Críticas
Il magnifico straniero
Por un puñado de dólares
Per un pugno di dollari. Sergio Leone. Italia, España, Alemania, 1964.
Aunque no es, ni mucho menos, el primer western europeo, Por un puñado de dólares sí va a ser el primer gran éxito del género, la primera incursión en él de Sergio Leone, que firmaría, tras este film algo más modesto, una obra maestra tras otra, si exceptuamos la irregular Agáchate, maldito(Giù la testa, 1971): La muerte tenía un precio (Per qualche dollaro in più, 1965), El bueno, el feo y el malo(Il buono, il brutto, i l cattivo, 1966), Hasta que llegó su hora(C’era una volta il West, 1968) y la crepuscular Érase una vez en América(Once Upon a Time in America, 1984), que ya no es un western, sino una película de gángsters. Los ingredientes esenciales de la Trilogía Dólar ya estaban en Por un puñado de dólares, título que, no obstante, es mucho menos barroco y manierista que los posteriores.
Leone había trabajado como ayudante de dirección en las grandes superproducciones de Hollywood que se rodaban en Cinecittà y había firmado en solitario un peplum tan particular como El coloso de Rodas (Il colosso di Rodi, 1961), donde ya aparecía esa violencia atávica que después se convertiría en marca de la casa. Ahora bien, es en Por un puñado de dólaresdonde se encuentra, al menos concentrada, la fórmula que después llevaría a su máxima expresión en sus westerns posteriores.
Por muy innovadora que pareciera Por un puñado de dólares, la verdad es que buena parte de sus rasgos estilísticos ya los habían ofrecido los grandes directores americanos en sus últimas películas del oeste. Filmes como Centauros del desierto(The Searchers, John Ford, 1956), Forty Guns(Samuel Fuller, 1957), El hombre del Oeste(Man of the West, Anthony Mann, 1958) e incluso Vidas rebeldes (The Misfits, John Huston, 1961) no se encuentran tan lejos del mal llamado spaghetti‑western. Es más, hay un título que resulta fundamental si queremos establecer la genealogía de Por un puñado de dólares; se trata de Raíces profundas (Shane, George Stevens, 1953), un clásico que Akira Kurosawa citaba entre las fuentes de El mercenario(Yojimbo, 1961).
En realidad, Por un puñado de dólareses una suerte de traslación del argumento de El mercenarioa un pueblo de la frontera mexicana llamado San Miguel, donde dos familias, los Baxter y los Rojo, se enfrentan por el control del lugar cuando llega un extraño hombre sin nombre (Clint Eastwood). Se trataba de una relación parecida a la que se estableció entre Los siete samuráis(Shichinin no samurai, Akira Kurosawa, 1954) y Los siete magníficos(The Magnificent Seven, John Sturges, 1960), salvo por el hecho de que Leone no le pidió permiso al gran director japonés, lo que originó un litigio que acabó en los tribunales cuando la película ya se había convertido en un auténtico éxito de taquilla.
El gran acierto de Por un puñado de dólareses concentrar en una misma película algunos rasgos que antes podíamos encontrar dispersos: el paisaje inolvidable de Colmenar y Almería, casi más árido que el desierto mexicano; la música de Ennio Morricone, que lleva hasta el paroxismo el tema del degüello que había empleado Dimitri Tiomkin en clásicos como Río Bravo(Howard Hawks, 1959) o El Álamo(The Alamo, John Wayne, 1960); y la aparición de un personaje movido casi exclusivamente por la ambición y el dinero, que habla poco y dispara mucho, que viste un poncho y fuma un cigarrillo toscano. Leone orquesta una danza de la muerte en la que el extranjero –a veces llamado Joe, sin más– provoca un enfrentamiento entre las dos grandes familias y las aboca a su desaparición, tal como ocurría en El mercenario. Gian Maria Volonté, por su parte, en el papel de Ramón Rojo, da una réplica impecable al personaje de Clint Eastwood, anticipo de su futuro enfrentamiento en La muerte tenía un precio, acompañados ya por el imprescindible Lee Van Cleef.
Juan Gabriel García ha resumido así los ingredientes de los westerns de Leone: intertextualidad, violencia extrema, ausencia de héroes, picaresca, hiperrealismo, fetichismo, música, paisaje e individualismo, entre otras lindezas. Es, desde luego, la receta con la que se ha cocinado Por un puñado de dólares, un cuento terrorífico y alucinado para adultos. En definitiva, se trata de un western italiano rodado en España, que se basa en una película de Kurosawa que adapta, a su vez, una novela de Dashiell Hammett, Cosecha roja. ¿Alguien puede dar más? La respuesta es clara: Leone pudo, pero este fue el principio de una forma nueva de hacer westerns, que el propio Eastwood empleó después en sus películas como actor y director.
Trailer:
Ficha técnica:
Por un puñado de dólares (Per un pugno di dollari), Italia, España, Alemania, 1964.Dirección: Sergio Leone
Guion: Sergio Leone, Duccio Tessari, Fernando Di Leo, Tonino Valerii, Víctor Andrés Catena y Jaime Comas Gil
Producción: Arrigo Colombo, Giorgio Papi y Piero Santini
Fotografía: Massimo Dallamano
Música: Ennio Morricone
Reparto: Clint Eastwood, Marianne Koch, Gian Maria Volonté, Wolfgang Lukschy, Sieghardt Rupp, Joseph Egger, Antonio Prieto, José Calvo, Margarita Lozano, Daniel Martín, Benito Stefanelli, Mario Brega, Bruno Carotenuto, Aldo Sambrell
2 respuestas a «Por un puñado de dólares»