Críticas

Para detenernos en la maestría extrema

Goya. El ojo que escucha

L’ombre de Goya par Jean-Claude Carrière. José Luis López-Linares. Francia, 2022.

Cartel de la película Goya, el ojo que escuchaEste es un extraordinario trabajo documental que se centra en dos personajes. Naturalmente se refiere a Francisco de Goya, el maestro de la pintura universal; pero es también un sentido homenaje al gran guionista francés Jean-Claude Carrière, recientemente fallecido, poco antes de terminar la producción, que destaca su trabajo interpretativo, dedicado a referirse a distintos temas geniales. En este caso, se nos narra la historia de su último viaje de retrospectiva y de análisis profundo, por España. Carrière permitió que el director López-Linares recogiera sus notables impresiones en el Museo del Prado, en la villa y la casa natal de Goya en Fuendetodos, y en otros sitios como La Cartuja de Zaragoza.

Hay que anotar que el nombre Goya claramente lo asociamos con el cine a través de los premios de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España y que el pintor, sus temas, su arte y su vida, han sido tratados con frecuencia en el cine, dada la naturaleza misteriosa, pintoresca y revolucionaria de su persona y de su obra, en la cual logró el más extraordinario de los contactos con la totalidad de la sociedad de su época y con los importantes acontecimientos y costumbres que identificaron esos tiempos turbulentos y cambiantes.

Hago un recorrido por algunos de los títulos, seguro de que los lectores van a encontrar en estas obras valor y disfrute como espectadores.

La maja desnuda, Henry Koster, 1958, con Anthony Franciosa y Ava Gardner; La tirana, Juan de Orduña, 1958, con Virgilio Teixeira, sobre la actriz Paquita Rico, uno de sus personajes; Goya, Wilhelm Semmelroth, 1969, miniserie alemana con Wolfgang Büttner; Goya, historia de una soledad, Nino Quevedo, 1971, con el icónico Francisco Rabal en el primero de sus tres papeles sobre Goya; Goya – oder Der arge Weg der Erkenntnis, Konrad Wolf, 1971, algo así como Goya o el herético camino hacia la iluminación, coproducción de las antiguas URSS-RDA; Goya en Burdeos, Carlos Saura, 1999, con Francisco Rabal, quien ganó un Goya con su actuación en este filme; Los fantasmas de Goya, Miloš Forman, 2006. Entre los varios documentales, vale la pena destacar Goya, el secreto de la sombra, David Mauas, 2011, que transcurre a modo de película de carretera hacia Goya y sus extraordinarias vivencias.

En cuanto al francés Jean-Claude Carrière (1931-2021), es una figura fundamental en el cine, como guionista, y en la literatura, como novelista y ensayista. Se destaca su trabajo al lado de director español Luis Buñuel (Diario de una camarera, Belle de Jour, La Vía Láctea o El fantasma de la libertad, entre otras). Solo con recorrer los títulos de algunas de sus novelas y escritos, caemos en cuenta de su notable carrera: Las palabras y la cosa, 2016; El segundo círculo de los mentirosos, 2013; Para matar el recuerdo, 2011; Nadie acabará con los libros, 2009; Los fantasmas de Goya, 2006; Einstein, por favor, 2005; Diccionario del amante de la India, 2000; El círculo de los mentirosos. Cuentos filosóficos del mundo entero, 2000; La película que no se ve, 1997.

Jean Claude Carrière

Cuando nos detenemos en el subtítulo de la película en español, «el ojo que escucha», caemos en cuenta de lo que nos espera. No solamente tiene relación esto con la famosa sordera del pintor en sus años maduros, sino con su impresionante habilidad para escuchar a sus personajes y a sus ambientes a través de la pintura misma. Un reciente estudio1 se refiere a la influencia de sus enfermedades en su estilo. A sus 46 años, Goya sufre una enfermedad neurológica que le dejó secuelas permanentes de sordera. A los 73 años, padece otra grave enfermedad. En el documental y en el estudio mismo se plantea que la aparición de su notable serie de trabajos sobre pintura negra tuvo mucho que ver con estas circunstancias. Al recorrer su extensa obra, es evidente su espíritu creativo y su genialidad, antes y después de la enfermedad. Con todo, en su edad madura, el pintor, de alguna forma, se sintió libre, capaz de expresar al máximo sus fantasías y sus observaciones exaltadas de la realidad personal y social.

El documental está hecho con suprema calidad y humanismo, permitiendo que Carrière se regodee a sus anchas al ir recorriendo las obras del maestro. Cada una de ellas es terreno abonado para el misterio y la exploración, no solamente desde el punto de vista artístico, sino de las libertades que se permite el pintor para jugar con las expresiones de sus personajes, muchos de ellos famosos, en muchos casos retratados en forma casi caricaturesca, pero con absolutos toques de grandeza y calidad.

Observamos sin afanes sus famosas pinturas negras, sus caprichos, sus cuadros de brujas y aquelarres y caemos en cuenta de que el pintor está transitando por las pasiones, las locuras, los desajustes, las incoherencias de los seres humanos y de la sociedad, con manifestaciones que causan mezclas de humor inseguro, horror, miedo, hastío, sorpresa. Sus ojos escuchan alaridos caprichosos y tenebrosos y su arte los deja plasmados en trazos expresivos y seguros, creo yo, para que tengamos conciencia de realidades que no son solamente fantasiosas, sino existentes y perturbadoras.  Si bien muchas de las obras son alegóricas, políticas y simbólicas, me atrevo a pensar que el artista las concibió también para que, al contemplarlas, las personas experimentaran cierta sanación espiritual e impulsos de renuncia a la posibilidad de caer en mundos tan perturbadores y diabólicos. Y como nos señala Carrière, Goya nos lleva a que veamos y escuchemos, a través de sus ojos, cosas que no vemos y que no escuchamos en la realidad, ampliando nuestra conciencia, siempre y cuando tengamos la capacidad para prestar atención y dejarnos llevar.

[1] La influencia de la enfermedad neurológica de Goya en su cambio de estilo pictórico. C.Guijarro-Castro. Instituto de Investigación Biomédica 12 de Octubre de Madrid, 2013.

 

Trailer

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Ficha técnica:

Goya. El ojo que escucha (L’ombre de Goya par Jean-Claude Carrière),  Francia, 2022.

Dirección: José Luis López-Linares
Duración: 90 minutos
Guion: Jean-Claude Carrière, Cristina Otero Roth
Producción: Guy Amon, Danielle Ayrolles, Vasco Esteves
Fotografía: Andrés Recio Illán
Reparto: Documental. Intervienen Julian Schnabel, Carlos Saura Jean-Claude Carrière, Nahal Tajadod

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