Reseñas de festivales
Imágenes paganas
A quienes crecimos escuchando a Virus, una banda de rock argentino que se inició en 1981, Imágenes paganas resulta un buen y merecido homenaje y, por qué no, una oportunidad para las nuevas generaciones de descubrir a una banda emblemática. Oriundos de la ciudad de La Plata, donde hicieron su debut como banda, prontamente lograron forjar una carrera ascendente, consolidándose como uno de los grandes referentes del rock nacional.
El documental hace un recorrido cronológico y evolutivo por la carrera del grupo con una estética visual, desde los créditos iniciales hasta los distintos formatos que inserta, que emulan el estilo que los caracterizó y diferenció del resto de la bandas de rock de aquellos años. Muy posmodernos, algo kitsch, con sus raros peinados nuevos, su ropa de colores, muchas de ellas diseñadas por Federico Moura, líder del grupo, Virus supo romper esquemas y estereotipos dentro del mundo de la música. Se caracterizaban por sostener toda una concepción sólida acerca del cuidado de la imagen visual en concordancia con su música.
El film se construye a partir de imágenes de archivo, varios audios con declaraciones de Moura, fallecido en 1988, como de otros representantes del mundo de la música; insertos de videos, fotografías, entrevistas a familiares e integrantes del grupo, como así también la reconstrucción ficcional de videoclips con una de sus fans como protagonista.
Resulta interesante el registro del contexto histórico de la Argentina en paralelo con el inicio del grupo. Los años ochenta marcaron el final del período de la dictadura (1976-1983). Las persecuciones y los secuestros se sintieron fuertemente en La Plata, una ciudad caracterizada por la juventud, el ámbito universitario y la militancia política. Producto de ello, Jorge Moura, el hermano mayor del resto de los integrantes del grupo, fue secuestrado y desaparecido en 1977. Hacia el final del documental, está presente el recuerdo cálido y nostálgico tanto de Jorge como de Federico Moura, unidos a través de su madre y su nieto.
El documental se centra y subraya en particular la historia de Federico, líder vocalista y coordinador del grupo: su infancia, la incursión en la música, la homosexualidad, teniendo en cuenta el marco sociopolítico de escasa tolerancia a las libertades individuales y sexuales que existía por entonces, el desarrollo de su carrera y también de su enfermedad.
Imágenes paganas de Sergio Costantino, quien pasó por el 10º Bafici con Buen día, día (2009), utiliza demasiados reportajes y videoclips como herramientas narrativas, que terminan extendiendo demasiado el documental. Lo demás son aciertos, su dinámica, los momentos intimistas, la investigación y un cierre donde unifica el tiempo, como un ciclo del grupo en el que reúne la realidad y la ficción.