Críticas
Sherlock Holmes en el Parque del Retiro
Holmes & Watson: Madrid Days
José Luis Garci. España, 2012.
Si hay algo que caracteriza la filmografía de José Luis Garci es precisamente su amor al cine; para él, hacer películas supone una declaración de amor hacia el séptimo arte. Aunque en los últimos años había mostrado cierta predilección por las recreaciones históricas más o menos nostálgicas y las adaptaciones literarias, como ponen de manifiesto sus nueve últimos largometrajes, desde Canción de cuna (1994) hasta Sangre de mayo (2008), ya en sus inicios se había aproximado al cine negro, concretamente en El crack (1981) y El crack dos (1983), protagonizadas por un magnífico Alfredo Landa, en la piel del investigador privado Germán Areta.
En Holmes & Watson: Madrid Days, Garci se atreve con el detective más famoso de todos los tiempos, Sherlock Holmes, uno de los personajes literarios que en más ocasiones ha sido llevado al cine. No hace mucho nos ocupamos en estas mismas páginas (virtuales) de las adaptaciones al cine de la inmortal obra de Sir Arthur Conan Doyle, en el artículo “El inquilino del 221b Baker Street: Sherlock Holmes en el cine”. En este caso, Garci no ha partido de un material literario previo, sino que ha utilizado los personajes para contar una historia nueva, tal como hizo el genial Billy Wilder en la no menos genial y decadente La vida privada de Sherlock Holmes (The Private Life of Sherlock Holmes, 1970), título que sirve de referencia inexcusable a Holmes & Watson: Madrid Days.
En el cine español, solo un director como José Luis Garci podía atreverse con una propuesta tan arriesgada, ya que lo que plantea el guion, que parte de una idea original del propio Garci y de Eduardo Torres‑Dulce, es que Sherlock Holmes y el Doctor Watson vinieron a España, concretamente a Madrid, a finales del siglo XIX, para investigar unas muertes que encajaban perfectamente con los crímenes cometidos por Jack el Destripador, lo que recuerda al clásico de la novela gráfica Desde el infierno (From Hell), llevada al cine en 2001 por los hermanos Hughes. No es la primera que el cine cruza a Holmes con The Ripper, pero sí es la primera vez, desde luego, que eso se hace en Madrid.
El resultado es realmente desconcertante, incluso exótico, pues Garci consigue rodar una película que es, a un mismo tiempo, sofisticada y castiza, si es que eso es posible. Lo más curioso es que Gary Piquer encarna a un Holmes más británico de lo que podríamos imaginar, mucho más relamido que Robert Stephens en La vida privada de Sherlock Holmes. Y eso, lejos de ser un desdoro, supone uno de los grandes aciertos, pues dota al personaje de una serenidad y una rotundidad envidiables. José Luis García Pérez, por su parte, ofrece el Watson más sobrio y templado que hemos visto en el cine. Aparece también el misterioso personaje de Irene Adler (Belén López), imprescindible en el universo holmesiano, al que Garci le da mucha cancha cuando muestra el tipo de relación que el detective mantiene con la famosa cantante y actriz. De entre todos los demás personajes destaca, sin lugar a dudas, el comisario Enrique Valcárcel, interpretado por un Enrique Villén en estado de gracia, que es casi el dioscuro de Holmes, una suerte de doble castizo del detective de Baker Street. Además, en sus días madrileños, Holmes coincide con algunos personajes históricos de la época, como Benito Pérez Galdós (Carlos Hipólito) o Isaac Albéniz (Alberto Ruiz‑Gallardón), cuya música podemos escuchar en varios momentos del metraje. El diplomático Inocencio Arias también tiene un pequeño papel en el film, como Ministro de Fomento en reunión permanente con el marqués de Simancas (Manuel Tejada).
Holmes & Watson: Madrid Days no es una película de detectives al uso, ya que, aunque hay un caso que resolver, su resolución no es lo más importante, sino el telón de fondo sobre el que recrear una época y un lugar. Se echa en falta, eso sí, un poco más de producción, ya que se abusa de los decorados y de los interiores (impecables, eso sí) y apenas se localiza en exteriores, salvo en el Parque del Retiro, cuyo Palacio de Cristal aparece en todo su esplendor. Se trata de una película fundamentalmente dialogada, que se plantea como una sucesión de escenas de tempo lento y pausado, que trata de recrear, no solo el ambiente, sin también el ritmo de vida que se llevaba en España a finales del siglo XIX. Todo está lleno de guiños, reflexiones y complicidades, y resulta muy sugerente escuchar a Holmes hablar sobre toros, flamenco, cocido madrileño e incluso porras.
Aunque Holmes y Watson deben regresar a Londres sin resolver el caso, hay una reflexión del famoso detective que queda en el aire, pues todavía puede tener vigencia en nuestros tiempos, acaso más que a finales del siglo XIX: “El mal es el motor de nuestro tiempo. Quizá el de todo los tiempos”. Y lo más moderno es que, detrás de esa reflexión, no se esconde un individuo, sino una serie de intereses fundamentalmente económicos. “Es el progreso”, dicen los que se enriquecen con ese mal.
Trailer:
Ficha técnica:
Holmes & Watson: Madrid Days , España, 2012.Dirección: José Luis Garci
Guion: José Luis Garci, Eduardo Torres-Dulce, María San Román Riveiro y Andrea Tenuta
Producción: José Luis Garci
Fotografía: Javier Palacios
Música: Pablo Cervantes
Reparto: Gary Piquer, José Luis García Pérez, Leticia Dolera, Víctor Clavijo, Carlos Hipólito, Manuela Velasco, Enrique Villén, Belén López, Macarena Gómez, Jorge Roelas, José Corbacho, Alberto Ruiz Gallardón, Inocencio Arias