Críticas
Daniel “Manospistolas”
Guns Akimbo
Jason Lei Howden. Nueva Zelanda, 2019.
Imagina por un instante que tras llegar a casa después de una fatigante jornada laboral lo único que te apetece es jugar con el móvil para desconectar y evadirte un rato. Pero estás cansado de jugar siempre a lo mismo; que si el Candy Crush, que si el FarmVille, que si el solitario… Así que decides explorar la red para encontrar novedades. Descubres que está de moda Skizm, una plataforma de juegos en línea que es una especie de reality show: a través de la pantalla observas a criminales reales que se duelan entre ellos hasta que mueren. ¿Lo verías? ¿Crees que tendría éxito en los espectadores o solo sería para descerebrados? ¿Y qué pasaría si una banda de matones irrumpiera en tu casa y bajo tu voluntad te obligara a participar con tu vida? No podría ser, ¿verdad? No eres ningún delincuente.
Pues Miles tampoco lo era y se vio involucrado en dicha presuposición. Y esto es lo que relata la ficción Guns Akimbo, una coproducción entre Nueva Zelanda, Reino Unido y Alemania que está disponible en Amazon Prime Video:
Miles es un trabajador de una empresa de videojuegos para móviles cuyo pasatiempo favorito es meterse en los chats de Skizm y molestar a los que molestan -o dicho con sus palabras, “trollear a los trolls”. El conflicto nace cuando vacila a quién no debe: asaltan su morada, le drogan y le soldan dos pistolas en las manos. Entonces, tiene una misión: matar a Nix, la mejor jugadora de Skizm. Más de diez millones de espectadores posan sus ojos en las pantallas para conocer el desenlace de esta partida. ¿Quién se quedará game-over?
Jason Lei Howden, a quién conocimos en 2015 por recorrer festivales a nivel mundial con Deathgasm, ha retenido la lección de Michael Corleone que su padre le impartió -“mantén cerca a tus amigos, pero aún más cerca a tus enemigos” (El Padrino II)- y se ha convertido en el adversario, deleitándonos así con una metáfora. A través de acción, violencia (¡mucha violencia y sangre!) y humor negro, denuncia la espectacularización de la violencia. Critica el consumo de Internet de los centennials y los millennials. Devoran cualquier imagen que tengan enfrente, por muy cruel que sea. La violencia no es algo desconocido para ellos. ¿Dónde está el límite entre lo real y lo virtual?
¿Y que línea tiene que cruzar Daniel Radcliffe para que su sentido del ridículo corra peligro? Por si Swiss Army Man, la película poco común y destinada a no satisfacer a las masas donde interpretó a Manny, no hubiera sido suficiente reto, se zambulle en otro filme por el estilo; un filme raro. El actor de Harry Potter se cambia la capa por la bata y la varita por la pistola. Y es que Miles le va como anillo al dedo.
Aunque no es el único que brilla interpretativamente: Samara Weaving, la actriz que encarna a Nix y que alcanzó su éxito con The Babysitter y Noche de bodas, puede deslumbrar todo Hollywood con su actuación. Con tanta luz que desprenden ambos actores, la chispa en la pantalla es innegable. Hay química. Y se agradece.
Y del mismo modo que el fondo corresponde a los cánones del subgénero de los videojuegos -porque el guion es el típico de survival en el que el protagonista tiene que ir superando niveles hasta que combate contra el malo malísimo-, la forma también referencia este estilo. Como no podría ser de otro modo, el apartado que se lleva la palma es el visual. El lenguaje de los videojuegos emana de la dirección de fotografía (de Stefan Ciupek) en innovación de movimientos de cámara y de encuadres, en el uso de drones, en los slow motion y en los efectos especiales.
Otra de las herramientas con las que construyen un verdadero espectáculo es con la banda sonora, a cargo de Enis Rotthoff. Las acciones van al ritmo de la música (¡y qué buena música!), lo que provoca ese placer cinematográfico que tanto deseamos encontrar y a veces se mantiene tan oculto que cuesta hallar. Incluso hay alguna escena en que la música transmite una emoción completamente opuesta a los sucesos que estamos presenciando, lo que supone una explosión de sentidos. Una decisión inteligente, sí.
Y finalmente, al montaje también le tiene que caer una mención especial, pues consiguen crear un ritmo frenético de imágenes que atrapa al espectador des del planteamiento hasta el desenlace.
Guns Akimbo te encantará, si no te pilla por sorpresa lo que vas a ver, claro está. Es un filme sin ningún atisbo de filtro moral -y de hecho, que no se lo tomen en serio es uno de sus puntos fuertes- repleto de estímulos que te volverán loco de disfrute. Aquí el cómo es más importante que el qué. Michael Jackson es el rey del pop, Elvis Presley es el rey del rock y Jason Lei Howden es el rey del espectáculo.
Tráiler
Ficha técnica:
Guns Akimbo , Nueva Zelanda, 2019.Dirección: Jason Lei Howden
Duración: 95 minutos
Guion: Jason Lei Howden
Producción: Coproducción Nueva Zelanda-Estados Unidos; Occupant Entertainment, Four Knights Film, Maze Pictures
Fotografía: Stefan Ciupek
Música: Enis Rotthoff
Reparto: Daniel Radcliffe, Samara Weaving, Mark Rowley, Ned Dennehy, Natasha Liu Bordizzo, Hanako Footman, Bella Padden, Jacqueline Lee Geurts, Set Sjöstrand, Jack Riddiford, Ken Thomas, J. David Hinze, Janna Cachola, Racheal Ofori, Kim Girschner, Brandon Phillips, Milo Cawthorne