Críticas
Una propuesta refinada
Fin de siglo
Lucio Castro. Argentina, 2019.
BAFICI 2019
La reflexión sobre el tiempo, el proceso de cambio que atravesamos y el destino sujeto al devenir forman parte de la propuesta de Fin de siglo, ópera prima de Lucio Castro, ganadora como Mejor Película de la Competencia Argentina en Bafici 2019.
La historia nos presenta a dos hombres que cruzaron sus vidas en distintas épocas. A uno de ellos lo llaman Ocho (Juan Barberini), es argentino, soltero y vive en Nueva York. El otro es Javi (Ramón Pujol), un español, que está casado y vive en Berlín. Ambos se encuentran de manera casual en Barcelona, pasan el día juntos, tienen sexo y se dan cuenta de que no es la primera vez que se conocen, porque se vieron por primera vez hace 20 años atrás, donde tuvieron su primer encuentro sexual que cambió el rumbo de sus vidas y ratificó sus deseos.
Sin elipsis temporal ni referencia explícita al cambio de época, las imágenes se trasladan veinte años atrás, donde fueron presentados por la entonces novia de Javier y amiga de Ocho. Ella intuye lo que pasa, mientras los jóvenes descubren quiénes son, verdaderamente, y hacia dónde quieren encauzar sus vidas. En ese fluir del tiempo y del espacio, a través de un flashback, donde confluyen, vuelven al presente con más madurez, desean otras cosas, cambiaron sus proyectos y son más libres con lo que les pasa. También cambió la historia, la concepción cultura de género, y la sexualidad se expresa de otra manera. Dentro de esa evolución, parecen haber quedado lejos el miedo y la paranoia alrededor del fin de siglo y cambio de milenio, donde todo parecía acabarse, e influía en ciertas decisiones o caminos a seguir.
Lucio Castro se reconoce admirador del cine de Eric Rohmer, su influencia se percibe en la elegancia de la cámara cuando registra a sus personajes deambulando por la ciudad, sin descuidar el aspecto pictórico de la composición y la fotografía. Recordemos que Castro se dedica a la moda, y el refinamiento de su gusto se hace presente en las imágenes. La película también se nutre de otro maestro, como el finlandés Kaurismäki, rescatando la simpleza de las escenas donde no abundan las acciones, tan solo las necesarias para el desarrollo narrativo.
La película se destaca por un gran trabajo de montaje, que enlaza las transiciones espaciotemporales donde se recrean los encuentros y las vivencias de los protagonistas. De esa forma, el espectador va hallando las herramientas necesarias para hilvanar y dar sentido a ese transitar constante en relación a los personajes. En ese movimiento, ni Ocho ni Javi se aferran a sus raíces, ambos se permiten una búsqueda constante que hace a su identidad y, en esa orientación, Castro los muestra auténticos y los deja ser libres con lo que les pasa. Son apasionados, gozan del sexo, escuchan su deseo y van formando sus vínculos.
Fin de siglo potencia las herramientas propias del lenguaje cinematográfico: el ritmo, el montaje y el tiempo que reproduce y recrea por igual, para desarrollar una historia que le permite ahondar sobre la durabilidad de los lazos afectivos de dos personas que no se aferran al espacio que los vio nacer, ni tampoco se detienen en el correr de los años.
Tráiler:
Ficha técnica:
Fin de siglo , Argentina, 2019.Dirección: Lucio Castro
Duración: 84 minutos
Guion: Lucio Castro
Fotografía: Bernat Mestres
Música: Robert Lombardo
Reparto: Juan Barberini, Ramon Pujol, Mía Maestro, Mariano López Seoane, Helen Celia Castro-Wood