Críticas

El desafío de un cine pequeño

La cámara de Claire

Otros títulos: Claire's Camera.

Keul-le-eo-ui Ka-me-la. Hong Sang-Soo. Corea del Sur, 2017.

cartel de la pelicula La cámara de ClaireNo es fácil seguir a Hong Sang-Soo. Solo en los últimos diez años ha estrenado deiciseis largometrajes. Además, para mucha gente, todos ellos pecarán de ser iguales, o muy parecidos. Y todavía más, seguramente les resulten pedantes y aburridos. Para otra gente, nada más lejos de la realidad, pues el cinéfilo que penetre en la propuesta de Hong encontrará un mundo en el que personas normales se debaten sin grandes dramas en problemas cotidianos que, sin embargo, sí que son vividos como tales dramas, padecidos como circunstancias abrumantes, como atolladeros insuperables. Todo ello envuelto en una ligereza formal que lo acerca, efectivamente y como tanto se ha dicho, a un Eric Rohmer del siglo XXI. Y, sin embargo, posiblemente la distancia que media entre ambos cineastas sea mayor de la que parece.

Difícilmente se podría decir que La cámara de Claire (Keul-le-eo-ui Ka-me-la, 2017) sea La rodilla de Claire (La genue de Claire, 1970), ni ninguno de cualesquiera otros títulos del autor francés. Si la poesía de Rohmer se expresa desde la afinada perfección formal del poeta que repasa sus versos infinitamente hasta alcanzar la perfección, Hong hace estallar el instante, se desboca en la improvisación y de ella emerge una forma que revela un contenido. Ambos casos son ejemplos de una estética desarrollada y muy profunda, pero que funcionan y se expresan en formas muy diferentes. Rohmer es un clásico, Hong un manierista, y ambos tocan el mismo centro del ser humano.

fotograma de la camara de claire

Después de varios intentos fallidos en los que la fórmula parecía haberse agotado, el cine de Hong necesitaba un estímulo, un nuevo desafío. Hong es un cineasta valiente, como demuestra en todos sus filmes no teme enfrentarse a sí mismo. Sus seguridades, sus fortalezas, sus debilidades, sus temores, están en la misma superficie de sus películas. En este caso, ese desafío lo llevó a rebajar todavía más su cine, a hacerlo más sencillo, menos planificado, más espontáneo. El reto era hacer una película durante los días que debía pasar en el festival de Cannes de 2016 presentando Lo tuyo y tú (Dangsinjasingwa dangsinui geot, 2016). Hong acepta el desafío, une a dos grandes actrices y les proporciona un amplio margen para improvisar. El resultado es una película mínima, en todos los sentidos, y sin embargo, hermosa y compleja.

La cámara de Hong (que al final es la única cámara verdaderamente protagonista) sigue a Kim Min-hee y a Isabelle Huppert, las junta y las separa, cada cual con sus circunstancias, propias y comunes. Todo este vaivén para dejarnos claro que al final, lo importante, no es vivir nuestra verdad, cada cual la suya, sino compartir un espacio común en un momento dado. Ahí la vida. Y ahí es donde entra la profundidad del enfoque del método de Hong. Nada hay predeterminado, Hong lo cifra todo al instinto, la sensibilidad y la experiencia de sus actrices para encontrar ese punto central del alma humana, espera pacientemente a que de sus encuentros surja algo que pueda retener. Una cámara móvil que hace permanecer a sus protagonistas en el centro del encuadre permanentemente, una puesta en escena desnuda y el montaje harán el resto.

imagen de la camara de claire

El cine de Hong se configura así como una poderosa arma de humanismo. El centro de su cine es la persona, sea quien fuere esta persona. En muchas ocasiones es él mismo, como nos ha mostrado muchas veces, a través de ese cambiante personaje que atraviesa tantas de sus películas en forma de director cine. En otras, como esta, son sus actrices, seguramente haciendo de algo muy parecidas a sí mismas, como la propia Kim Min-Hee, quien en el mismo momento rueda con el mismo Hong En la playa sola de noche (Bamui Haebyunaeseo Honja, 2017), filme que se adentra en la ruptura sentimental entre ambos.

Posiblemente La cámara de Claire sea una película menor en la filmografía de Hong Sang-Soo, pero eso ¿a quien le importa? Seguramente, ni a él mismo. Hong ha desarrollado su carrera de forma que sea más personal que perfecta. Lo que importa es que nos ha dado una obra valiente y plenamente disfrutable, sobre la que volveremos una y otra vez, y que en su día lo trajo de vuelta al primer nivel después de años rebajándose en muestras fútiles de retórica y autocomplacientes referencias a sí mismo, cuyo punto más bajo fue Ahora sí, antes no (Right Now, Wrong Then, 2015). De todas formas, Hong ya ha entrado en la historia, ya ha dejado su legado mayor, películas como La puerta del retorno (Saenghwalui balgyeon, 2002) ya son una referencia ineludible al hablar del cine del siglo XXI, y ahora, ¿que más podemos pedir que contentarnos con obras que nos sigan trayendo una voz tan intensa, tan sincera, tan necesaria?

Tráiler:

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Ficha técnica:

La cámara de Claire  / Claire's Camera (Keul-le-eo-ui Ka-me-la),  Corea del Sur, 2017.

Dirección: Hong Sang-Soo
Duración: 69 minutos
Guion: Hong Sang-Soo
Producción: Les Films du Camelia, Jeonwonsa Film
Fotografía: Jinkeum Lee
Música: Dalpalan
Reparto: Isabelle Huppert, Kim Min-hee, Shahira Fahmy, Jang Mi-Hee, Jeong Jin-Yeong

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