Greyhound

El mayor conflicto bélico de la historia ha sido, sin ningún lugar a dudas, una gran fuente de relatos, y gracias a la gran amplitud de sucesos y su prolongación en el tiempo ha contribuido en la producción de innumerables obras de literatura y cinematográficas. El frente oriental, el frente occidental, la batalla del Pacífico, el Día D, la batalla de Inglaterra, la batalla del Atlántico… son solo algunos de los marcos históricos propios de la Segunda Guerra Mundial, donde podríamos situar cualquier historia relacionada con ella. Y eso sin contar los horrores del Holocausto, una cuestión que ocurría en paralelo a la guerra, pero que se suele abordar por separado. Tom Hanks ha demostrado un gran interés hacia este evento histórico a lo largo de su filmografía, ya sea como actor, productor, guionista y hasta director, razón por la cual, enterarse de que el guion de un filme ambientado en 1942 ha sido escrito por él mismo no podría dejar de ser una invitación a un relato épico. Basándose en la novela El buen Pastor, de C.S. Forester, ese guion dio vida a un film titulado Greyhound, inicialmente prevista a ser estrenada en cines, pero retrasada por la pandemia del coronavirus, finalmente fue estrenada en la plataforma AppleTV.

Dicho esto, pareciera que estamos ante una nueva versión de Salvar al soldado Ryan (Saving Private Ryan, Steven Spielberg, 1998) o Dunkerque (Dunkirk, Christopher Nolan, 2017), por citar algunas películas de la temática. Para nuestra pena, Greyhound se aleja muchísimo de ambas, ejecutada con escenas plagadas de tecnicismos y de la sensación de estar en el lugar de los hechos, pero al punto de que podríamos coincidir en que mostrar secuencias enteras de procedimientos militares le quita dramatismo. En Salvar al soldado Ryan, Spielberg nos plantea un objetivo para sus protagonistas, el de encontrar y “extraer” al soldado Ryan, único sobreviviente de cuatro hermanos. Para cumplir con su objetivo deberán atravesar ciudades devastadas y allí radica el mayor dilema del film ¿vale la pena arriesgar la vida de tantos soldados para salvar la de uno solo? Eso sin contar su desenlace. En Dunkerque, Nolan busca retratar la evacuación de soldados británicos en las playas de Dunkerque desde tres puntos de vista, que bien se podrían simplificar en tres planos: tierra, mar y aire. Allí la cuestión principal radica en el esfuerzo mancomunado de diversos grupos para evitar la caída de Gran Bretaña en manos de un enemigo que vemos poco y nada. Si bien Greyhound tiene una premisa fuerte (y bastante similar a la de Dunkerque), nada de esto ocurre y se podría atribuir a una búsqueda de acción constante por parte del director Aaron Schneider, que no permite diferenciar momentos de tensión, aparte de estar plagada de tecnicismos y secuencias enteras de combate que llegan al punto de ser tediosas. A veces estas escenas abusan tanto del uso del CGI que parece que estuviéramos ante imágenes extraídas de un videojuego.      

Hanks nos plantea la historia de un capitán de navío de la Armada norteamericana, sin experiencia en combate, que es asignado en una misión muy peligrosa en el Atlántico. Ernest Krause es puesto a cargo del USS Keeling, (un destructor denominado Greyhound en código naval) y su misión consiste en escoltar a un convoy de 37 barcos mercantes que, al atravesar una zona bastante grande del Atlántico Norte, no contaría con apoyo aéreo ante los ataques de los submarinos nazis. Como señalé anteriormente, la historia se desarrolla sobre una cuenta regresiva que va desenvolviendo todos y cada uno de los embates que los nazis efectúan sobre el convoy, algo que funcionaría mejor si se tratara de un documental que los enumerase, pero en el aspecto cinematográfico se termina convirtiendo en una historia repetitiva y sosa. 

Lamento mucho que Hanks no haya podido concretar una buena producción, ya que en Greyhound lo veremos en un papel similar al de dos películas recientes, como Capitán Phillips (Captain Phillips, Paul Greengrass, 2013) y Sully (Clint Eastwood, 2016), pero aquí ese papel de capitán carece de carisma y de algo que realmente nos emocione. Tratándose de alguien de su talla, siempre se puede esperar algo nuevo que nos sorprenda, pero no es el caso de este filme. 

Tráiler: