Críticas

Amor gay en el Far West

Extraña forma de vida

Otros títulos: Strange Way of Life.

Pedro Almodóvar. España, 2023.

Extraña forma de vida aficheEl corto de 31 minutos es un western que mantiene los componentes clásicos del género. Mixtura que deja espacio al sudor y la tierra para intercalar una historia “romántica” en clave de hombres recios, extraño sabor a boicot de estereotipos pasados de moda.

El filme juega con la puesta en escena en espacios formales, prolijos y ordenados que albergan al sheriff. El desenlace es en la tierra, exteriores a una vivienda en el descampado. La ley y la amenaza del destierro sintetizan el espíritu de una producción que narra con esmero en base a una predominancia de primeros planos intimistas. Oscilan de manera organizada entre el interés sexual, el conflicto familiar y el amor.

Lo oculto vertido en espacios reducidos, la cámara encima de los actores, cortos recorridos que encierran la acción a pequeña distancia para hablarnos de un vínculo irresistible. La relación del pasado se mantiene vigente en el erotismo, se pasea sobre los cuerpos, insinúa miradas que expresan, no solo el deseo, sino lo incontenible de una atracción exigente en la lucha contra el ejercicio del deber. Y esto, no dicho en términos de represiones sociales signadas por el prejuicio, sino en el esfuerzo que intenta impartir justicia para el cumplimiento de la ley.

Sabemos del talento de Ethan Hawke, no nos sorprende; encuentra en Pedro Pascal el justo partenaire para una sintonía magistralmente promovida por Almodóvar; no solo los planos y movimientos de cámara, también la dirección de actores anuncia la presencia de su mano expeditiva.

Todo contribuye a la generación de esa atmósfera híbrida, donde la sensación de lo prohibido permite ser aceptada por el espectador; insinuaciones envueltas en comentarios, directos e indirectos, reafirmados en la secuencia de un flashback que accede a la juventud en medio de juegos sexuales. Lo que logra Almodóvar es contextualizar el romance en el recuerdo. La escena amorosa se desata en juegos perfectamente integrados al género en coherencia y amplitud. Es la distensión de los bandoleros en el ejercicio de lo que mejor saben hacer: disparar al blanco, en este caso, a un reservorio de vino con pechos de mujer.

Extraña forma de vida fotograma

Extraña forma de vida nos introduce en el reencuentro de dos bandidos que supieron ser amantes durante sus tropelías en México. Uno de ellos, Silva, se quedó, el otro, Jake, volvió a su pueblo para transformarse en defensor de la “justicia”. Un rapto de moralidad, afincado en deseos familiares, fue el detonante del cambio. El reencuentro los une, a la vez que los separa. El hijo de Silva es el presunto asesino de la ex nuera de Jake, quien deberá atraparlo y llevarlo ante el juez. El padre del sospechoso se presenta interesado en persuadir al sheriff, quien deberá confrontar sentimientos y obligaciones, ante un juego de seducción que funciona por su sola presencia. La difícil reconciliación culminará en un ejercicio de amor y cuidados que fluye en la aquiescencia que otorgan los tiempos; no los diegéticos, sino los socioculturales extra cinta. El filme se presta a acogidas naturalizantes desde tendencias queer que impregnan momentos actuales de respeto por la diversidad.

Una película pertinente, “revisión” del ser humano desde la mirada de un presente tolerante dispuesto a articular la homosexualidad con la otrora reciedumbre del macho hollywoodense, quien supo ser parte de un star system sostenido por las demandas de la cultura del siglo pasado.

El corto es una maravilla en su variedad de planos y movimientos de cámara, una imagen de excelsa calidad, valga el crédito en este caso para José Luis Alcaine, director de fotografía. También el guion, y su puesta en escena, denotan un cuidado y perfeccionismo extremos. Aunque sea acogida con solvencia en la brevedad de la cinta, la historia nos deja con ganas de más relato.

Extraña forma de vida escena

El título de la obra, según declaraciones de Almodóvar en alguna entrevista radial, refiere, no al prejuicio social que pudiese recaer sobre la relación de los personajes, sino en el hecho de que no se han permitido una vida espontánea acorde a sentimientos y necesidades. Lo extraño es haber vivido separados, 25 años en un tránsito por la vida ajeno a su identidad y al vínculo sostenido. Nos sitúa frente al resguardo que evita la condena social. La renuncia de Jake lo instala del lado de la norma, viraje que funciona por la propia negación; cambio de vida en atención a las expectativas paternas de tener un hijo que destine su existencia a acciones valiosas en la comunidad. Irrumpe el deseo ante la tentación del amor negado; la presencia de Silva es detonante que obnubila ante el deber, introduce un problema moral reforzado por partida doble: la apetencia por el propio sexo y el respeto por el cumplimiento de la ley.

La película no se estanca en estos conceptos y los dilemas que generan, parece jugarse como una especie de movimiento estoico, donde debe cumplirse con un destino a regañadientes, aquello de esforzarse por mantener el camino recto. El sacrificio, en el valor del deber ser, dirige la ruta del protagonista. Jake representa el papel frente a un Silva emocional, a la vez que manipulador; mezcla de sentimiento sincero organizado en torno al rescate familiar; es el intento por salvar al hijo utilizando valores afectivos, a la vez que  una oportunidad de reencuentro definitivo con su ex amante.

Extraña forma de vida plano

El resultado es una contundente lección en contra del heroísmo habitual despegado de necesidades humanas. Lo valeroso del proceso no es lo significativo en esta historia, solo juega el papel afín a la consideración por vía del género cinematográfico. Hay tensión, coraje, disparos, heridas, porque estamos presenciando un western y así debe ser. No obstante, se propone el espacio necesario a la valoración de cualidades y acciones, en consideración a una vida en pareja más allá de los prejuicios. La escena comienza, en un plano compartido, con un monólogo de Silva hablándole a Jake: “Hace años me preguntaste qué podían hacer dos hombres viviendo juntos en un rancho. Te lo respondo ahora. Cuidar el uno del otro, protegerse mutuamente, darse compañía”.

Almodóvar arremete contra el estereotipo que recubre lo humano, lo considera, en su necesidad, al servicio de un western tipo, pero, además, exhibe un costado sensible y existencial que remite a lo mundano, al sentir de las personas comunes sin tapujos. Más allá de exposiciones valerosas o clichés esperables, la película se vuelve intimista, contrapone la reciedumbre y la aceptación de los sentimientos en el hombre.

 

Comparte este contenido:

Ficha técnica:

Extraña forma de vida  / Strange Way of Life ,  España, 2023.

Dirección: Pedro Almodóvar
Duración: 31 minutos
Guion: Pedro Almodóvar
Producción: Coproducción España-Francia; El Deseo, Saint Laurent
Fotografía: José Luis Alcaine
Música: Alberto Iglesias
Reparto: Ethan Hawke, Pedro Pascal, Jason Ramírez, José Condessa, George Steane, Manu Ríos, Pedro Casablanc, Sara Sálamo, Erenice Lohan.

Una respuesta a «Extraña forma de vida»

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.