Críticas
Avanza, y cuando no hagas pie, empezarás a vivir
Moonage Daydream
Brett Morgen. EUA, 2022.
Imbuidos en su mundo caleidoscópico, transitamos caminos inescrutables. Ajeno al tiempo y a las modas, su creatividad se extiende sin fronteras. Así es el universo Bowie.
«Viaje metafísico hacia el presente a través de las ideas futuristas que habíamos elaborado en el pasado». David Bowie (Brixton, 1947- New York, 2016).
Brett Morgen (Los Ángeles, 1968) es quien dirige este documental. Gracias a la familia del artista, ha podido bucear en su extenso legado, una colección repleta de material se convierte en pieza clave para este proyecto. Un tratamiento exquisito del mismo muestra la grandiosidad deslumbrante del personaje.
Cinco años de trabajo sacan a la luz imágenes inéditas de este viaje musical, creativo y espiritual. Mezclas originales se cuelan en un material ya manifiesto y enriquecen sobremanera esta propuesta. Unas cuarenta canciones conocidas de su repertorio y nuevo material mezclado con elegancia, componen el score del Art rockumentary de uno de los artistas más prolíficos e influyentes de este país.
Una entrevista al David más cercano se intercala en las secuencias. Un diálogo íntimo y personal muestra la otra cara del personaje mediático que, si bien es mucho más madura y serena, respira la misma autenticidad.
Las manifestaciones artísticas del cantante son tan amplias y ubérrimas como su potencial, de este modo sus canciones, sus actuaciones y toda la performance que gira a su alrededor respira el aura creativa que pocos tienen. Conservarla, enriquecerla y hacerla crecer es la grandiosidad de este popular personaje que trasciende al presente y se convierte en un mito.
Icono indiscutible del panorama musical, su música, idioma universal sin barreras, se extiende como un tsunami y vibra con frecuencia propia. El resultado, un trabajo sorprendente que ofrece una gran experiencia al espectador que se adentre en ella.
Sentados en la butaca del cine, luces apagadas y sin más distracción, podemos admirar este trabajo en toda su magnitud. El disfrute está garantizado.
El momento Sound and vision (1977) es precisamente uno de esos instantes. Sonidos y colores se entremezclan en pantalla, ofreciendo, sobre fondo blanco, imágenes nítidas, destellos de colores a ritmo de notas que impactan directamente en nuestros pabellones auditivos. Luz y color, notas y vibraciones, todo ello se convierte en parte del espectáculo y, sin menoscabar sus escenarios, por momentos barrocos y excesivos, ofrecen una visión esquematizada de la simpleza (o no tanto) de una melodía perfectamente reconocible.
El Festival Internacional de Cine de San Sebastián proyectó en su 70a. edición esta película. Fuera de concurso y como clausura de la sección Perlas, nos esperaba esta sorpresa escondida.
Su inconfundible guitarra, llamando al Mayor Tom (Space Oddity 1969, Ashes to Ashes 1980), personaje ficticio que, al igual que el novelista Raymond Chandler (Chicago 1888- San Diego 1959) recuerda a su inventado detective Philippe Marlowe, se menciona en varios de sus temas. Curiosamente pudimos ver en este mismo festival una película sobre las andanzas de dicho investigador: Marlowe (Neil Jordan, 2022).
Convencional con estilo propio, crea a su alrededor un mundo nuevo, donde el color y los sonidos adquieren otra dimensión. Carismático como pocos, su legado trasciende a la persona. Emoción y curiosidad convierten sus sueños en tangible realidad. A través de sus enigmáticos personajes y alucinantes entornos nos regala su legado, convertido en referente estético, dejando tras de sí una profunda huella.
“La capacidad de hacer arte es inherente a todos nosotros”. David Bowie
La sinfonía de colores que nos propone recuerda trabajos como Los 5000 dedos del Dr. T (Roy Rowland, 1953). En ella, como en la de Bowie, la importancia del entorno enriquece sobremanera el espectáculo o el argumento principal.
Todos tenemos una canción y en el legado de Bowie suena, sin duda, alguna de las melodías más importantes de nuestra vida. No en vano la música nos acompaña siempre en el camino. Arte auditivo que conecta a los seres humanos, transmite sentimientos y emociones mediante ritmos y sonidos.
Una extensa sinfonía/ compone la melodía/ de un artista singular/ que no tiene parangón./ Compositor consagrado/ consabido y apreciado/ nos ofrece su destino/ brindándonos un camino/ para entender la sazón/ de su genial creación.
Cinco décadas junto a David Robert Jones no pasan inadvertidas. Su profunda voz y peculiar obra nos dejan un legado influyente en la cultura popular. Más allá de sus reconocimientos, este multinstrumentista fue capaz de cambiar vidas y conciencias. Crear un movimiento en torno a su propia figura y preservarlo en el tiempo. Eso solo lo consiguen las auténticas figuras mediáticas.
Pero su música trasciende las notas y, como una droga, se apodera de nosotros. Mente inconsciente que escucha y procesa, consigue evocar una y otra vez las secuencias ya impresas. Recursos, más o menos intensos, que nos hacen tararear sus temas una y otra vez.
Camaleón del rock, Duque blanco o Starman, barítono inconfundible nos regala y comparte momentos auténticos de su vida. Artista que se emociona, transmite como pocos a una audiencia sui generis ávida de nuevo material.
La intención de este trabajo, más allá de reflejar su propio mundo, es hacernos partícipes del mismo. Evocando la creación, tanto del planeta como de los seres humanos o el resurgimiento de su figura. Todo fin tiene un principio. Deberemos abandonarlo a él y dejarnos llevar, solo de esta forma surgirán cosas realmente maravillosas.
Esa es su verdadera magia.
Ficha técnica:
Moonage Daydream , EUA, 2022.Dirección: Brett Morgen
Duración: 135 minutos
Guion: Brett Morgen
Producción: Public Road Productions, BMG, Live Nation Productions. Distribuidora: Neon, HBO Max
Música: Tony Visconti