Especial aniversario
Mujer. Que lucha, que siente, que vive… mujer
01 Las Herederas
La rendija de la puerta deja entrever el rostro de una mujer mayor que observa cómo otras mujeres de clase alta adquieren sus bienes heredados, vestigios de una clase social a la que antes pertenecía, pero donde ahora no tiene cabida. Y no es solo por el poder adquisitivo, sino además a su vida oculta en el closet la ha escondido de los ojos juzgadores de la sociedad conservadora. Pero es en este momento donde ella se despoja del miedo que la enlazaba a la cama, emerge de su refugio y busca recuperar todo aquello que, como la casa, se fue degradando con el tiempo: su libertad y su sexualidad.
02 Una mujer fantástica
Una mujer transexual camina cuesta abajo sobre la calle. Un viento, que empezó como una brisa, ahora empuja con tenacidad todo su cuerpo hacia atrás. Impide su paso, con la esperanza de que el agotamiento la lleve de regreso a puertas cerradas, donde no molesta a nadie. El viento, invisible como los prejuicios, dictamina sus acciones. El viento, inquebrantable como el conservadurismo, la pone a prueba. En el intento de enfrentarse a esta fuerza, surgen dos alternativas: o caminas en su contra, a conciencia de salir herida, o caminas a su favor. Siempre es más fácil amoldarse, pero se requieren personas extraordinarias (y fantásticas) que se atrevan a luchar contra lo intangible.
03 La Mujer Sin Cabeza
Así como la muerte sucede fuera de nuestra vista, ese instante posterior de desesperación y culpa sucede en nuestra consciencia. La elección del fuera del campo, el encuadre y desenfoque utilizado para narrar no responde a las necesidades del espectador, sino propone el desafío de ser partícipes de la historia. A través de la ventana del auto, la imagen desenfocada de la mujer genera tanta incertidumbre y desorientación como las manos infantiles marcadas sobre el vidrio. ¿Estaban ahí antes esas manos? La culpa cae sobre nuestros cuerpos como la lluvia que golpea el parabrisas del auto. ¿Qué fue lo que sucedió?
04 Madeo
Primera secuencia de la película. Madre, inexpresiva, recorre un campo abierto. Ignoramos su propósito, desconocemos los sacrificios que hará para salvar a su hijo. Su personaje, sin nombre, define en una palabra cuál es su razón de ser. Ahora la vemos sola, triste. Pero una música llega a nuestros oídos y a los de ella. Primero con timidez, Madre mueve los brazos, fuera de sintonía, pero se deja llevar por la música. En un instante, su rostro se transforma en una sonrisa, pero la culpa de sentirse liberada la oprime de nuevo. La sutileza de este momento, inconexo con la historia, reside en la duda de saber si esta escena es el inicio o el final de la película. O quizás pueda colocarse en cualquier lugar.
05 My Happy Family
La sencillez de este fotograma determina su belleza y su fuerza narrativa. Nada muy complejo ni rebuscado. Es una mujer que toma té y aprecia los árboles desde su balcón. Pero detrás de ese momento de paz y contemplación está una esposa y madre que nunca antes vivió sola. Criticada día a día por sus padres, con hijos dependientes y un marido descuidado, quienes no comprenden el porqué de su decisión de mudarse de la casa, ella, mujer como cualquier otra, merece la felicidad. Tras reiteradas discusiones ruidosas y agobiantes, el silencio de esta escena es un deleite hipnótico