Marley

A lo largo de nuestra existencia  nos encontraremos con personas que, seguro, dejarán un poso inconfundible. Personas con un talento especial, con aptitudes envidiables o con una capacidad de entrega fuera de lo normal. Personas que iluminan solo con su presencia y, aunque se extingan, su resplandor continúa vivo en aquellos que las conocieron. Más allá del anonimato, hablaremos de referentes en distintos campos sociales o culturales. Si se añade, entre otras cosas, un paso corto por este mundo, estaremos ante la presencia de un mito. Bob Marley pertenece a este grupo, como James Dean al del cine o Kurt Cobain dentro del tema que nos ocupa, la música. Sin entrar en individualidades, la vida de este ‘selecto’ colectivo hace buena la frase aparecida en Blade Runner[1]: «La luz que brilla con el doble de intensidad dura la mitad de tiempo».

Kevin Macdonald se atreve a contar en forma de documental la vida y la trayectoria del músico jamaicano Bob Marley, ahí es nada. Una figura enorme, como grande es su influencia en el universo musical. Para dar vida a este proyecto, Macdonald cuenta con varias bazas a su favor: información precisa, entrevistas con aquellos que rodearon al personaje y medios materiales. De esta manera, Marley se construye como una buena biografía convertida en homenaje. El filme es para los que quieren acercarse a conocer el mito, ya que repasa sus hitos musicales y sociales y sugiere muchos de los consabidos aspectos del personaje: el movimiento rastafari, el consumo de marihuana o su vida familiar, entre otros.

Y en esta corrección de forma y de fondo es donde alberga también sus imperfecciones. La cinta arriesga poco para contar mucho. Se echa de menos de menos al Bob padre, al Bob marido, al amante…, facetas que el filme deja abiertas, pero no resueltas, para agasajar al personaje, Marley. Macdonald no se atreve a imaginar más allá de la narrativa clásica del documental y deja que se deshinche una idea tan buena y potente como la de su inicio, que ubica en el origen esclavo del pueblo jamaicano. Desconcierta el desfile incesante de personajes y datos, sobre todo en los primeros minutos de metraje, algo que no ayuda a los que desconozcan el entorno del músico. Marley reserva muchos cartuchos en su recámara pese a todos los minutos con los que cuenta.

Robert Nesta Marley es un referente de primera línea en el reaggae y en el mundo musical. Un activista social, un pacifista, un creyente y una figura importante dentro del movimiento rasta… Tal vez no haga falta saber más, ni menos, porque su influencia e importancia está de sobra probada. Por eso el mito sigue vivo. A veces no nos hace falta conocer todos los recovecos de una vida. Lo mejor es que perdure el personaje para que siga alumbrando más vidas.

Este trabajo se suma a otros (When You’re Strange de Tom Dicillo o George Harrison: Living in the Material World de Martin Scorsese) que en estos años han salpicado las salas de cine, a las que llegan gracias a la fuerza de sus protagonistas. La gran mayoría solo viven en los festivales de cine o en el ‘limbo’ de la edición en deuvede.