Críticas
El disfrute calmado de la carretera
París puede esperar
Paris can wait. Eleanor Coppola. EUA / Reino Unido, 2016.
Mis comentarios sobre esta hermosa película hay que iniciarlos hablando de dos mujeres notables. Eleanor Coppola, su directora, productora y guionista; y de Diane Lane, su protagonista. Eleanor, mujer de 81 años a la fecha, es la esposa del famoso director Francis Ford Coppola y la madre de la admirable Sofia Coppola, y ha estado asociada con el cine durante toda su vida. Se ha destacado como directora de documentales, que tienen que ver con las aventuras que se viven al elaborar algunas de las películas de su esposo y de su hija. Este hecho muestra su gusto por el cine como aventura de vida y por los personajes de su familia, como protagonistas de sus propias aventuras personales. París puede esperar tiene que ver con lo que significa ser la esposa talentosa de un productor de cine, siempre ocupado y asediado por propuestas y complejas realidades y con el despertar de las energías femeninas, ocultas detrás de los compromisos y las urgencias de la cotidianidad.
Diane Lane es una actriz que ha actuado en cerca de sesenta filmes de cine y televisión, con una continua carrera en la cual ha experimentado los altibajos de la fama y de la crítica. Ha estado nominada a numerosos premios, incluyendo el Oscar y el Globo de Oro como mejor actriz (drama) por su papel en Infidelidad (2002) y a otro Globo de Oro por su rol como mejor actriz (Comedia o musical) en Bajo el sol de la Toscana (2004), pero no ha sido escogida como ganadora. Resalto su papel en Secretariat (2010), película en la cual asume un categórico papel de mando y estrategia en el mundo de los caballos de carrera. A sus 52 años, posee una madura belleza, de claras resonancias naturales, y una serenidad que contribuyen notablemente en su papel en París puede esperar.
Esta es una película que explora de manera generosa y detallada una jornada de carretera, en la cual el espectador siente que está recorriendo los paisajes, los caminos y alguno de los sitios atractivos de Francia, con el pretexto de hacer un viaje desde Cannes, en la costa del Mediterráneo, hasta París, pasando por el precioso Puente del Gard, por las campiñas de Provenza, los paisajes del Río Ródano, los encantos urbanos de Lyon y por Velezay, el evocador burgo medieval del centro de la Borgoña. El viaje se da circunstancialmente, cuando Anne, la protagonista, debe quedarse en Francia, en vez de viajar a Budapest con su esposo, productor de cine, siempre atrapado por el oficio. Un asociado suyo, Jacques, francés, se ofrece a llevarla a París, donde Anne y su esposo piensan tener unas vacaciones que les permitan disfrutar de sí mismos.
No hay grandes aventuras en este viaje de carretera, tampoco diálogos de gran categoría literaria o humanista, ni incidentes perturbadores que den lugar al drama extremo. No surgen en él los momentos hilarantes de una comedia divertida. Lo que se nos ofrece es una abundancia sutil de pequeñas aventuras mentales, de silencios que interrogan, de expectativas que se van tejiendo, de inesperados descubrimientos. Esto ocurre a medida que va despertando la confianza y la amistad entre esta pareja improbable, formada por Jacques, un solterón francés de edad madura que quiere impresionar a Anne, la atractiva señora norteamericana de su socio, con coqueteos y atenciones románticas, apoyándose en su conocimiento de los vinos, en la exquisita comida francesa y en la fama que siempre tendrán los franceses de seductores y conocedores sobre el amor. Anne, inicialmente distante, pero curiosa y abierta, se va dejando impresionar por este viaje, por esa compañía, poco a poco, de manera que se permite experimentar que las urgencias del viaje se conviertan en los disfrutes del viaje.
Y ¿qué son los disfrutes de este viaje? Uno de ellos es la fotografía, como oportunidad de detenerse y de observar detalles aquí y allá. Anne tiene una sencilla cámara digital y se gasta sus tiempos y disfruta de los gozos de fotografiar los platos de las comidas, las paredes de los muros, las singularidades y los personajes que atrapan su mente curiosa, sin que se pretenda que nos esté ofreciendo obras maestras que nos hagan sentir profunda admiración. Lo admirable es la actitud de observación y de aprecio, la misma que va creciendo en la protagonista cuando se da tiempo para fotografiar, no tanto con su cámara, como con sus propios ojos y con su atención, los abundantes detalles de un país de notable belleza; la misma que podríamos ejercer en la cotidianidad, si, siguiendo la invitación de Anne, tuviéramos ojos apreciativos y fotográficos con respecto la realidad.
Son disfrutes de este viaje la comida francesa, los mercados repletos de quesos y de hierbas, las ventas de tradicionales manjares en las calles y los sofisticados vinos que se saborean con fruición en los restaurantes, ante la mirada atenta del que los sirve. Se dan espacios en el filme para que sepamos los nombres, para que veamos los colores y las delicadas combinaciones que dan exquisita fama a la comida de este singular país, que decidió, desde los tiempos de Jean Anthelme Brillat-Savarin (1755-1826), el autor del primer tratado de gastronomía (Fisiología del Gusto, 1825), que los placeres de la buena mesa iban a ser un orgullo nacional. En la película, Coppola ha tenido muy en cuenta los consejos de Savarin: “Dime lo que comes y te diré lo que eres; el descubrimiento de un nuevo plato hace más por la felicidad de la humanidad que el descubrimiento de una nueva estrella; un postre sin queso es como una bella dama a la que le falte un ojo; si el hombre se contentase únicamente con agua, nunca hubiera podido decirse que uno de los privilegios humanos es beber sin tener sed; entretener a un invitado es responder a su felicidad el tiempo que esté bajo tu techo”. De resaltar todo ello se encarga eficazmente Jacques.
Y el más importante de los placeres de esta cinta, es el disfrute calmado de lo que acontece en los caminos que se transitan, que siempre serán protagonistas en la vida y en el cine. Como puede serlo también, el que el espectador se relaje y se dedique a disfrutar este regalo del cine de la cotidianidad.
Tráiler:
Ficha técnica:
París puede esperar (Paris can wait), EUA / Reino Unido, 2016.Dirección: Eleanor Coppola
Duración: 92 minutos
Guion: Eleanor Coppola
Producción: Eleanor Coppola, Fred Roos
Fotografía: Crystal Fournier
Música: Laura Karpman
Reparto: Diane Lane, Alec Baldwin, Arnaud Viard, Elise Tielrooy, Linda Gegusch, Élodie Navarre, Cédric Monnet
Excelente pelicula,entretenida,bellos lugares,se aprende de gastronomia y lugares hermosos acompañado de excelente actuacion.
Estamos de acuerdo. Gracias por opinar.
La estamos viendo ahora en el tren. Me he animado tras leer tu post, completo y atractivo. Uno de los secretos de la vida es saber disfrutar en la medida de nuestras posibilidades. Muchas gracias.
Conx. Qué agradable leer tu comentario. Y más pensando en lo que significa viajar en tren y disfrutar del viaje.
Me encantó pero mantuvo engañada todo el tiempo pensando que el tipo era un estafador por pagar todo con la tarjeta de crédito de ella pero al final el encanto de saber que no era un farsante porque le devolvió todo…..jajajaj…simplemente un caballero!!… Gracias
Un documental sobre gastronomía francesa con la belleza de Diana Lane que te invita a terminar de mirar el film
Justo estoy viendo esta linda película! Me hace sentir que viajo con los protagonistas por los bellos paisajes franceses!!!!Que ganas de regresar a Francia y disfrutar de su gastronomía y de sus vinos!!!!gracias Enrique por tu crítica.
Cierto es que se disfruta el relajado disfrute de un viaje inesperado, envuelto en la cotidianeidad, sin prisas, sin compromisos, algo que se va adquiriendo con la edad, el natural disfrute de la vida, pero quiero preguntar si está película tiene secuela, ya que al final me deja con un gran sabor a curiosidad e incertidumbre que excelente sería tuviera un desenlace, saludos
Me pasó lo mismo. Espero una segunda parte
Un buen estudio de los procesos y efectos de la seducción. Él, sibarita, sabe que cualquiera que demuestre debilidad por el gusto es conquistable. Por otra parte, se ve lo que constituye el verdadero poder de Francia sobre el mundo: su cultura y cómo es aprovechada.
Fascinante, el final queda en tu imaginación.
Una película muy especial, diferente a muchas, disfrute de un muy buen filme y aprendí de historia, gastronomía y enología.
Coincido totalmente! Es un placer!
Excelente fotografía, sutil ,romántica, gastronomía para disfrutar. Bellísima
Bella pelicula , quede con ganas de volverla a ver, es una experiencia que muchas mujeres querrian tener ya cuando uno cree que todo esta perdido, te da animos de vivir
Una película preciosa, la acabo de ver ahora y he disfrutado mucho.
Película sosa, llena de clichés y solo apta para palurdos.
Excelente film, un viaje de sutil seducción que nos sumerge de un estado de prisa y rutina cotidiana a detenerse a disfrutar las cosas cotidianas de la vida. Interpretación magistral.
La veré de nuevo.
El viaje siempre es una gran oportunidad para descubrirnos y con está película nos internamos en el interior de un gran país y una cultura gastronómica fenomenal. Gracias 1
por este espacio. Me encantaron los personajes, pues como extranjeros Francia nos ofrece tanto en el descubrimiento del savoir vivre tan necesario en nuestras vidas. Felicidades ! Aunque como el personaje que maneja, se necesita dinero para disfrutarlos !
Me da la impresión que intenta mandar un mensaje al mundo, principalmente a los gringos, por la forma cómo empieza, con quejas de ellos
Los amantes de la France, como es mi caso, nos hemos vuelto a dejar seducir por este «interrupto»viaje a París.
Los paisajes,la gastronomía y los vinos, además de la excelente interpretación de dos maduro/a del cine le dan un estupendo resultado.
Hermosa película me encantó, los bellos lugares, la gastronomía, y el seductor que sabe atender a una dama, me atrapo de principio a fin .
Hermosa película por Dios Francia qué paisajes… por algo mis lugares en el mundo son Mendoza, Paris …
Una historia bella, con un final abierto aunque predeciible en lo que puede ser o no ser, tal vez eso no importa, conquista por la belleza, por el goce de compartir momentos juntos. En la belleza del paisaje, de los lugares y las mesas con comidas y bebidas exquisitas pero no pantagruélicas, hay una historia humana . Destaco ese placer mutuo de los personajes unido a un decoro, un respeto del otro, que tal vez tenga consecuencias o no, pero marca una diferencia con mucha pantalla contemporánea de nuetro país en la que aparece obligatoriamente el arrancarse la ropa a los tirones, confundirse en movimientos violentos y en el jadeo y mostrar hasta el extremo de lo realmente imposible por el manejo de la cámara.
Hermosa película. Ahora quiero ver la segunda parte y ver como sigue esa historia. Cuándo se estrena la parte 2 ????????. Gracias
Hemos viajado mucho por Francia y esta película nos ha recordado muchos lugares conocidos. Muy entretenida y te muestra cosas muy francesas, mercados, quesos, vinos, obras romanas. Nos encantó
Más q una película clásica es un documental
Me gusto, tambien me gusta Diane Lane. Hice ese recorrido en auto hace algunos años. Me dejo pensando …
No me dejó satisfecha, le faltó algo. Muy lindo el trayecto, demasiado metido en la comida gourmet, sólo para pasar un rato agradable, pero insustancial.
Realmente la vi toda para apreciar los paisajes y la comida francesa, pero siento innecesario la trama sofocante del ataque inmisericorde del caballero sobre la dama casada que carece de la atención de su marido. Que elegante hubiese resultado que tantas atenciones no desembocará en un beso forzado y una invitación a vivir el momento.
A mí también me pareció irrespetuoso el hecho de alargar el viaje al destino final sin contar con el consentimiento de la persona. Detecto cierto grado de abuso, pues nunca solicita la opinión a ella . Ella se somete ante los hechos y no sé, si por su condición de mujer abnegada o como resultado de cierta educación social. Se infiere una cierta ambigüedad sutil , se disfrazan ciertos matices de un arraigado comportamiento entre dos personas que no quedan claros, si es cortesía o manipulación. Aunque al final el resultado sea más positivo, pero por la mirada de ella, al no ejercer su propio derecho para decidir y de tomar sus propias decisiones en libertad. El, es un seductor pero al final no creo que respete a su acompañante ni tampoco a su amigo, a quien le prometió cuidarla! Un viaje virtuoso para ella pero con deseos velados por parte de él.
Hermosa pelicula. Disfrutable al máximo. Sugiere no muestra. Incita pero no invade. Bella fotografia y dos exvelentes intérpretes.
Una joya de película, la veo cada cierto tiempo para relajarme mientras tomo una copa de vino. No me canso de verla es sencilla y maravillosa.
La joya de película es la seducción, la traición por infidelidad no concretada pero deseada.
Infidelidad ligth, descafeinada y baja en calorías. Un tipo que tiene toda intensión de seducir a la ESPOSA de su socio…un asco de socio. Y una ESPOSA sin carácter para defender su estado de casada.
Cierto
Me pareció q la protagonista nunca se le calmo el dolor de oído.. su expresión triste. Opacada.. el vestuario. Q uso no favoreció las escenas. La película no me gustó .