La rueda del tiempo

Parece que la fantasía medieval está de moda, y no solo por los veinte años del estreno de la primera entrega de la trilogía de El señor de los anillos: La comunidad del anillo (The Lord of the Rings: The Fellowship of the Ring, Peter Jackson, 2001), sino por el enorme éxito que están teniendo diferentes sagas novelísticas y sus respectivas adaptaciones televisivas. La rueda del tiempo quizás llegó a Amazon Prime Video para competir con la segunda temporada de The Witcher (2019-), que se estrenó en Netflix poco después. Lo cierto es que La rueda del tiempo ha funcionado bastante bien y ha llevado al formato audiovisual el popular universo narrativo de Robert Jordan, que consta de 14 novelas (en realidad, las últimas novelas las completó Brandon Sanderson a partir de los materiales que dejó Jordan tras su fallecimiento en 2007), si bien la primera temporada de la serie, de ocho episodios, solo se refiere parcialmente a las tres primeras entregas.

Desde que el trono de la fantasía medieval televisiva quedara vacante tras la última temporada de Juego de tronos (Game of Thrones, 2011-2019), han sido muchas las propuestas que se han disputado su lugar, pero ninguna ha alcanzado todavía esa cima. De todas maneras, eso ha creado un campo especialmente abonado para quienes sean seguidores de este género y prepara convenientemente el camino para la que está llamada a ser, esta sí, una de las grandes series de fantasía medieval, Los anillos de poder, también de Amazon. La rueda del tiempo no cuenta con el enorme presupuesto de Los anillos de poder, pero diez millones de dólares por episodio tampoco está nada mal, y la verdad es que lucen bastante bien, sobre todo en las grandes escenas de batallas, que hay algunas.

Uno de los grandes aciertos de La rueda del tiempo es que el peso de la historia recae sobre el personaje de Moiraine, una maga, una aes sedai azul encarnada por Rosamund Pike. Tanto el propio personaje, que tiene peso específico, como la actriz, que le confiere un gran carisma, son fundamentales para sostener un reparto bastante coral, desconocido y bastante joven, pues en él tienen mucho protagonismo cinco jóvenes que viven en un pequeño lugar llamado Dos Ríos: Rand (Josha Stradowski), Egwene (Madeleine Madden), Perrin (Marcus Rutherford), Mat (Barney Harris)y Nynaeve (Zoë Robins). De la mano Moiraine y su fiel guardián, Lan Mandragoran (Daniel Henney), nos adentramos en un universo muy amplio y complejo, que nos aleja bastante del Poniente de George R. R. Martin y nos acerca a la Tierra Media de J. R. R. Tolkien.

Esta primera temporada de la serie (aunque ya está confirmada la segunda), creada por Rafe Judkins, consta de ocho episodios de en torno a una hora de duración: “La partida”, “Donde las sombras aguardan”, “Un refugio seguro”, “El Dragón renacido”, “La sangre llama a la sangre”, “La llama de Tar Valon”, “La oscuridad reina en los Atajos” y “El Ojo del Mundo”. Uta Briesewitz dirige los dos primeros; Wayne Yip, los dos siguientes; Salli Richardson-Whitfield, el quinto y el sexto; y Ciaran Donnelly, los dos últimos. Los cuatros son realizadores con amplia experiencia televisiva y Yip es el encargado de algunos episodios de Los anillos de poder. De alguna manera, el cuarto episodio, “El Dragón renacido” (que, por cierto, arranca con una espectacular batalla en el Alcázar de Segovia y en el que tiene un importante papel el actor Álvaro Morte), supone uno de los mejores momentos de la temporada, de ahí que resulte el mejor valorado.

Más allá de la eterna lucha entre la Luz y la Oscuridad y la interesante idea de la propia rueda, que sirve como leitmotiv para todo el argumento, la serie nos va introduciendo en un mundo complejo, lleno de matices y de grandes paisajes. La propia cabecera de la serie, que presenta un telar sobre el que se tejen las historias (el Entramado, en el que cada persona es un hilo), es muy sugerente, así como la aparición de un Ejército Oscuro, de los Capas Blancas e incluso de los zíngaros, que defienden la Filosofía de la Hoja (“¿qué mayor venganza contra la violencia que la paz?”; “¿qué mayor venganza contra la muerte que la vida?”). Poco a poco, vamos conociendo retazos de la historia que nos ha llevado hasta este punto, así como diferentes geografías, como La Ciudad Blanca (situada en la isla de Tar Valon), los Atajos, Fal Dara, la Llaga o el Ojo del Mundo. Hay una gran batalla al final del último episodio de la temporada, pero no es la última batalla, ni mucho menos, solo el comienzo de la aventura.

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