Críticas

Salto al vacío

Los indeseados

Kuldi. Erlingur Thoroddsen. Islandia, 2023.

Algunas películas islandesas traducen con más o menos fiabilidad la siniestra capa de desolación y desesperación que azota a su población. Gentes atormentadas y devastadas por los trágicos acontecimientos casi comunes que les asolan y afligen y que se reflejan tanto en las novelas que parten de esa localización como las producciones audiovisuales que ofrecen un panorama humano desgarrador y amargo. El cine de esa latitud no es bueno visionarlo sin una protección acérrima construida a lo largo de los últimos tiempos cuando las cinematografías nórdicas, oscuras y siniestras como pocas, alcanzan notoriedad y prestigio, vía festivales de cine, y sus producciones aporrean nuestras puertas hasta dejarlas hechas trizas. La contundencia de su puesta en escena, de un poso dramático/trágico feroz y triturador, las tramas correosas y las afligidas almas desesperadas de sus personajes han conseguido calar en el imaginario occidental gracias a la robustez de sus argumentos, llenos de aristas y aprietos hasta dejarnos asfixiados. Sus películas recorren el mundo mundial viajando con un aviso de emergencia para evitar pillar al aficionado con la defensa baja.

De la última hornada procedente de la fría y gris isla llegó a la cartelera comercial el título islandés Los indeseados (Kuldi, Islandia, 2023), una historia agresiva y sobrecogedora. La trama, de sórdida aspereza, y el inquietante estilo visual, poseen, en líneas generales, los rasgos expresivos y totémicos del incisivo y penetrante cine nórdico. En esta película están reunidos un puñado de cuestiones rasposas y terribles que arañan con las garras bien afiladas y dejan al público desprevenido azotado y a los pies de los caballos. La ira y rabia de su enunciado que entrelaza dos acciones ubicadas en distintos tiempos perturba bastante. Es como si un hubiese paz para los malvados en ningún momento. Cualquier situación, ayer u hoy, deja sensación de paisaje emocional y moral desechable y horroroso. La vida es así. Y el cine, en su imitación, es testigo de las trizas y problemas del ser humano, más cerca del mal que del bien. Al menos en la versión nórdica, incómoda y espeluznante.

Los indeseados posee un argumento macabro desde el inicio. La acción en presente comienza con un suicidio. El cuerpo de una mujer se precipita al vació desde lo alto de un piso. Este sobrecogedor hecho, narrado con sequedad, a ralentí en su dispositivo visual, es un desazonador prólogo que con mucha astucia, sin aflojar los toques angustiantes, se va articular con la gravedad de acontecimientos del pasado en una propuesta gélida como el acero.

Òdinn (Jóhannes Haukur Jóhannesson) es un funcionario del departamento de servicios sociales que ha pasado por episodios existenciales de notable gravedad. Alcohólico, padre de una adolescente, Rún (Elin Sif Halldórsdóttir), con rasgos de sociópata, y recientemente viudo. Su mujer, aparentemente, se ha quitado la vida. En una situación mental en proceso de rehabilitación se le encarga una tarea. Investigar una institución de acogida de muchachos conflictivos que en 1984 registró la misteriosa muerte de dos chavales. El sitio, un lugar situado en medio de la nada está regido por un hombre y una mujer de estricto orden católico que tratan con dureza a los ingresados que se portan mal, empleando la violencia como castigo para corregir sus insolentes posturas.

Desde luego no se trata de una misión alentadora y motivadora. Más bien, todo lo contrario. Sus pesquisas lo adentran en un pasado tortuoso y rugoso. Partes que están expresadas en flashbacks donde se advierte el carácter pedregoso e inclemente de la institución.

Este descenso a los infiernos, desvelando capítulos crueles se interrelacionan con su intranquila vida normal entregada al cuidado y atención de su hija de trece años. El personaje de Rún, introvertida, objeto de bullying en el colegio, de carácter áspero y psicológicamente inestable por el recuerdo de la muerte de su madre, cobra mucha importancia y lo poco que vamos sabiendo de ella, a cuentagotas, produce alarma y algún que otro escalofrío. Es una chica traumatizada, en proceso de superación, con ayuda de una psiquiatra y buena dibujante. Sus dibujos, de una fiereza y desasosiego muy elocuente, son una extensión de su agitada e infeliz existencia. Y muestran un torbellino desajustado de sus emociones, que brincan entre el pasado y el presente causando malestar y una inquietud muy perjudicial.

Los insertos del pasado, todo cuanto acontece en el hogar de acogida, que es puro cinismo y mala baba, y una feroz crítica a este tipo de sitios de catolicismo más que peligroso, perverso y horrible, van construyendo, con la acción en presente, un entramado inesperado. Òdinn descubre verdades que le rasgan por dentro y su dolor y zozobra se hacen tremebundos. Además tiene que lidiar con lo que descifra en los dibujos de su hija: le reportan como el causante del suicidio de su madre.

Las enfermedades mentales, los trastornos de personalidad y los acontecimientos más feos y desagradables repercuten en todo momento y marcan el ritmo de la película, ajustado a una estética terrible que te succiona el poco ánimo que te queda en al reserva.

Los indeseados es un drama espinoso, escarpado y nada complaciente. Afilado y árido. Síntomas, como tantas otras piezas nórdicas, de infelicidad y aturdimiento por una existencia marcada por un espacio geográfico inhóspito.

Las situaciones que les ocurren a estos islandeses, en este caso, debido a la imaginación de la escritora de Yrsa Siguröardótir, son tremendas y oscuras. Cada vez que tengo la ocasión de visionar un largometraje de esta nacionalidad me quedo aturdido. La dureza de sus dramas te dejan noqueado, tirado en la lona y da igual que el árbitro no detenga la cuenta porque es imposible levantarse. Te mantienes tumbado pensando que película de Frank Capra ver para levantar el ánimo.

Tráiler de la película:

Comparte este contenido:

Ficha técnica:

Los indeseados (Kuldi),  Islandia, 2023.

Dirección: Erlingur Thoroddsen
Duración: 98 minutos
Guion: Erlingur Thoroddsen
Producción: Compass Films, Eyjafjallajökull Entertainment
Fotografía: Brecht Goyvaerts
Música: Einar Sv. Tryggvason
Reparto: Jóhannes Haukur Johannesson, Vala Kristin Eiriksottir, Halldóra Geirharosdótir y Elin Sif Hallórsdottir

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.