Críticas
Secuelas de la guerra de Irak
Invasor
Daniel Calparsoro. España, 2012.
En 2002, cuando se estrenó Guerreros, hubo cierta sorpresa al descubrir que un director español, Daniel Calparsoro, se atrevía a rodar un film bélico, en esta ocasión, ambientado en la guerra de la antigua Yugoslavia. Aunque Guerreros era una propuesta relativamente modesta, funcionaba bien como película y consolidaba la trayectoria de un director que ya había hecho cuatro largometrajes anteriormente, todos ellos protagonizados por Najwa Nimri: Salto al vacío (1995), Pasajes (1996), A ciegas (1997) y Asfalto (2000). Después llegaron la ya mencionada Guerreros y Ausentes (2005), pero, desde entonces, Calparsoro se había dedicado sobre todo a la televisión, medio en el que ha dirigido cuatro mini‑series de dos episodios cada una: El castigo (2008), La ira (2009), Inocentes (2010) y la más reciente Tormenta (2013). El azar y la política de distribución y estrenos han querido que, con un par de meses de diferencia, hayan coincidido en las pantallas de cine dos nuevos títulos de Calparsoro: Invasor (2012) y Combustión (2013).
Lo primero que llama la atención de Invasor es su gran nivel de producción, algo bastante inaudito en el cine español. También sorprende, y mucho, que sea una cinta repleta de acción, con explosiones y persecuciones rodadas al más puro estilo de Hollywood (aunque con un presupuesto mucho más ajustado, eso sí). El comienzo de Invasor, ambientado en Diwaniya (pero rodado en Canarias), sorprende al espectador con tomas aéreas y un gran despliegue de medios técnicos, que recuerdan a títulos como Black Hawk derribado (Black Hawk Down, Ridley Scott, 2001), En tierra hostil (The Hurt Locker, Kathryn Bigelow, 2008) o Green Zone: distrito protegido (Green Zone, Paul Greengrass, 2010).
La historia comienza cuando un capitán médico, Pablo Garre (Alberto Ammann), y su ayudante, Diego Arranz (Antonio de la Torre), deben auxiliar a una mujer y a una niña en las inmediaciones de Diwaniya, en plena guerra de Irak. La situación se complica y los dos se quedan aislados del grupo de soldados españoles y son escoltados por unos soldados americanos que caen en una emboscada. A continuación, encontramos a Pablo de vuelta en España, en un hospital de A Coruña. A partir de ese momento, Pablo trata de averiguar qué es exactamente lo que ocurrió en Irak, pero se encuentra con el silencio cómplice de todos, incluido Diego, que no quiere contarle toda la verdad. En este momento, cuando la película podría haberse convertido en un drama sobre las secuelas personales y familiares que sufren todos aquellos que vuelven de la guerra, se transforma en un thriller político en el que cobra especial relevancia el personaje interpretado por Karra Elejalde, el siniestro Jesús Baza, quien, al parecer, trabaja para el Ministerio del Interior.
El pasado, lo ocurrido en Irak, llega al espectador a través de flashbacks que subrayan el color amarillo y rojizo del desierto, mientras que el presente es húmedo y lluvioso, gris, como corresponde al clima gallego. En realidad, Invasor es una trasposición de la novela homónima de Fernando Marías, publicada por primera vez en 2004. Lo curioso es que la novela de Marías era, además de un thriller, un relato de terror, aspecto que Calparsoro, que solo ha respetado la primera parte del texto de Marías, no ha trasladado a la película, que es un thriller político casi prototípico, muy en la línea de algunas cintas de denuncia de finales de los sesenta y principios de los setenta. De hecho, el personaje que interpreta Alberto Ammann recuerda mucho al juez de instrucción que interpretaba Jean‑Louis Trintignant en Z (Costa‑Gavras, 1969), alguien dispuesto a averiguar la verdad a pesar de las consecuencias. Al final, la búsqueda de la verdad prevalecerá y el personaje no duda en poner en peligro todo cuanto le rodea para poder descubrirla.
Sin duda, dos son las mejores bazas de Invasor: su impecable factura técnica (Calparsoro demuestra que tiene un excelente ritmo narrativo) y el magnífico trabajo de los actores. Alberto Ammann, que se ha convertido en un rostro muy familiar gracias al éxito de Celda 211 (Daniel Monzón, 200) y Lope (Andrucha Waddington, 2010), encabeza un reparto en el que lo acompañan dos secundarios de lujo, los inmensos Antonio de la Torre y Karra Elejalde.
Pablo, el protagonista, se enfrenta a un dilema moral, y eso lo va a llevar directamente a enfrentarse con el sistema, que no está dispuesto a que nadie rompa el silencio que ha impuesto. Hay, desde luego, una crítica nada velada a las maniobras de los gobiernos por ocultar sus propios errores. Lo explica muy bien Baza: “cuanto más la cagan los políticos, más mierda como yo”.
Premios:
Nominada a cinco Premios Goya: Mejor Actor de Reparto (Antonio de la Torre), Mejor Guion Adaptado (Javier Gullón y Jorge Arenillas), Mejor Montaje, Mejor Sonido y Mejores Efectos Especiales
Tráiler:
Ficha técnica:
Invasor , España, 2012.Dirección: Daniel Calparsoro
Guion: Javier Gullón y Jorge Arenillas
Producción: Jordi Berenguer, Juan Gordon, Emma Lustres, Borja Pena
Fotografía: Daniel Aranyó
Música: Lucas Vidal
Reparto: Alberto Ammann, Antonio de la Torre, Karra Elejalde, Inma Cuesta, Luis Zahera, Bernabé Fernández, Sofía Oria