Libros:
Hung, Drawn and Executed: The Horror Art of Graham Humphreys
Título: Hung, Drawn and Executed: The Horror Art of Graham Humphreys
Autor/es: Graham Humphreys
Editorial: Korero Press.
Año: 2020
Increíble, emocionante, impactante, este es el tipo de experiencia que se supone excitar en el público a través del conjunto de acciones cuyo objetivo es llevar a que la gente se siente en las butacas. En la gama de opciones que se abren ante el ojo del espectador, una de las presencias quizás más fuerte sea la de los afiches, elementos, estos, capaces de abrir paso a una serie de intercambios entre la voluntad de ver (el antes) y la de revivir y rememorar (el después). Se necesita, entonces, cierta capacidad estética no solo en relación con la producción material, sino también con la capacidad de subrayar una estructura mental con la cual poner en interacción los diferentes elementos que forman parte de la experiencia “película”.
La obra de Graham Humphreys, aquí presentada en sus encarnaciones terroríficas, resulta ser entonces mucho más que un simple acto de atracción monológica hacia el espectador. En la profundidad del mecanismo de reelaboración típico del artista que trabaja entre dos mundos, el de las imágenes en movimiento y el de las estáticas, el resultado final traspasa los bordes de los simples dibujos y se abre ante una tridimensionalidad concreta. Es la materialidad, aquel sentimiento irreal de estar ante algo que se libera de las coordinadas bidimensionales y que, casi increíblemente, se reestructura en una forma más bien real, como si con solo alargar nuestro brazo pudiéramos tocar las profundidades del afiche. Una sensación, esta, que lleva a que nos insertemos en los intersticios de la intertextualidad que conecta no solo el dibujo con la película, sino también nuestras mismas sensaciones en una dimensionalidad multiniveles: no solo respiramos el carácter estético de la película, sino que volvemos a vivir las sensaciones de amor de la que ella se rellena en el diálogo entre los ojos de los espectadores y la imagen en la pantalla.
El horror que nos presenta Humphrey se transforma así a través de aquellas preguntas que surgen de una apreciación artística. Imágenes de películas de culto (y no solo), son los afiches que se convierten ellos mismos en objetos dignos de respeto cultural y que, en esta reelaboración visual, se mudan en otro material de culto, abriendo un paisaje mental de análisis estético que permite un intercambio inacabable entre lo real (la plasticidad de los dibujos) y lo irreal (la existencia de aquellos personajes que nacen y mueren, en tanto elementos narrativos, en las fronteras de la película). Resulta, por esta razón, una joya de diferentes valores el simple acto de leer este libro, ya que las imágenes mismas se someten a una interpretación en forma de diálogo entre personas que comparten el mismo amor por el medio y, sobre todo, el género. Unas páginas que brotan de un amor intelectual concreto, símbolo este de que el arte dialoga tanto con sí mismo como con los que a él se acercan para dejarse atraer.