infancia: su madre, editora, corre, porque cree haber cometido una errata importante en un artículo periodístico que va a publicarse. El director quiso, a través de esta película, proclamar la inmortalidad de su madre, asegurar su presencia en los “futuros siglos” (entrecomillado extraído de un poema del padre del cineasta).
05 Luces al atardecer
La saturación de colores, el minimalismo y la austeridad de las emociones son señas de identidad de Kaurismäki. Sus imágenes, fácilmente reconocibles, emparentan con la pintura de Edward Hopper. El existencialismo que acecha a sus personajes se huele en esas vidas absurdas, de clase obrera, en las que lo último que se pierde es la dignidad y la esperanza. El director imprime, además, humor del negro. Vemos al bueno de Koistinen intentando cortejar a Mirja, tal vez, porque no se ha percatado de que las rubias, en el cine, hace mucho que son peligrosas.