Festivales
Festival Internacional de Cinema Fantastic Sitges 2012
Cada mes de octubre emerge en Sitges un oasis en el que la vegetación y los manantiales se trasforman en metros incontables de celuloide proyectados sin descanso a una audiencia escapista de la realidad. Este es el subterfugio idóneo para la desconexión. A lo largo de diez días incombustibles, la ficción, materializada en fantasía y terror, penetra a través de las retinas y surca las mentes en busca de un reducto confortable. Este refugio se llama Festival Internacional de Cinema Fantàstic de Catalunya y en esta ocasión ha celebrado su cuadragésimo quinta edición. Una cita que este año ha tenido como pretexto inicial la temática del fin del mundo, en un momento en el que los designios mayas resuenan por doquier y la crisis actual podría significar el apocalipsis del panorama cultural a base de recortes. Pero si algo caracteriza la idiosincrasia de este evento es la fidelidad de sus espectadores, en su mayoría adictos al cine fantástico que devoran una cinematografía que hace ya mucho tiempo supo despojarse de la etiqueta que tenía, como de un cine de inferior calidad, ligado a la marginalidad del sector y salió del agujero donde se encontraba sepultado. Por el contrario, hoy goza de una inmensa producción que cuenta con una representación destacable tanto en el medio televisivo como en el cinematográfico. El espectro de posibilidades que ofrece el género es tan amplio y heterogéneo que consigue congregar a cinéfilos con intereses muy variados. En este sentido, el festival aúna las mejores muestras que ven la luz durante el año a lo largo de los cinco continentes. En esta edición, el balance de la búsqueda de nuevos talentos y propuestas de éxito asegurado ha sido amplia y satisfactoria y como es costumbre, engloba desde los estrenos más comerciales al cine más de autor, con propuestas arriesgadas e innovadoras, con representación de subcategorías que van de la ciencia ficción y el terror más clásico a misceláneas que han ido apareciendo, fruto de la evolución que ha experimentado el género. La diversificación se ramifica en tal cantidad de subtipos, que encontramos propuestas que van desde lo más macabro a otras con un alto grado de sofisticación.
Por esta razón, las posibilidades potenciales que han existido dentro del cartel, formado por doscientas cincuenta y seis películas, lo hacen del todo único e inabarcable. Los films más esperados, incluidos dentro del grueso de la Sección Oficial, venían precedidos por el reconocimiento cosechado en los festivales más importantes como son el duelo paterno-filial formado por Antiviral (Bandon Cronenberg) y Cosmopolis (David Cronenberg), Sinister (Scott Derrickson) o The Tall Man del galo Paul Laugier. Otras se han reafirmado en su valía cinematográfica al conseguir los principales galardones del certamen, como Holy Motors del francés Léos Carax o la última propuesta de Jennifer Lynch, Chained. Pero también ha habido lugar para las sorpresas menos esperadas como la británica Sightseers, ganadora del premio a mejor guión o la comedia dramática de ciencia ficción Frank and Robot, que el público quiso premiar.
Dentro de la sección oficial Galas , la película Invasor, de Daniel Calparsoro, ha sido uno de los trabajos que más han convencido. Sin embargo, las esperadas The Lords of Salem, de Rob Zombie, y Drácula 3D de Dario Argento resultaron propuestas muy decepcionantes, aunque como es habitual cuando se trata de realizadores más que consolidados, la opinión de la audiencia siempre queda dividida con opiniones distales.
La sección oficial Panorama ha estado representada por numerosos thrillers de terror de entre los que ha destacado la galardonada Tower Block (James Nunn, Ronnie Thompson, 2012), en la que un francotirador apostado en un bloque de edificios pone las cosas difíciles a sus inquilinos.
El apartado de Nuevas Visiones ha congregado un total de cuarenta y un trabajos subdivididos en pequeñas secciones donde se han podido encontrar títulos de los directores más reconocidos como Kim Ki-Duk con Pieta, el musical For Love´s Sake de Takashi Miike o Alain Renais con Vous n´avez encore rien vu, pero también han tenido cabida las apuestas más arriesgadas y audaces como la premiada Rebelle (Kim Nguyen, 2012), una historia basada en una realidad dolorosa sobre los niños soldados. La ganadora del apartado “no ficción” Me @ the Zoo (Chris Moukarbel y Valerie Veatch, 2012), un análisis sobre la creación de celebridades a través de internet como fenómeno virtual de la actualidad.
El cine asiático ocupa un lugar privilegiado dentro del festival. Además de encontrarse diseminado por las diferentes secciones oficiales, posee su propio apartado, que esta vez ha englobado quince títulos de las cinematografías más potentes como son China, Japón y Corea del Sur, pero también India, Taiwán e Indonesia han presentado cintas a tener en cuenta. Dragon (Peter Ho-sun Chan, 2010) ha sido la elegida como mejor film en esta categoría. Una historia que mezcla acción con espectaculares coreografías y aventura.
También el cine de animación ocupa un espacio importante, caracterizado por ser uno de las más creativos que explotan al máximo las posibilidades que brinda el género fantástico, donde Japón se alza como máxima potencia y no en balde, la cinta Wolf Children (2012) supone el tercer galardón en esta categoría de su director Mamoru Hosoda que destacó en ediciones anteriores con The Girl Who Leapt Through Time (2006) y Summer Wars (2009).
Pero no hay que olvidarse de la posibilidad que brinda el festival a los más mitómanos de conocer cara a cara a aquellos directores o actores que admiran y que acuden al evento a presentar sus películas o recoger los premios honoríficos que otorga este certamen. Figuras tan importantes como Neil Jordan, Elija Wood, Don Coscarelli, Enrique Cerezo, Jennifer Lynch, Dario Argento, J.A.Bayona, Rian Johnson o Eli Roth, entre otros.
Como lleva ocurriendo en los últimos años, la apuesta que hace el festival por el cine español más que destacable. En un momento en el que la calidad del cine nacional está cuestionado, sin embargo es el cine de género fantástico el que se gana el favor del respetable público con apuestas arriesgadas y diferentes, con acabados redondos. En esta ocasión ha podido verse un total de doce películas españolas dentro de las secciones oficiales
Otra filmografía que este año ha tenido una presencia muy llamativa ha sido la anglosajona. No solo en cuanto al gran número de cintas presentes sino, sobre todo, por su notoria calidad y su magnífica combinación entre la comedia más negra con el terror y la intriga.
Esta ha sido otra edición que ha concluido con unas cifras de afluencia de espectadores que bate récord y con el logro de haber conseguido un muestreo del mejor cine fantástico y de terror tan amplio como convincente.
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