Investigamos
Las 14 del 2014
De este 2014 destaco 14 películas, inspiradas por un lado en hechos reales que revisan las historias de la vida de pequeños y cotidianos protagonistas de su tiempo, y por otra parte en la ficción pura marcada por el enaltecimiento del amor por sobre todas las cosas. Relatos globales de un mundo cambiante.
La historia americana de las últimas décadas del pasado siglo se revisa este año en la gran pantalla para retratar la caída del sueño americano. Sentí una gran simpatía y comprensión por personajes que se manejan fuera de los límites correctos de la ley, como en el caso de la pareja de estafadores de poca monta que encarnan Christian Bale y Amy Adams junto a un político que se deja sobornar (Jeremy Renner) en La gran estafa americana (David O. Russell), ambientada dentro de un gran operativo anticorrupción del FBI en los años setenta. En la década siguiente, Ron Woodroof (Matthew McConaughey) me sorprendió que no muere víctima del SIDA, como todos los de su estirpe en el cine, sino que sobrevive desafiando a un sistema sanitario que lo condenaba en Dallas Buyers Club (Jean-Marc Vallée). Mientras que un joven corredor de bolsa, Jordan Belfort (Leonardo DiCaprio) que otrora encarnaría el mito del hombre hecho a sí mismo, ahora su ambición es el talón de Aquiles en El lobo de Wall Street (Martin Scorsese). Y en mayor, o menor medida, sus historias nos dejan claro que las oportunidades y la justicia no es igual para todos, la libertad tiene un precio muy alto y la riqueza nunca se logra con el trabajo honrado.
Cruzando los océanos rescato dos historias pasadas de soñadores extraordinarios para el futuro: el ingeniero aeronáutico Jirō Horikoshi, que a la vez mantiene un diálogo imaginario con el diseñador aeronáutico italiano Caproni, en El viento se levanta, la última obra de animación del japonés Hayao Miyazaki. Mientras que Ken Loach recupera la vida del líder irlandés James Gralton en Jimmy’s Hall, un hombre que desafió el poder rural de la iglesia y los terratenientes, y tuvo el valor de crear un espacio para bailar, aprender y soñar.
Sin embargo, Sólo los amantes sobreviven, tal como reza el título de la última obra de Jim Jarmusch, que retrata a una inmortal pareja de vampiros que logra vencer a la muerte siglo tras siglo. Así, el amor o el desamor, como un combustible único, alimenta la vida de parejas imposibles y absolutamente cinematográficas: Maléfica (Robert Stromberg) sobrevive en el rencor ante las alas que le ha cortado su amante, pero renace en el amor maternal; el Aprendiz de gigoló (John Turturro) no logra prosperar en el negocio posible sino en el amor imposible, mientras que Theodore (Joaquin Phoenix) en un futuro cercano se enamora y desenamora de la voz de su Sistema Operativo en Her (Spike Jonze).
Pero el mundo es grande, o pequeño según se vea, y el amor vence barreras como las absurdamente locales en la comedia española Ocho apellidos vascos (Emilio Martínez-Lázaro). Mientras que en El gran hotel Budapest (Wes Anderson), un imaginario hotel europeo de entreguerra en el que coinciden dos jóvenes de mundos distantes, un botón emigrante (Tony Revolori) y una repostera europea (Saoirse Ronan). En la India, The Lunchbox (Ritesh Batra) hace que el azar juegue sus cartas para que dos personas cumplan su anhelado sueño de amor, ante el estigma social que en su caso eso significa. Y en Canadá la valiente joven con el síndrome de Williams conquista la libertad de amar y ser amada en Gabrielle (Louise Archambault).
Y cierro con Relatos salvajes (Damián Szifrón), una síntesis de la desigualdad y la injusticia de este mundo en que vivimos, cuyas historias de personas al borde de la locura y el placer del descontrol se plasma perfectamente en su último episodio Hasta que la muerte nos separe con la ilógica y absurda reconciliación de una pareja recién casada, mostrándonos así la cara oculta del amor.
Una respuesta a «Las 14 del 2014»