Flashover

Cuando el desastre golpea a la sociedad, es notorio cómo salen a flote las grandes capacidades de respuesta solidaria que tiene la humanidad. La forma en que distintos grupos humanos de atención de emergencias atienden los incendios, las explosiones y los terremotos son ejemplos de estas acciones. Intervienen en la respuesta los sistemas de prevención y de asistencia, destacándose los cuerpos de bomberos. Constituidos por personas altamente motivadas y entrenadas, arriesgan sus vidas con sus acciones de salvamento, en las cuales abundan el heroísmo y la valentía.

A juzgar por el título en español, se iría a visionar en el filme el impacto de un sismo en la mayor de las escalas, seguramente que destruye autopistas, edificios e infraestructura, creando una horrorosa crisis de comunicaciones y de dificultades para llegar y atender a las zonas destruidas. Pero se ajusta mejor a la realidad de la película su título en inglés: Flashover, un término que pudiera traducirse como fogonazo explosivo, es decir, la ignición casi simultánea de material combustible directamente expuesto en un área cerrada. En efecto, esta es una película enteramente dedicada a las acciones de una brigada altamente especializada de bomberos en la región china de Gucheng, que debe atender una situación extrema cuando, luego de un sismo, se generan varias circunstancias simultáneas: posibles incendios y explosiones en un conjunto de depósitos de hidrógeno; posible destrucción de unos depósitos de gases de cloro. Todo ello en medio de incendios extendidos en un enorme complejo químico industrial donde están situadas esas instalaciones, cuyas explosiones pueden causar la muerte de miles de personas y la destrucción misma de la ciudad. No hay tiempo que perder, no hay heroísmo que no sea útil en este filme, bastante espectacular, elaborado evidentemente con abundancia de efectos especiales que tienen mérito. Al terminar la función, varios en el público presente, que estaba bastante emocionado y enganchado con la historia, aplaudieron ante las hazañas del rescate impactante que constituye también el cuerpo de la historia.

No hay que dejar de observar los claros mensajes incrustados en esta película. Es que ella es una pieza de propaganda sobre el extremo grado de organización y de efectividad que aparentemente existe en esta China moderna e industrial. La tragedia pone en marcha un enorme, complejo, sincronizado y efectivo sistema de respuesta, dotado con comunicaciones centralizadas y descentralizadas, con una inteligente dirección que tiene en cuenta todo lo que está pasando, convocando los recursos donde quiera que estén, para dar una respuesta efectiva e inmediata a cada punto crítico.

Impresionante es el equipo disponible para combatir fuegos, explosiones y colapso de estructuras y de equipos: drones de acción inmediata que recogen información y variables vitales; carros de bomberos, elegantes, veloces, admirablemente sincronizados; sistemas de bombeo de espumas y de agua a presión; gráciles escaleras que se extienden en el momento preciso para rescatar y llegar; baterías de cañones que disparan balas contrafuego; misiles y cohetes teledirigidos  que se disparan desde baterías móviles para apagar llamas y ahogar explosiones. Higiénicas y ordenadas tiendas de campaña, hospitales móviles, equipos de médicos y enfermeras dotados de todo lo necesario.

Perfecto se aprecia también el entrenamiento del personal de bomberos, fruto del trabajo constante y de la disciplina inspirada por jefes talentosos y humanistas, en medio de un ambiente de amistad y de espíritu de servicio.  A pasar de la casi robótica estructura que sincroniza a los humanos en las acciones del filme, en realidad la cinta logra también entremezclar varias y emotivas historias de amistad y de familia en un mensaje humanista que se refuerza con las buenas y sentidas actuaciones de los protagonistas.

Supongo que todo esto hace parte de un esquema planeado y no se limita al intento de presentar una aventura en medio del fuego, género en el cual hay varias películas famosas. La verdad es que China avanza ostensiblemente en un esquema de creciente dominio internacional, aprovechando los espacios que van dejando Estados Unidos y Europa en el comercio, en la producción de bienes de todo tipo. Las grandes ganancias comerciales y productivas chinas dan lugar a acumulaciones de caja que sirven de punto de apoyo para estar presente China, con ventaja, en múltiples proyectos de todo tipo, especialmente en los países en vías de desarrollo. Las personas de estos países que vean películas como esta, no dejarán de comparar con la escasez de medios y las improvisaciones locales y seguramente sentirán admiración, apertura y benevolencia hacia esta nación china, semejante a la que han sentido en el pasado con respecto a Europa y Estados Unidos y otros países desarrollados. Después del desastre del Covid 19, originado en un laboratorio de China, podría pensarse que, en esta nación, donde el fuerte manejo político central tiene que ver con todo lo que sucede, el cine es también un elemento de influencia nacional y cada imagen es aprovechable en este sentido para intentar crear prestigio.

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