Oppenheimer

UNA MIRADA DESDE LAS CIENCIAS PURAS Y APLICADAS

El relato que hace esta película, que ahora domina las carteleras del cine internacional, es bastante extenso y complejo, refiriéndose a tantos temas: la política, el liderazgo, el trabajo en equipo, el espionaje, el trabajo por proyectos, la disciplina militar y la guerra, la ideología y las creencias, las relaciones y el amor; la amistad y la traición. He decidido enfocarme en los temas de la ciencia y la investigación, que no obstante su complejidad y la natural dificultad para llevarlos a la atención de los espectadores, son tratados en esta cinta con insistencia y cuidado, reconociendo que hacen parte del meollo de Proyecto Manhattan.

Quiero resaltar que la trama nos acerca a algunos de los personajes centrales en la mecánica cuántica, las teorías  de ondas y de campos, la teoría  de la relatividad, las teorías  atómicas y de física nuclear que tuvieron que ver con la cadena de descubrimientos y de eventos científicos que fueron conformando el tejido que permitió el notable desarrollo de las bombas atómicas y de hidrógeno. Personajes como Heissemberg, Plank, Fermi, Teller, Einstein, entre otros, aparecen con suficiente carácter y protagonismo, no importa que sean fugaces sus presencias, como para que captemos que esta es una historia extremadamente científica y tecnológica, cuyos pasos esenciales dependen de conceptos  muy novedosos y revolucionarios.

Es interesante darse cuenta de que el protagonista fue, ante todo, un gran científico. Consecuentemente el filme nos va llevando a través de su carrera como estudiante, auxiliar de investigación, investigador lleno de preocupaciones y de inquietudes por entender el universo y sus leyes íntimas, profesor, participante en conferencias y encuentros y generador de ideas disruptivas. Fue un caso especial, un norteamericano irrumpiendo en el tema de la física cuántica dominado por europeos y ayudando a inspirar el que se estableciera una nueva generación de estudiosos  del tema en Estados Unidos. Esto fue bastante oportuno a la luz de los impactos que la ciencia alemana, al servicio del nazismo, estaba creando y este esfuerzo llevó al desarrollo de la bomba atómica.

¿Qué tan compleja es la vida de un científico de élite que está en la cima? Increíblemente difícil, al estar rodeado de egos por todas partes, aspirantes a la fama y al prestigio, sin considerar que el personaje mismo siente los rigores de su propia personalidad imponente y competitiva, capaz de aplicar, en su propios asuntos y en el proyecto, la lógica calculadora y fría a la cual obedecen sus teorías. Esto lo lleva a experimentar tensiones permanentes que van afectando su vida y su personalidad y a conflictos en los equipos de trabajo.

Ahora, cuando se trata de un proyecto secreto, militar, sujeto a unos cronogramas casi imposibles, en el cual se trata de aplicar lo más avanzado del conocimiento en asuntos no solamente prácticos sino moralmente cuestionables para las personas dedicadas a la ciencia, que en principio buscan el conocimiento para el bien de la humanidad y no para causar destrucción masiva, las tensiones son extremas.

Si además intervienen asuntos ideológicos y políticos, celos y amoríos, tensiones familiares y trabajo en grupos compuestos por expertos internacionales de distintas visiones y personalidades, es asombroso que se haya llegado a resultados exitosos, y no solamente ello, sino a concebir los nuevos desarrollos y a encontrar formas de llevarlos a la práctica.

Quiero señalar algunos aspectos novedosos que contribuyeron a estos extraordinarios logros. Resulta que Oppenheimer pasó su juventud en las extensas tierras de Nuevo México, hermoso campo abierto, junto con su hermano. Como tenia poder e influencia y era el responsable técnico del proyecto, manipuló las cosas para que se creara una nueva ciudad científica en esa zona, con su hermano como parte del proyecto y haciendo que todos los científicos se trasladaran al lugar con sus familias durante el tiempo de desarrollo del mismo. Esto creó en él un energía de la tierra, del sitio, de las raíces, quizás algo sutil, pero también poderoso. Otro asunto valioso, fue el estimular el contacto permanente entre la ciencia pura y la ciencia aplicada, ya que en este proyecto se iba ensayando toda idea, convirtiendo en elementos físicos los conceptos teóricos, generando cambios en ambos espacios del proceso. Un tercer aspecto, que contribuyó notablemente, fue la posibilidad de consultar ciertos aspectos con expertos, guardando las limitaciones del necesario secreto y en ello fue vital la personalidad de Oppenheimer, que si bien tenía un ego exaltado, también era capaz de escuchar y ensayar ideas. Algunos de esto diálogos e intercambios memorables están bien presentados en el filme.

Me he referido ante todo al proyecto Manhattan, clave de la trama. Pero la película dedica un extenso tratamiento a las dificultades, acusaciones y juicios velados que empañaron la vida de Oppenheimer luego de su arrollador triunfo. Fue algo muy doloroso que surgió en buena parte de su negativa a apoyar el desarrollo de la bomba H, segunda generación de las armas nucleares, que él temía fuera a dar lugar a un escalamiento de la carrera armamentista entre la Unión Soviética y los Estados Unidos, con posibles terribles consecuencias para la humanidad. En todo este proceso respetó una especie de debido proceso, siguiendo los instintos científicos que lo inspiraban en la búsqueda de la verdad, a pesar de las consecuencias, cuando intervienen la política y el poder.  De alguna forma trató de aportar una mirada desde las ciencias puras y aplicadas.