Críticas

Libertad ausente

Langosta

Otros títulos: The Lobster.

Yorgos Lanthimos. Grecia, 2015.

CartelLangostaTras el éxito de su película Canino (Kynodontas) en 2009, el director griego Yorgos Lanthimos vuelve a la realización con otra obra turbadora, Langosta, que consiguió alzarse con el Premio del Jurado del último Festival de Cannes. Si en su propuesta anterior encerraba a una familia dentro de su propia morada, en cumplimiento de las atónitas normas establecidas por los progenitores, en este largometraje se nos sitúa en una sociedad donde las leyes imponen la obligación de tener pareja, no importa el sexo, por lo que te ofrecen la oportunidad de obtenerla en un hotel de lujo, donde instalan a los solteros para que en el plazo de cuarenta y cinco días se emparejen, ya que, de lo contrario, serán convertidos en el animal no humano que elijan. De ahí la langosta del título, la especie que más le atrae al protagonista, aunque alguien le avise que no es una buena idea, al tener muchas probabilidades de acabar en una olla hirviendo.

Al comienzo de la película, una señora baja de un vehículo y le pega unos tiros a un burro, que cae desplomado ¿Qué esta pasando? Yorgos Lanthimos, mediante una puesta en escena muy cuidada, simétrica a la manera del mejor Paul Thomas Anderson, consigue ir creando una sensación de estupefacción desde la misma llegada al hotel, que se va incrementando escena a escena, mientras los “huéspedes” de esa anómala residencia se mueven en sus instalaciones como autómatas, siguiendo las reglas que se les imponen, atontados por las circunstancias y aterrorizados por la posibilidad de fracasar en el intento. Da igual que la soltería sea buscada o sobrevenida, las normas incumben a todos, sin excepciones (no se llega a conocer el régimen político vigente, por lo que se ignora si estamos en alguno donde la desigualdad comienza con el trato de favor al primero de sus ciudadanos, como por ejemplo una monarquía). La legalidad que el director griego nos enseña es muy rigurosa, con normas estrictas y penalizaciones por su violación también muy severas, sin atisbo de indulgencia por futuras resocializaciones. Si se comete el delito, estar o quedarte sin pareja, el hecho en sí ya pena para ingresar en la cárcel al objeto de cumplir la condena, sin importar en absoluto la culpabilidad en que el autor pueda haber incurrido (por ejemplo, que se conviviera anteriormente con alguien que acaba de fallecer o que tu compañero/a te haya abandonado sustituyéndote por otro/a). El castigo de encontrar a alguien que quiera compartir la vida contigo, y con quien además vas a tener que convivir a lo largo del tiempo, en espacio, vivencias, aficiones o afectos, es inexorable, y la sociedad no se permite magnanimidad alguna con libertades condicionales o reducciones de pena, aunque se dé la posibilidad de alargarse el tiempo de elección para alcanzar la meta, como premio por conductas meritorias en “valores” sociales.

FotogramaLangosta1Pero si la primera parte del largometraje resulta ya de por sí alarmante, la segunda es absolutamente de escalofrío, imprescindible para acercarnos a la amenaza que el director ha sabido plasmar de una manera muy inteligente: la inconsistencia, tanto de los regímenes políticos, como de sus antítesis revolucionarios, unos antisistemas que pueden llegar a ser todavía más retrógrados, impositivos y punitivos que el modelo gobernante. La imposición de preceptos, demasiado abundantes y muchos de ellos absurdos, pueden venir desde cualquier prisma ideológico, y lo que postreramente se anda buscando es la coacción, el restringir libertades individuales, en la búsqueda ansiada de una globalización que asemeje y adocene a toda la humanidad.

FotogramaLangosta2Resulta curioso en el film la circunstancia de que, para formar una pareja “de verdad”, no aquella que se simula para no acabar como un animal, parece que se precise un defecto físico común, ya sea, cojera, miopía o sangrar por la nariz, y no una empatía moral o una atracción corporal. En el estrato formativo existente para concienciar en la necesidad de estar acompañado, se mezclan argumentos que casi hacen que dejes de parpadear, motivos tan incontestables como el no estar solo, por si te atragantas con la comida o por si intentan violarte.

El film logra reunir un grupo de escenas y situaciones realmente memorables, algunas dantescas, otras violentas, con recurso al fuera de campo, y una cámara que sabe cuándo detenerse en ese encuadre organizado de forma cuadriculada, e ir expulsando todo su veneno en decisiones impensables pero atinadas en el momento, como el ir resolviendo cómo vas a pasar tu última noche en prisión, léase qué querrás cenar antes de la aplicación de la pena capital, decisión acompañada de consejos que te recuerdan que deberías inclinarte por opciones que no podrás realizar en el mundo animal, como leer un clásico de la literatura o ver una película. Impagables también las caminatas por el asfalto o el paso por la ciudad, con identificaciones policiales, que curiosamente no van buscando al inmigrante sin papeles o al musulmán que primero se presente, sino para que ocupe en el periódico la detención del día y tranquilice a las masas.

langosta-lLa obra se reúne de tonos muy fríos, en fotografía, creación de ambientes e interpretación de los actores, en consonancia con la desmesura del relato. Los personajes, en ese entorno, no desprenden emociones; en cualquier caso, no podrían aunque quisieran, y van subsistiendo con pavor, escondiendo su agitación tras una máscara de imperturbabilidad. Creíbles y atinados se muestran Colin Farrell, Rachel Weisz, Ben Whishaw u Olivia Colman en los papeles principales. Por su parte, la banda sonora, recurriendo a clásicos como Beethoven, Britten, Strauss o Shostakovich, está muy presente, y sabe incrementar la tensión y acentuar las situaciones de mayor inquietud. Entre la música utilizada, se encuentra el conocido fragmento «En la gruta del rey de la montaña», de Edvard Grieg, final de la partitura Peer Gynt Suite nº 1, op. 46, al que ya recurrieron, entre otros, Fritz Lang en 1931, en M, el vampiro de Düsseldorf (M), o Woody Allen en su película londinense Scoop, del año 2006, en los títulos de crédito finales.

Yorgos Lanthimos, ha conseguido superar la prueba de participar en una coproducción con mayores presupuestos y estrellas internacionales que las utilizadas en sus anteriores obras. A través de la ciencia ficción, consigue lanzar flechas virulentas contra la realidad, y nos propone un ejercicio de reflexión sobre la sociedad actual, enmudecida en esa búsqueda absurda de lo que una supuesta mayoría ha decidido que supone el éxito personal.

Tráiler:

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Ficha técnica:

Langosta  / The Lobster ,  Grecia, 2015.

Dirección: Yorgos Lanthimos
Guion: Efthymis Filoppou. Yorgos Lanthimos
Producción: Coproducción Grecia-Irlanda-GB-Países Bajos-Francia. A Film4. Irish Film Board. Eurimages. Netherlands Film Fund. Greek Film Center. British Film Institute
Fotografía: Thimios Bakatakis
Música: Amy Ashworth. Cian Boylan. Nick Paine
Reparto: Colin Farrell. Rachel Weisz. Jessica Barden. Olivia Colman. Ashley Jensen. Ariane Labed. Angeliki Papoulia. John C. Reilly. Léa Seydoux. Michael Smiley. Ben Whishaw

46 respuestas a «Langosta»

  1. Vi la película y desde el principio me atrapo dejándome frió el argumento la fotografía hasta la música fueron ideales en cada escena, tu argumento y descripción del film es apegado al contenido, me agrado.

  2. Discrepo con tanto elogio. Es obvio que un coctail con estos contenidos va a atrapar a muchos espectadores, como atrapa a tantos lo perturbador, lo sádico, lo masoquista. Creo que es más fácil llamar la atención con este tipo de films, sintomáticos de una sociedad bastante enferma.

    1. Muy de acuerdo con usted. Media muy poco entre la creación, la provocacion y el absurdo. Se puede crear sin acudir al disparate o a herir al espectador. Ahora se llama transgresion del lenguaje filmico, retorcer el argumento, recurrir en exceso a la distopia y lo inexistente para poner en tela de juicio una realidad que no es tal. Se esta abusando de la creacion de espacios imaginarios porque no hay valor ni talento para enjuiciar lo que nos rodea de manera clara, precisa, cara a cara y sin subterfugios propios de la ciencia ficción. Eso ya lo hicieron hace 50 añosTrufautt en Farenheit 451, o Kubrick en la Naranja Mecánica. El genero ha sido sobre explotado y no se ha escrito nada nuevo bajo el sol…

      1. Discrepo en «realidad que no es tal». Yo particularmente vi realidad en la película todo el tiempo. Vi una sociedad capaz de llevar a una cámara de gas a les fuera de norma, a un chocobar capaz de matar por miedo a lo diferente, o al mejor amigo capaz de sacrificar a su compañero con tal de salvarse, entre otras miles de cosas.

      1. Exacto, es una mierda de película. Y quien vea una obra de arte en ella y justificar la sociedad está loco. Lástima de tiempo empleado en ver semejante adefesio.

        1. Te va a pasar una y otra y otra vez. Te apuesto mis 3 chalets de Mar del Plata contra una lata de tomates a que tampoco te gustó «No mires para arriba», en el improbable caso de que la hayas visto.

          A ver… esto lo vas a entender infinitamente menos pero es la pura realidad. Ambas películas hablan sobre vos, te reflejan, te ponen al frente, te exhiben obscenamente como una modelo de atelier. Sobre vos Lola, sobre vos.

          Ahí tenés la punta del ovillo.

          De nada.

          Say no more.

  3. Me atrapó la puesta y la manera en que se presenta un tema absolutamente irreal, cercano a la fantasía más irreverente, la música, los cuadros, la dinámica, me mantuvieron con atención hasta el desenlace
    No conocía la o ra del autor, pues me resultó muy interesante e innovadora.

  4. Esta película nos baña en el absurdo para que recordemos en la propia realidad, las conductas erráticas que nos aquejan y entorpecen en toda nuestra existencialidad

  5. Lenta y aburrida una película para pseudointelectuales, pensé que por ser Rachel weisz iba a estar buena pero no, no tiene suspenso ni un hilo

  6. Para deprimirse , muy oscura y sin objetivo . Que tristeza de humanos somos como nos pintan ahí , Gente sin fe y sin esperanza y dentro de un cuadro muy cuadrado.

  7. Invita a reflexionar sobre las imposiciones de códigos desde diferentes paradigmas, sobre un tema tan cotidiano como las relaciones, especialmente las de pareja. Efectivamente es una película en la que hay que estar atento para no perder esos detalles, esas escenas y diálogos reveladores. Me gustó muchisimo

  8. Pero no sabía cuánto guionista tan reconocido y directores de alto nombre rondan por aquí!!! Jajaja. Claro que es una historia bien gastada que no tiene nada de nueva, en el sentido de introducirnos en esa sociedad distopica o utopica, como se quiera… y blah blah blah, pero la verdad es que la composición es bastante buena y te envuelve formándote parte de ella, además de revolverte en serio algunas entrañillas. Es una buena película que recomiendo ver bastante más con ojo de cinéfilo que de cineasta. Bastantes huecos en el guión que se compensan sin refutarsele en el dejarte pasmado con tan buena imagen.

  9. Excelente película, fuera de lo cotidiano, no tiene nada que ver con la mayoría de películas «predecibles», te atrapa y cada minuto va cambiando el trama.

  10. La película me gustó. Ya que desnuda las relaciones humanas sostenidas sólo en el interés de la subsistencia. Me parece que el autor logra plasmar el autoritarismo de una sociedad cuando faltan los lazos afectivos de las relaciones humanas (lo que podría ser el amor, la amistad y la empatía con el otro). Cosas necesaria para definirnos como sociedad y como ser social. De hecho no es casual que se los transforme en animales al no conseguir una pareja. Respecto de la crítica del film de Pilar Usó, es una de las mejores que leí. Algunos comentarios negativos acerca de la película publicados más arriba no profundizan su critica y se quedan sólo en las formas y hasta rozan el insulto. A ellos les Recomiendo que vean la saga de películas de «Rapido y Furioso» ya que tienen la profundidad de una tacita de café.

  11. Pienso que el cine es una gama infinita de posibilidades de mostrar la miseria o la excelencia humana, entre otros temas, así que una visión más de lo que podemos ser es fantástico observar, la riqueza del cine, la fotografía, el guión, los planos etc permiten entender nuestra narrativa cómo humanos, por último, ser crítico es tan fácil, pero ver el vaso medio lleno se torna difícil para mucha gente.

  12. Sin duda turbadora y provocadora. En el debate de comentarios se nota. No deja indiferente a nadie. Invita a la reflexión. La castración personal como pago para evitar la soledad o la falta de pertenencia y aceptación. Pero habrá quien diga que es la reflexión de un pseudointelectual. Es probable que lo sea.

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