Críticas

Problemas de imaginar a las personas

Ruby Sparks

Jonathan Dayton y Valerie Faris. EUA, 2012.

Cartel de la película Ruby SparksRuby Sparks (2012) es la segunda película que han dirigido Jonathan Dayton y Valerie Faris. Pequeña Miss Sunshine (Little Miss Sunshine, 2006) fue la ópera prima en el cine de la pareja realizadora del videoclip de “Tonight, Tonight” de Smashing Pumpkins, entre numerosos trabajos de ese tipo y comerciales. Ese otro filme ganó 2 Oscar, por el guión de Michael Arndt y el de actor de reparto, que recibió Alan Arkin, y recaudó más de 100 millones de dólares con un presupuesto de 8 millones. Por ende se convirtió en un hito del cine independiente de Estados Unidos que explota con el recurso de la imaginación la veta de las ideas insólitas, en ese caso la de una niña gordita y con lentes que es aceptada en un concurso de belleza infantil, al cual viaja por carretera con su familia disfuncional.

Zoe Kazan es la guionista y actriz principal de Ruby Sparks, que desarrolla un tema basado en el mito de Pigmalión: un personaje inventado por Calvin, un escritor cobra vida y ella se convierte en su novia real. Eso tiene un correlato fílmico en la utilización de la puesta en escena, y la profundidad de campo que es capaz de dar el medio digital, para crear una distancia física al comienzo entre Calvin y el fruto de su imaginación materializado. Es el correlato visual de su incredulidad, y la de su hermano, Harry. También hay aciertos de dirección en la manera como el escritor se apropia literalmente de Ruby, luego de convencerse de que ella es real, echándosela al hombro y cargándola por la calle, y en el contraste entre la frescura y el cabello rebelde de la chica y el rigor minimalista del hogar del escritor, cuyo nombre tiene además un referente en el puritanismo cristiano protestante.

Pero más allá de detalles como esos y el uso de la cámara en mano, el genio característico de la comedia visual es algo que echarán de menos los fans de Pequeña Miss Sunshine. No están presentes en Ruby Sparks los elementos que constituían uno de los principales atractivos de esa otra película, como la camioneta a la que los personajes debían subir corriendo, luego de empujarla para hacerla arrancar. Tampoco sacan un cadáver por la ventana de un hospital ni hay una cómica rutina de danza erótica como la del concurso de belleza para niñas.

Fotograma de Ruby SparksA través de la historia de fantasía de Ruby Sparks, se toca el problema de la dificultad para aceptar a las personas tal como son, cuando se cree que son la pareja que siempre se ha soñado tener. Aunque la chica haya llegado de manera sobrenatural a la vida del personaje de Paul Dano, el actor que hacía de adolescente lector de Nietzsche y que se negaba hablar en Pequeña Miss Sunshine, Calvin puede verse reflejado en dos personas cercanas. Su madre es una hippie que lleva una vida de artista en una casa como salida de un sueño y tiene como pareja a un artesano que pareciera haber sido creado a la medida de sus deseos. Algo similar también le ocurrió a su hermano: “¿Recuerdas que cuando te enamoraste decías que Susie era la chica de tus sueños? Eso es lo que me pasó a mí”, le dice. Lo que tiene de fantástico la historia no es sino la magia del amor. Que se dé como si dos personas hubiesen sido hechas una para la otra puede ser casi tan maravilloso como la materialización de Ruby, quien además aparece en los sueños de Calvin como una chica que halla en él lo que buscaba.

Pero a Ruby en la primera secuencia le falta un zapato, y esa semejanza con Cenicienta trae a colación otro aspecto del mito de Pigmalión: la asimetría entre el creador y su obra. A la magia del amor se contrapone la imaginación de Calvin como ejercicio del poder. El principal problema de la película es la falta de creatividad para desarrollar eso. En las modificaciones que el autor hace a su personaje no hay nada comparable con el sadismo de la educación en el clásico My Fair Lady (1964). Tampoco se supo explorar el lado grotesco del asunto con la genialidad de Lars and the Real Girl de Craig Gillespie (2007), película en la que la chica soñada es una muñeca de las que se usan como juguete sexual. Si la Ruby que imagina Calvin cobra vida, la va perdiendo aceleradamente hasta convertirse en una caricatura cuando se llega al clímax, lo cual no sólo se debe al egoísmo del escritor, sino también a que faltó encontrar una manera menos obvia de representar su degradación.

Trailer:

Comparte este contenido:

Ficha técnica:

Ruby Sparks ,  EUA, 2012.

Dirección: Jonathan Dayton y Valerie Faris
Guion: Zoe Kazan
Producción: Albert Berger, Ron Yerxa
Fotografía: Matthew Labatique
Música: Nick Urata
Reparto: Paul Dano, Zoe Kazan, Chris Messina, Annette Bening, Antonio Banderas, Elliott Gould

Una respuesta a «Ruby Sparks»

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.