La huella del Dr. Ernesto Guevara

El director argentino Jorge Denti, radicado en México desde hace treinta años, nos presenta La huella del Dr. Ernesto Guevara, un documental que se aboca a responder cuestionamientos sobre la vida y formación de esta icónica figura, Ernesto “Che” Guevara, al que todos conocemos por su lucha y por sus ideales revolucionarios. ¿Quién es la persona detrás del mito? ¿Cuáles son sus inquietudes, sueños, preocupaciones? ¿Qué lo motiva a salir de su país en busca de aventuras? En fin, una serie de preguntas que se irán abordando a lo largo de la cinta.

Nos remontamos a su infancia en la Argentina, marcada por los acontecimientos mundiales, por la lectura de poesía y la literatura de Miguel Hernández y de Antonio Machado. Se habla de sus años de desarrollo, en los que está forjando su personalidad, para conocerlo más a fondo, para adentrarnos en el ser humano que era, con mayor profundidad, en su faceta como médico, y no sólo verlo como la explotada y ya gastada imagen que llena las tiendas de playeras, carteles o accesorios.

Denti se vale de interesantes recursos visuales para ir desarrollando y reconstruyendo la historia de Ernesto Guevara. Utiliza atractivas viñetas para representarlo, y una voz en off que recita versos y que narra los textos y cartas escritos por él mismo, además de alternarlos con imágenes reales, muy bellas, de los lugares en los que creció y por los que cruzó. Introduciendo, a su vez, testimonios y entrevistas de amigos y familiares que son piezas claves en diferentes etapas de la vida del “Che”.

Por otro lado, un gran número de fotografías, la mayoría en color sepia, acompaña al film y ayuda al espectador a acercarse al personaje de manera distinta a la conocida. Lo vemos de pequeño, o ya de joven, sin barba y con cabello muy corto. Con la mirada inocente y la sonrisa bondadosa.

Se presenta al ser humano desmitificado, la persona que convive día a día con sus amigos. Que estudia medicina, sin ser el más destacado o el de mejor calificaciones. Y quien decide partir de su patria, con la inquietud de servir a los demás. De ayudar a los menos afortunados. De cuidar a enfermos de lepra e investigar sobre alergología. Quien desde lejos escribe profundas cartas a su madre y amigos, en las que va develando su intensa personalidad y preocupación por la especie humana. Su desconcierto ante la injusticia, su interés por la lucha social.

Carlos “Calica” Ferrer es uno de sus mejores amigos y compañero de viaje, y habla para Denti sobre los años en los que salen de la Argentina, hacia 1952, en un segundo viaje, con el deseo de recorrer América Latina, con el objetivo de conocer la situación de la gente y de los enfermos de lepra, ya que su primera intención era la de ser un buen investigador. También presenta a su hermano Juan Martín, hablando de cómo era Ernesto en el plano familiar. Ellos, entre muchos otros, son piezas que van armando el rompecabezas del día a día de Ernesto, durante los años que abarca el documental.

Se nos presenta al joven viajero que fue, que deja la Argentina en busca de sus sueños. Y demuestra que al dejar su tierra se produce un cambio tan profundo que pasará de ser él mismo para renacer en un ser nuevo.

Transita por una América Latina en ebullición, plagada de dictadores. El viaje no solo lo forma, sino que lo transforma, debido a la convivencia y el acercamiento a las amargas y crudas realidades de los pueblos indígenas, que lo tocan en lo más profundo.

La huella del Dr. Ernesto Guevara es una invitación a acompañarlo en el recorrido que por esos años Ernesto realizó. Una travesía de autoconocimiento, un encuentro consigo mismo, en el que desarrolla su gusto por la filosofía, la literatura y la fotografía. Que lo lleva primero a Bolivia, Perú, Guatemala, para terminar en México, donde finalmente conoce a Fidel Castro, con quien mantiene contacto, y se involucra en su lucha, aprende sobre la ideología marxista y se compromete con estos ideales, qe lo llevan a embarcarse a Cuba a pelear por ellos.

Realmente, Denti logra un documental con mucho movimiento, que mantiene la atención y el interés del espectador, gracias a los rápidos cambios visuales. Los cortes nos llevan de las fotografías a las narraciones de las cartas, en alternancia con los relatos de los allegados al “Che”. Tres años llevó a Denti la realización del documental, ya que viajó por los distintos lugares de donde recogió los diversos y ricos testimonios.

Esa inquietud de mostrar a la persona detrás del mito ya se había expuesto en el film biográfico Diarios de motocicleta (2004), del director Walter Salles, en el que se narran los viajes del “Che” (Gael García Bernal) y de su compañero Alberto Granado (Rodrigo de la Serna), basándose en sus memorias.

En ambas películas se muestra a Ernesto Guevara como un joven comprometido con la realidad social. Solidario y empático con las penas de los distintos grupos. Partidario de la justicia y de la igualdad. Capaz de participar en la lucha ajena y volverla personal.

A través de los momentos cruciales que nos rememora La huella del Dr. Ernesto Guevara, somos testigos de la gestación de la personalidad de una de las figuras más destacadas de la historia del siglo veinte. No obstante, Denti se concentra en la clase de joven que fue, sus rasgos, su calidad humana, su temple. Como observadores, podemos apreciar cómo cada lugar deja una huella en él, así como él lo hace en cada lugar por el que pasa.

Y mientras que a través de los años se han realizado numerosas películas sobre “El Che”, el ícono y personaje, ahora vemos un film que habla sobre Ernesto Guevara, el ser humano, lo cual resulta verdaderamente excepcional y arrebatador.