Críticas
March On!
Selma
Ava DuVernay. Reino Unido, 2014.
¿Qué derechos tiene una persona si al momento de elegir a sus representantes, estos le son negados por el solo hecho de tener un color de piel diferente? ¿Cómo combatir la opresión de siglos, disfrazada en épocas contemporáneas de una falsa democracia? ¿Cómo actuará esta población marginada frente al hombre que morirá luchando por sus derechos? Estos son algunos de los interrogantes que nos plante Selma.
Es sabido que la población afroamericana de los Estados Unidos no gozaba de los mismos derechos que los blancos. Esa es la premisa desde la que parte este film, que retrata una de las primeras luchas de Martin Luther King por lograr “derechos igualitarios” para los habitantes de Selma, Alabama, uno de los estados con mayor población “redneck” (campesinos sureños) de los Estados Unidos. Y el desencadenante de la lucha de Luther King es la prohibición oculta de votar que ejerce el estado de Alabama sobre la población afroamericana. Oculta, porque la ley les permite votar, pero ninguno logra acceder a ese derecho.
En 1965, Luther King encabeza una marcha pacífica desde Selma hasta Montgomery para reclamar por los derechos de su gente. El puente Edmund Pettus se convierte en el escenario de esa batalla pacífica que libra Luther King sobre el Gobernador de Alabama y el Sheriff de Selma, al grito de “March On” (Marchemos).
El actor británico David Oyelowo interpreta a Martin Luther King, con un trabajo actoral destacable, sobre todo en la cuestión del acento, que replica la voz del líder a la perfección, particularmente en las escenas de sus memorables discursos. El Gobernador Wallace (Tim Roth, el genial Carl Lightman de Lie to Me) considera una aberración darle derechos políticos a la población negra, y lo discute en reiteradas oportunidades en diálogo con Lyndon B. Johnson (Tom Wilkinson). Completan el reparto con destacado trabajo, Giovanni Ribisi, el asistente del presidente Johnson, y Oprah Winfrey, quién, además, ha participado en la producción de esta película.
La cámara siempre enaltecerá la imagen de Martin Luther King: la primera imagen de la película es un primer plano, posicionándolo en el lugar donde lo veremos durante el resto de la película, el de mayor relevancia. La lucha por el voto será el eje por el que girará su batalla. En las primeras escenas podremos ver a Oprah Winfrey rellenando una solicitud para integrar el padrón. La directora afroamericana Ava DuVernay ha elegido agregarle todo un halo de dramatismo a la escena, en la que se efectúa una serie de primeros planos al formulario, donde vemos que el personaje debe completar a qué raza pertenece. También a destacar el trabajo de Oprah, los primeros planos de su rostro, donde observaremos su pesadumbre al intentar inútilmente anotarse en el padrón, frente al agente que la atiende, quien la trata de muy mala manera.
Con una estética que recuerda a la de la serie Mad Men, también ambientada en los años 60, se logra recrear la época, apoyada por las locaciones y un vestuario minucioso. La cámara registra en primeros planos, muchas veces contrapicados, la figura sobresaliente de Luther King en su lucha pacífica, donde deberá vérselas con el sheriff de Selma, el gobernador de Alabama y hasta con el mismísimo Lyndon B. Johnson.
Para Ava DuVernay, esta es su primera película de gran difusión, debido al tema dedicado a uno de los personajes más emblemáticos de la historia de los Estados Unidos, un luchador por los derechos de una población segregada durante siglos.
Sobreimpresos, el logo del FBI y el sonido de una máquina de escribir nos sitúan espacial yh temporalmente, mientras se nos informa de las acciones de Martin Luther King. Este recurso no solo es utilizado para ubicar al espectador en la época y en el contexto, sino también para demostrar el espionaje que realizaba Hoover sobre todo aquel que intentara “alterar la paz” en su país, ejerciendo mediante la opresión su mando por sobre cualquier presidente de los EEUU que haya intentado cambiar los rumbos de las políticas ya establecidas.
“Glory”, la canción que recibió el Oscar a Mejor Banda Sonora, forma parte de la banda de sonido original de la película. John Legend y Common han compuesto una melodía que ha hecho llorar a varias celebridades durante su presentación en la última gala. En el filme, cierra la historia narrada, imponiéndose sobre los créditos finales.
La dualidad “negros-blancos”, “derechos civiles-conservadurismo”, “Luther King-Gob. Wallace” ha sido el gran fuerte de este film. Un ejemplo que refuerza esta idea dicotómica es el montaje alternado empleado, tanto en la escena de la organización de la marcha a Montgomery, donde veremos al sector de Luther King prometiendo llegar hasta las últimas consecuencias y a los rednecks imponer el “no pasarán”, como en la de la represión de la policía a niños y mujeres que marchaban pacíficamente.
Al inicio de la película, Martin Luther King recibe el Nobel de la Paz. En la siguiente, es recibido en el despacho de Johnson. Luther King aprovecha esa oportunidad para hacerle saber que los reclamos de los ciudadanos de color son muy importantes, y le advierte que seguirá luchando hasta conseguir una respuesta positiva. No sólo gracias a esta escena se pinta de cuerpo entero la posición de Johnson respecto a los problemas que Luther King le plantea, sino que en los primeros diez minutos se nos informa el objetivo del personaje central: luchar por el voto de la población negra en el estado de Alabama.
Las escenas donde gente de color es atacada o reprimida han sido filmadas en cámara lenta, o agregándole mayor dramatismo a la situación, con la finalidad de conmover al público. Además, lo que es importante resaltar es la música elegida para sonorizarlas. Un coro de música afroamericana acompaña a las imágenes de la represión, mientras un reportero relata lo que sucede, subrayando lo que estamos viendo. Todo esto, sumado, le da un aire de “cacería” sádica a todo lo que sucede, mezclado con un dejo de “western” proveniente de los policías golpeando a los manifestantes desde sus caballos al galope.
La marcha que sirve de base para la historia que nos narra Ava DuVernay, le permitió a Marthin Luther King doblegar la voluntad del presidente Lyndon B. Johnson, quien llegó a aprobar la ley de derecho al voto para los afroamericanos hasta entonces segregados. Esta película nos dejará reflexionando sobre los derechos que han ido ganando, luego de intensas batallas sociales. E intentará avivar la llama, para que estos hechos no vuelvan a suceder.
Tráiler
Ficha técnica:
Selma , Reino Unido, 2014.Dirección: Ava DuVernay
Producción: Ava DuVernay, Brad Pitt, Oprah Winfrey
Fotografía: Bradford Young
Música: Jason Moran, Morgan Rhodes
Reparto: David Oyelowo, Tim Roth, Tom Wilkinson, Oprah Winfrey
Hola! Me gusta mucho El Espectador y leo casi todos sus artículos! También me gusta cómo está abordada la crítica de Selma , pero tengo una observación para hacer: creo que la pregunta inicial “¿Qué derechos tiene una persona si al momento de elegir a sus representantes, estos le son negados por el solo hecho de tener un color de piel diferente?” desentona con la intención de la película y el énfasis de la reseña… ya que al utilizar el término diferente, se refuerza la idea de “diferente respecto a lo normal”, pero sin aclarar que lo normal es lo establecido como lo que debe ser según los sectores sociales dominantes, en este caso los occidentales blancos. Por esto creo que al no especificar respecto a qué se es diferente, se invisibilizan las relaciones de poder involucradas en toda organización social, y se siguen reproduciendo discursos que sostienen las desigualdades sociales.
Saludos!!