Hereje

No sé por dónde empezar esta crítica. He visto Hereje (Heretic, Scott Beck & Brian Woods, 2024) tres veces ya, y la volvería a ver. En cada ocasión descubrí algo diferente y sentí cosas diferentes. El nivel de tensión que causa es interesante, sin que a veces no haya más que solo palabras. El terror está escondido en las dos misioneras de la iglesia mormona que visitan al señor Reed (Hugh Grant) y no tienen idea qué les va a pasar, que al mismo tiempo representan al espectador a la expectativa de las sorpresas y los giros de la historia. Y luego está Grant, con su característica ironía y ese acento británico, que se sale de las comedias románticas para meterse de lleno en una historia de terror religioso y logra dominar el peso dramático de su personaje con efectividad.

A pesar de ser uno de mis favoritos, hay que reconocer que Grant nunca pareciera hacer a alguien diferente que él mismo, por lo que acá se vuelve memorable al mostrar un lado poco conocido de su ácida personalidad británica. Pero el final de la cinta sigue sin convencerme, pero me sigue provocando el dilema y la curiosidad.

La hermana Barnes (Sophie Thatcher) y la hermana Paxton (Chloe East) son dos jóvenes creyentes de la iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, y su misión es evangelizar a tanto ateo que abunda por ahí, promocionando su religión como “la única y verdadera”. Nada novedoso ahí, pero que la cinta arranque con ellas hablando del tamaño de los penes, los condones y la pornografía, y que sean dos jóvenes hermosas, modernas y bien maquilladas, sí.

Desde el comienzo se nos presentan dos mujeres en polos distintos de la misma fe, una nace en esta religión y la otra se ha convertido a ella, ambas viven bajo una fe aprendida que se les va a poner a prueba cuando terminen encerradas en la casa del señor Reed, quien para ellas es «uno más» de la lista de personas que pidieron más información de esta reconocida iglesia. Pero Reed no es cualquier parroquiano común, es un hombre que ha estudiado teología, ha investigado y sabe de lo que está hablando. Y así es que se pone a prueba la fe de estas jóvenes, con diálogos inteligentes y comparaciones que hacen revolcar la cabeza profundamente.

El origen del juego de mesa “Monopolio” y su comparación con las diferentes religiones, o el ejemplo de la canción “The Air That I Breathe” de The Hollies y sus diferentes iteraciones con Radiohead y Lana Del Rey. Estas chicas están frente a un depredador que les ha revolcado el cerebro sin haberles tocado un pelo, les hace cuestionarse su propia fe y su existencia con excelentes argumentos, y todo eso lo vemos en grandes interpretaciones y detalles.

East y Thatcher son ideales en sus roles, es fácil creerles y sentir su miedo, además que la cámara nos está siempre empujando a verlo: el sudor de la frente, sus manos inquietas, sus ojos abiertos y asustados, todo lo que los directores quieren que veamos para que esa tensión se sienta hasta lo más profundo y sea el espectador quien cuestione su fe y sus creencias, y se pregunte por qué carajos terminaron ahí metidos.

Y el final… ¿Cómo hablar de él sin hacer spoilers? Hereje tiene una conclusión insatisfactoria, un coitus interruptus que nos hace preguntarnos si valió la pena invertirle esas casi dos horas a esta historia. Siento que hace cosas a propósito, como un deus ex machina que funciona tanto para que la hermana Paxton se cuestione acerca de los milagros, como para que uno piense que es una herramienta barata de guion. La conclusión es contundente, porque todo se reduce a una palabra, la “verdadera religión” es una sola cosa que ha existido desde siempre… Y tiene razón, en parte, pero deja como un sabor raro en el gusto cinéfilo, como que toda esa aventura carece de una justificación más sólida.

¿Por qué Reed hizo lo que hizo ¿Fueron ellas las primeras? ¿Nunca tuvo ningún tipo de ayuda? ¿Qué beneficio le daba a él hacerlo? Un depredador, por definición, consume a su víctima, la depreda, no lo hace solo por diversión, hay un propósito detrás de todo… ¿Y dónde quedó el de Reed? ¿O es que nos estaban preparando para una segunda parte y una nueva saga de terror? Todo es posible en el universo audiovisual…

Nada de esto reduce la excelente historia que cuenta esta cinta y las sorprendentes actuaciones, con las que Hugh Grant recibió una nominación al Globo de Oro y al BAFTA. El guion debería haber tenido mayores reconocimientos en el mundo tan superficial de los premios, y ser estudiado y analizado. Beck y Woods han demostrado su talento contando historias en cintas como en Un Lugar Tranquilo (A Quiet Place, John Krasinski, 2018) y su spin-off (porque realmente no es una secuela, ni precuela), Un Lugar Tranquilo: Día 1 (A Quiet Place, Day 1, Michael Sarnoski, 2024), siempre adentrándose en el drama de las situaciones y explorando las emociones en el proceso. Esperemos que continúen con esa racha de buenas historias y nos ofrezcan otra buena cinta de terror.

Tráiler: