Críticas
No todos los juegos de memoria son propiedad de Nolan
Reminiscencia
Reminiscence. Lisa Joy. EUA, 2021.
No such thing as a happy ending. All endings are sad.
Especially if the story was happy.
Hugh Jackman, Reminiscence
El hecho de que Christopher Nolan pareciera haberse especializado en historias que hablan de la memoria –me refiero a Memento (2000) y Origen (Inception, 2010)– no lo hace el único experto en el tema. Lo digo porque Reminiscencia (Reminiscence, 2021), dirigida por Lisa Joy, ha sido fuertemente comparada con el trabajo de Nolan y criticada por ser simplemente una versión noir de los éxitos de su cuñado (Joy está casada con Jonathan Nolan, hermano de Christopher).
Sin embargo, su debut como directora en la pantalla grande es entretenido, tiene muchas fortalezas, y la historia tiene mucho sentimiento y corazón, sin dejar atrás la fuerte influencia de la ciencia ficción que ha venido trabajando desde Westworld, la serie de HBO que creó, produce y escribe con su esposo. Aunque no es la mejor película de ciencia ficción, es una propuesta inteligente e interesante a la que vale la pena darle una oportunidad.
La película cuenta la historia de Nick Bannister (Hugh Jackman) y su compañera de trabajo Watts (Thandiwe Newton), quienes manejan una máquina que ayuda a la gente a revivir sus memorias, todo esto en una Miami inundada a la mitad (víctima del cambio climático) que ahora vive de noche por los intensos calores que enfrenta. Un día llega la hermosa Mae (Rebecca Ferguson) pidiendo ayuda para encontrar sus llaves perdidas, y el flechazo es inmediato: Nick queda perdidamente enamorado de esta cantante de cabaret, que además interpreta una de sus canciones favoritas en el recuerdo que él tiene que observar para ayudarle a encontrar sus llaves. Nick va a visitarla con el pretexto de entregarle uno de los aretes que dejó olvidados y rápidamente comienzan una relación romántica. Pero Mae desaparece un día sin explicación ni rastro alguno, lo que lleva a Nick a hundirse en sus recuerdos, obsesionado por buscar pistas y detalles para entender dónde se equivocó y qué fue lo que realmente sucedió entre ellos.
El filme tiene un gran trabajo en los diálogos, las palabras son cuidadosamente elegidas, porque tienen una repercusión a lo largo de la historia, y de paso nos deja varios mensajes para reflexionar (“Nada es más adictivo que el pasado. Pero los recuerdos, inclusive los buenos, tienen un apetito voraz. Si no se es cuidadoso, nos pueden consumir”). Todos los detalles están cuidados, en su mezcla de géneros está muy bien balanceada: habla sobre el cambio climático sin excederse, tiene romance sin ser empalagosa, escenas de acción bien coreografiadas y verosímiles, el toque negro y de misterio adecuado, un manejo del ritmo interesante que sube la tensión y atrapa al espectador… Me hace recordar el excelente final de la primera temporada de Westworld, escrito por Joy y su esposo, que para mí es toda una clase en escritura de guion para televisión.
Es cierto que ya hemos visto este tipo de historias antes. Este largometraje parece una mezcla entre El halcón maltés (The maltese falcon, 1951), Abre los ojos (1997), Blade Runner (1982), Vértigo (1958) y muchas otras grandes historias, las influencias son claras y es evidente que la tarea investigativa de la ciencia ficción y el cine negro está bien documentada. La cinematografía de Paul Cameron y la música de Ramin Djawadi están a la altura del filme. La historia tiene sus momentos de suspenso, sus giros sorpresivos y su final agridulce, queda claro el enfoque de ese amor eterno que llega hasta la obsesión y el sacrificio, las actuaciones de todos los actores y actrices son bastante buenas y creíbles, especialmente Rebecca Ferguson, quien canta y convence como la “damisela en problemas” con un secreto guardado.
Tiene los elementos para construir una buena película… Y sin embargo, no termina de convencer totalmente. Todo se siente muy familiar, pero muy disperso a la vez, como que quisiera cubrir todos los frentes para hacer un filme “adecuado” para todos los públicos, pero termina pecando por exceso. Seguramente no será tan memorable como otros filmes, pero eso no le quita lo entretenida y valiosa que es, cumple con su función de divertir, hace pasar un buen rato e invita a la reflexión de muchos temas. Es una propuesta diferente, arriesgada, y eso no siempre da los resultados esperados.
Esos estrenos en simultáneo en plataforma y salas de cine están matando lentamente a las grandes producciones y sus expectativas en taquilla, eso lo demuestra la demanda de Scarlett Johansson a Disney por hacer la misma figura con Viuda Negra (2021), que de seguro será la primera de muchas otras. Algunos actores también ganan un porcentaje por la taquilla, ¿y si la gente no va a cine, de dónde van a recibir sus dólares? Hoy en día prefieren quedarse en la comodidad de su casa y ver una película al alcance de su control, que vestirse como astronauta para salir a enfrentar la distopía de este mundo pospandémico que aún vivimos en las calles en algunos lugares del mundo.
Creo que Reminiscencia ha sido una víctima más de esta estrategia, pues fue el peor estreno de una película a gran escala: de 3000 salas en las que se proyectó en simultáneo en Estados Unidos, recolectó menos de 2 millones de dólares en total, mientras estuvo en más de 800.000 hogares en los primeros tres días por la plataforma de HBO Max, y eso sin contar las descargas ilegales. Pero siento que Lisa Joy todavía sigue bajo la sombra de la familia Nolan y es juzgada por ello, a pesar de haber demostrado en televisión su talento desde hace años. De pronto debería enfocarse en la comedia, como hizo con la fantástica Criando malvas (Pushing Daisies, 2007), la fantástica serie de televisión creada por Bryan Fuller en la que escribió algunos capítulos. Talento no le falta.
Trailer:
https://www.youtube.com/watch?v=nO7VALnvQOQ
Ficha técnica:
Reminiscencia (Reminiscence), EUA, 2021.Dirección: Lisa Joy
Duración: 116 minutos
Guion: Lisa Joy
Producción: Lisa Joy, Jonathan Nolan, Michael De Luca, Aaron Ryder, Elishia Holmes, D. Scott Lumpkin, Athena Wickham
Fotografía: Paul Cameron
Música: Ramin Djawadi
Reparto: Hugh Jackman, Rebecca Ferguson, Thandiwe Newton, Cliff Curtis, Marina de Tavira, Angela Sarafyan