Críticas
La mujer de mis ojos
La reina de España
Fernando Trueba. España, 2016.
La última película de Fernando Trueba se ha convertido, muy a su pesar, en el centro de una absurda polémica a propósito de unas declaraciones que hizo el director hace ya algún tiempo. Es una lástima que lo anecdótico haya enturbiado el paso por las salas de La reina de España, título con el que el mayor de los Trueba regresa a los personajes de uno de sus grandes éxitos, La niña de tus ojos (1998), galardonada con siete premios Goya, incluido el de Mejor Película y Mejor Actriz Protagonista (Penélope Cruz).
La reina de España recupera a esa troupe de actores y técnicos a los que encontramos, no ya en la Alemania nazi de las producciones UFA, sino unos veinte años después, en la España de los años cincuenta, en la época de las grandes superproducciones históricas de Samuel Bronston, que llegaron al país en unos años de ligera apertura del régimen gracias a algunos acuerdos y tratados internacionales, aunque todavía permanecían abiertas las heridas de la Guerra Civil y no se habían apagado del todo los rescoldos de la Segunda Guerra Mundial.
Pocas películas pueden presumir de un reparto tan galardonado como La reina de España, en el que casi todos los actores han ganado, como mínimo, un premio Goya (Penélope Cruz, Javier Cámara, Rosa María Sardá, Jorge Sanz, Antonio Resines…), por no hablar de las nominaciones, que habría que calcular por docenas. Lo mejor de la película, sin ninguna duda, es el trabajo que realizan los actores sobre los mismos personajes que ya habían interpretado. Hay, eso sí, algunas incorporaciones, como la del personaje de Javier Cámara, que interpreta al hijo del personaje de Jesús Bonilla, y todos los americanos, encarnados por Cary Elwes, Mandy Patinkin, Clive Rivell y Arturo Ripstein.
Trueba vuelve a presentar, por tanto, el tema del cine dentro del cine, pero han pasado veinte años y todos los miembros de la troupe siguen más o menos igual, salvo los dos protagonistas: Macarena Granada (Penélope Cruz) se ha convertido en una gran estrella internacional, en tanto que Blas Fontiveros (Antonio Resines) apenas logró escapar de Alemania y se ha convertido en un auténtico paria para el nuevo régimen, que lo condena a trabajos forzados en la construcción de la cruz del Valle de los Caídos.
La excepcional música de Zbigniew Preisner y la fotografía de Alcaine enmarcan una trama bastante convencional, plagada de situaciones divertidas, contratiempos y algunos toques de denuncia. La historia no está tan bien construida como la de La niña de tus ojos, pero resulta suficiente para presentar a algunos personajes geniales. Penélope Cruz es Macarena Granada, y hay entre las biografías de ambas muchos puntos de contacto, mientras que Jorge Sanz ya nos tiene acostumbrados a interpretarse a sí mismo (¿Qué fue de Jorge Sanz?), y vuelve a hacerlo aquí, si bien bajo el nombre de Julián Torralba, un antiguo galán venido a menos. A él le debemos algunas de las mejores escenas de la película, como cuando le explica a Castillo (Santiago Segura) cómo consigue llorar en los rodajes o cuando se encuentra a solas con el actor americano Gary Jones (Cary Elwes), por no mencionar las escenas a caballo cuando recrea en clave paródica la toma de Granada.
Al final, La reina de España supone una excelente ocasión para rendir homenaje, aunque sea de forma paródica, a un tipo de cine que se rodó en España durante las décadas del cincuenta y del sesenta del siglo veinte. John Scott vendría a ser una mezcla de John Ford y Nicholas Ray, en tanto que Sam Spiegelman (Arturo Ripstein) recuerda más a Samuel Bronston, que rodó en España grandes superproducciones históricas como Rey de Reyes (King of Kings, Nicholas Ray, 1961), El Cid (Anthony Mann, 1961), 55 días en Pekín (55 Days at Peking, Nicholas Ray, 1963) y La caída del Imperio Romano (The Fall of the Roman Empire, Anthony Mann, 1964).
Premios:
Nominada a cinco Premios Goya: Mejor Actriz Protagonista (Penélope Cruz), Mejor Fotografía, Mejor Dirección Artística, Mejor Diseño de Vestuario y Mejor Dirección de Producción.
Tráiler:
Ficha técnica:
La reina de España , España, 2016.Dirección: Fernando Trueba
Duración: 104 minutos
Guion: Fernando Trueba, según los personajes de Rafael Azcona, Miguel Ángel Egea, Carlos López y David Trueba
Producción: Penélope Cruz, Mercedes Gamero y Mikel Lejarza
Fotografía: José Luis Alcaine
Música: Zbigniew Preisner
Reparto: Penélope Cruz, Antonio Resines, Cary Elwes, Clive Revill, Mandy Patinkin, Neus Asensi, Ana Belén, Jesús Bonilla, Javier Cámara, Loles León, Jorge Sanz, Rosa María Sardá, Santiago Segura, Chino Darín, Arturo Ripstein
«cuando se encuentra a solas con el actor americano Gary Jones (Cary Elwes)» ¿Se supone que admiremos una escena que trata de hacer burla el acto horrendo de una violación sexual?
Opinar está sobrevalorado, pero me he venido arriba. Conocía la polémica sobre esta película y su director, así que me animé a verla por curiosidad, ya que los fracasos ajenos son una de las cosas más adictivas de conocer. Creí inocentemente que la pelicula sería aceptable, y que tan solo un boicot hormonal la tumbó en la taquilla en su momento. Me equivoqué. Gracias al boicot Trueba y los actores tienen una excusa para esconder un fracaso que se hubiera producido de igual manera, o similar, potque la película está desfasada en el tiempo. Es muy mala, sin gracia, exagerada, inentendible y como siempre,.solo posible con dinero público derrochado. Menos mal que ahora las plataformas han puesto el entretenimiento ze calidad por encima de otros «valores» y la competencia es mas sana. Ahorrense verla, o háganlo en pequeña dosis para comprobarlo.
Estoy de acuerdo contigo Carlos. Es exagerada en todos los sentidos y no se entiende ( o por lo menos yo) que a esas alturas, año 2016, se pueda escribir un guion tan rencoroso. Nada mas.
Es una película magnífica, divertida. Sólo es falso y inadecuado el final con Franco.
Un horror de película. Que pena el elenco de actores desperdiciados.
No se puede hacer peor bodrio. Por eso hay que subvencionar estas cosas, en taquilla no saca ni para los decorados…pero como hace la burlilla a Paquito el Ferrolano, pues mira que progres somos, jajaja