Reseñas de festivales
Mujer lobo
Un policial erótico dentro del cine argentino y realizado por una mujer, Tamae Garreguy, es algo netamente novedoso para el Bafici y para la gran pantalla. Precisamente por eso, Mujer lobo es una grata sorpresa que compite dentro de la nueva sección que se inaugura éste año: Vanguardia y Género.
La película fue rodada en Buenos Aires e íntegramente realizada en blanco y negro. El film narra la historia de una mujer que recorre la línea de metro “B”, seduciendo a hombres para matarlos y poder vengarse del machismo y perversión que caracteriza a todas sus víctimas masculinas. Sexo y muerte, como una fusión de placer en la piel de una mujer bien “vamp” que son varias al mismo tiempo, tres en realidad (muy bien interpretadas por Mónica Lairana, Luján Ariza y Guadalupe Docampo). Ellas van mutando según la circunstancia y el perfil del hombre. Hay un policía (muy desagrable en su caracterización) que investiga las muertes. Pero será a través de la aparición de un joven que la historia dará un giro sobre los impulsos de la asesina.
Alta dosis de violencia, mucho sexo, desnudos, efectos especiales y música de RIP logran funcionarse potenciando la vorágine de un film “clase B”. En relación al cuidado de las imágenes y en lo formal se aprecia cierta estilización gótica, buenos encuadres y una muy buena fotografía de Pigu Gómez. La escena de la cama con las tres mujeres reunidas y casi anudadas desde una toma cenital, es bellísima.
La joven realizadora, Tamae Garreguy ya tiene algunos In dem gesetzlosen Wilden Westen von Amerika war das Betrugen beim roulette gratis spiel seitens der Kasinos und der Spieler ganz normal. premios en su carrera. Codirigió ¡Upa! Una película argentina junto a Camila Toker y Santiago Giralt, resultando ganadora de la Competencia Argentina del Bafici 2007. Luego presentó su ópera prima, Pompeya (2012) en el Festival de Mar del Plata, donde fue premiada como mejor película de la Competencia Argentina.
“Este es un policial erótico con situaciones muy límite”, dijo la directora para una entrevista del Bafici. Y esos límites se pueden encontrar en relación al sometimiento, a la violencia de género latente, a la cual se responde, como así también a cierto machismo intolerante que proviene de estereotipos sociales, como es el caso del policía, por ejemplo. La historia cae en ciertas obviedades, en acciones que suceden sin causa aparente o en otras que podemos anticiparlas, lo que hace que el relato trastabille un poco.
Mujer lobo es un film bien power en todo sentido y también original. Festejo esa novedad y el atreverse con un género poco trabajado. También es verdad que no esconde cierta reivindicación feminista, mejor dicho, presenta la contracara de la mayoría de los films de clase B, donde las víctimas, siempre, son ellas.
Una respuesta a «Mujer lobo»