Críticas
Un enfoque diferente
Son of Saul
Saul fia. László Nemes. Hungría, 2015.
La entrada en la competición oficial de László Nemes con su primer film hacía presagiar que esta pequeña gran excepción guardaba tras de sí una muy grata sorpresa. No en vano Son of Saul ha sido una de las grandes películas que han podido verse en esta edición del festival de Cannes y prueba de ello es que ha conseguido el Gran Premio del Jurado.
Hasta este momento, su carta de presentación era el hecho de haber trabajado durante más de dos años al lado de Béla Tarr para la película The Man from London (2007). Aunque se muestra reacio a hablar de su relación con el realizador húngaro, reconoce que a su lado pudo aprender grandes lecciones y algunos consejos, como que para ser director nunca te puedes permitir aceptar malos compromisos.
Son of Saul propone una vuelta de tuerca radical a la visión cinematográfica sobre el Holocausto. Las ficciones existentes sobre las consecuencias del nazismo son tan variadas como numerosas, pero nunca antes hemos visto los centros de concentración del modo en que Nemes nos los muestra. Su posicionamiento ante el horror se centra en un control consciente en contra de la belleza y de la estética. La cámara sigue en largos planos secuencia a Saul, un sonderkommando (trabajador de las brigadas de prisioneros judíos que, bajo la supervisión de las SS, sacaban los cadáveres de las cámaras de gas y los incineraban), que hará todo lo posible por enterrar bajo el rito judío a un niño víctima del genocidio.
Rodada en celuloide y cámara en mano, Son of Saul es el paradigma de un tipo de cine con reglas concretas al estilo Dogma 95, que Nemes, junto a su director de fotografía, Mátyás Erdély, han emprendido contra el estilo clásico de dramatización. El seguimiento al protagonista en primeros planos junto a los estudiados ángulos de cámara y el uso reiterativo de las mismas lentes, encuentran un buen equilibrio gracias al frenético tempo de la historia que, en su conjunto, proporciona una atmósfera visual muy novedosa, llena de secuencias coreografiadas, donde todo alrededor de Saul está milimetrado hasta los márgenes mismos del encuadre. El centro de la imagen opera como rotor que gira frente a un entorno miserable fuera de foco en el que el sonido fuera de campo se comporta como un protagonista más y en ocasiones impera por encima de la propia imagen. El universo sonoro de Son of Saul está lleno de gritos de los mandatarios de las SS, disparos, lloros, palizas. Toda la violencia incomprendida del día a día de un campo de concentración.
László Nemes nos ha presentado la experiencia cinematográfica para que vivamos como nunca antes la abyección del nazismo. Con tan solo un largometraje, se ha convertido en un cineasta del que estar muy pendiente. Su próximo film será un thriller ambientado en el año 1910. Una reflexión sobre el paso de la niñez a la edad adulta y el fin de la civilización.
Tráiler:
Ficha técnica:
Son of Saul (Saul fia), Hungría, 2015.Dirección: László Nemes
Guion: László Nemes, Clara Royer
Producción: Laokoon Filmgroup
Fotografía: Mátyás Erdély
Reparto: Géza Röhrig, Levente Molnár, Urs Rechn, Sándor Zsótér, Todd Charmont, Björn Freiberg, Uwe Lauer, Attila Fritz, Kamil Dobrowolski, Christian Harting