Oasis: Supersonic

Si hiciéramos un racconto que incluyera las últimas grandes bandas de rock, del lado estadounidense podríamos citar a Nirvana, a Pearl Jam o a Green Day. Todas comenzaron su carrera entre el final de la década del 80 y principios de los 90. Pero del otro lado del Océano se estaba gestando un movimiento under, con base principal en la ciudad de Manchester, donde grupos como The Smiths, New Order, Happy Mondays e Inspiral Carpets establecían, a lo largo de los 80, un sonido muy particular. Y allí se estaba incubando otro de los últimos grandes grupos, ya que Noel Gallagher, tras audicionar y no ser aceptado como vocalista de los Inspiral Carpets, decide finalmente unirse a su hermano menor Liam en su grupo The Rain y aportar todo el talento musical al mismo.

A diferencia de la gran mayoría de documentales que uno puede encontrar sobre Oasis, Supersonic comienza contando la historia de los hermanos Gallagher desde bien pequeños, buscando sensibilizar al espectador con la dura infancia que debieron afrontar. Tuvieron que superar el hecho de tener un padre alcohólico y agresivo, que en algún momento lamentó haberlos tenido, y al que luego, ambos hijos rechazaron al momento de haber arribado a la fama.

No estamos ante cualquier director, estamos hablando, ni más ni menos, que de Mat Whitecross. El inglés ha tenido a su cargo, junto a Michael Winterbottom, El camino a Guantánamo (The Road to Guantánamo, 2006), que relata el calvario que deben vivir quienes allí son apresados y La doctrina del shock (The Shock Doctrine, 2009), que trata básicamente de llevar a la pantalla el libro homónimo de Naomi Klein sobre el capitalismo salvaje y sus nuevas formas de imponer sus designios económicos.

Pero no todo es documentales en la carrera de Whitecross, también ha incursionado en ficcionalizar grandes hechos que ocurrieron relacionados con la música, como los inicios del movimiento punk en los años 70, en Sex & Drugs & Rock & Roll (2010) o en Spike Island (2012), que protagonizada por Emilia Clarke, usa como contexto lo que ocurrió en aquel concierto legendario de mayo de 1990 de los Stone Roses en la isla que da nombre a la película, uno de los más concurridos de la historia del Reino Unido.

Supersonic se centra más en el meteórico ascenso de Oasis, dejando de lado la famosa disputa mediática que existió con Blur (no hay ni una sola mención al respecto) y el cruce que hubo entre Noel Gallagher y Damon Albarn, que llevó a que el primero le deseara la muerte en cámara al segundo. Sí se puede, en contrapartida, ver que la película pone en relieve los años de gloria de los de Burnage (el condado del Gran Manchester de donde son oriundos Liam y Noel), especialmente todo lo que precedió al lanzamiento de su primer disco, Definitely Maybe, todo el éxito que este trajo consigo, lo que vino después, con el lanzamiento de What’s the Story Morning Glory y las consecuencias de pasar de tocar en clubes cerrados a llenar estadios gigantes.

También aborda la historia de la relación con Alan McGee, fundador del sello Creation Records, quien accidentalmente los descubrió durante una presentación de los Gallagher en Edinburgo. En el filme Upside Down: The Creation Records Story (Dan O’Connor, 2010) se puede ver en más detalle el desarrollo de la discográfica, que llegó a descubrir a nada más ni nada menos que a Primal Scream, Ride (su líder, Andy Bell, más tarde pasó a formar parte de Oasis), The Jesus and Mary Chain y My Bloody Valentine.

Whitecross confirma sus aptitudes para la realización de documentales y por supuesto, su fanatismo por las bandas que formaron parte del movimiento MADchester, la última bocanada de aire fresco del rock británico. La única crítica realizable a la producción de este documental, es el hecho de no haber abarcado unos años más de la carrera de Oasis, no extenderse hasta, por lo menos, el suceso de los dos recitales en el año 2000, habiendo llenado las dos fechas en que se presentaron el antiguo estadio de Wembley, shows que fueron inmortalizando en el disco Familiar to Millions. De todas maneras, Supersonic es un documental que cumplirá con las expectativas de los fanáticos del grupo de Manchester y de cualquier amante del rock contemporáneo.