Reseñas de festivales
La eterna noche de las doce lunas
Priscilla Padilla se adentró en el mundo de los Wayuu, una tribu en la península de Guajira, en el norte de Colombia. Aprendió su idioma y sus costumbres durante tres años, para tratar de entender una de las tradiciones del pueblo: la reclusión que atraviesan las niñas luego de su primera menstruación.
Pili tiene doce años, y se prepara para encerrarse en una choza durante doce meses. Durante ese tiempo sólo podrá ver a algunas mujeres, su abuela será el principal contacto. No podrá interactuar con ninguna persona del sexo masculino, incluido su padre. Se deberá quedar recluida tejiendo o realizando alguna otra actividad solitaria, mientras los otros niños juegan y se divierten afuera.
Los Wayuu son una sociedad matrilineal y no matriarcal. El linaje lo da la madre, pero las decisiones más importantes no las toman las mujeres.
Este documental capta de forma excepcional la belleza de la naturaleza que rodea al pueblo Wayuu y el encanto de la cotidianidad. Por ejemplo, cuando las mujeres se reúnen con sus telares y conversan, tratando de darle ánimos a Pili.
Indigna por momentos, visto a través de los ojos de los tiempos modernos, ¿por qué una niña con el mundo por delante debe recluirse un año en una choza? Pero la directora explica hábilmente que las razones de los Wayuu tienen sentido, y denuncian injusticias mayores. La abuela de Pili quiere proteger a su nieta, las mujeres que atraviesan el ritual son más valoradas ante la sociedad y sus futuros maridos las tratan con mayor respeto. Pili está convencida que quiere estudiar y ser una mujer profesional, aunque considera importante la voluntad de su abuela para mantener las tradiciones ancestrales. Esta costumbre se dio en la familia de Pili de generación en generación, por aproximadamente doscientos años.
Luego de la difusión que brindó este film, el pueblo Wayuu logró que las escuelas cuenten el año de reclusión de las niñas como año lectivo, para que no tengan que atrasarse en su educación. Durante el encierro, las niñas aprenden todas las asignaturas del colegio a través de profesoras particulares.