La excepción a la regla

Una historia que involucre románticamente a una joven aspirante a estrella de Hollywood, un magnate multimillonario y su joven chofer, un metodista originario de la ciudad de Fresno, en California, puede tener múltiples desenlaces. Pero si tenemos en cuenta que ese opulento hombre es, ni más ni menos que Howard Hughes, la relación entre ellos quizá pueda desembocar aún en más alternativas. Esta es la temática sobre la cual gravita La excepción a la regla, el último filme de Warren Beatty, en el que hace gala (o no tanto) de sus cualidades como actor, director, guionista y también productor.

Nutriéndose de un gran elenco, Beatty se ubica en el protagonismo central, interpretando al poderoso Hughes. Su actuación es su fuerte en el filme, trasladando a la pantalla los días en que el trastorno obsesivo-compulsivo del que sufría comenzaba a hacer mella en su vida. En cambio, el guion es uno de los puntos débiles, con escenas largas y, por momentos, innecesarias. Por otra parte, Marla Mabrey (Lily Collins) llega desde Virginia para probar suerte en el ascendente mundo del cine, recibida por el chofer de Hughes, Frank Forbes (Alden Ehrenreich). Este trío genera una química especial y, junto a Beatty, su interpretación es lo mejor de La excepción a la regla.

Howard Hughes fue un hombre de otra época, muy distinta a la nuestra. La mujer estaba totalmente «objetificada» y ello no era materia de cuestión de nadie, incluso el mismísimo género femenino parecía estar a gusto con la situación. Obviamente, a lo largo de su historia, el cine fue un gran promotor de esta imagen, por lo que este aspecto no es muy preciso. Hughes, entonces, es retratado como un hombre que favorecía esto. Aparte de la avanzada edad que ya tenía al momento que retrata el filme, el magnate tejano basó su fortuna a base de irreverencia y emprendimiento, ya que dos de los ámbitos en los que se destacó (la aviación comercial y el cine) estaban recién surgiendo y de alguna manera, fue uno de los precursores de todo lo que actualmente está establecido como normal.

Si bien la historia gira alrededor de los personajes que interpretan Lily Collins, Alden Ehrenreich y Warren Beatty, como he dicho antes, el elenco está colmado de grandes actores, algunos con papeles importantes y otros no tanto, como es el caso de Martin Sheen, quien encarna a Noah Dietrich (el ex notario de Hughes); la esposa de Beatty en la vida real, la destacada Annette Benning, le da vida a Lucy Mabrey, madre de Marla; y Matthew Broderick, interpreta a Levar Mathis. Allí no acaba el listado de estrellas que componen el reparto de La excepción a la regla, ya que por otra parte, ocupando un lugar secundario, se encuentran Ed Harris (el señor Bransford), Taissa Farmiga (Sarah Bransford, hija del personaje de Ed Harris), Haley Bennett (Mamie Murphy) y una aparición muy fugaz de Alec Baldwin.

Hay que decir que La excepción a la regla cuenta con una línea argumental muy similar a la de la última película de Woody Allen, Café Society (2016), en la que los personajes de Jesse Eisenberg y el mismísimo Allen se disputan el amor de quien encarna Kristen Stewart, una joven aspirante. Este filme de Warren Beatty guarda muchas similitudes con la reciente realización del director neoyorquino, que a diferencia de la cinta de Allen, no parece tener un propósito, o al menos su gran semejanza demuestra que no precisamente un gran elenco con una excelente performance, acompañado por un trabajo de producción muy bueno, son garantía de un resultado final equivalente.

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