Críticas
La chispa de la animación de Pixar
Soul
Pete Docter, Kemp Powers. EUA, 2020.
Cuando eras niño, ¿qué querías ser de mayor? Seguramente te lo preguntaron muchísimas veces durante tu infancia, cuando todavía no era el momento de pensar en ello. Porque lo cierto es que desde pequeños estamos sometidos a una presión constante para definirnos. ¿Encuentras lógico que antes de acabar la educación obligatoria te hagan escoger lo que quieres estudiar, a lo que te quieres dedicar, aunque aún no sepas lo que te gusta? Y creen consolarte diciéndote que vivas haciendo lo que te hace feliz. Pero eso solo deriva a que te compares con los demás: “si ellos han conseguido su vocación, ¿por qué yo no lo he hecho?”.
Como sociedad, tenemos una visión de la vida muy errónea: si no nos matriculamos en la universidad o no nos llegamos a graduar, hemos fracasado; si no conseguimos trabajo de lo que hemos estudiado, hemos fracasado. Estamos destinados a sufrir el síndrome del impostor, a sentir que no somos lo suficientemente válidos. Y también a experimentar el lado oscuro de las pasiones, esa etapa en la que estamos alejados de lo que es realmente importante, cegados por algo que se ha convertido en lo único relevante.
Y ese no es el camino hacia el éxito. El secreto de la vida está en entender que lo importante no es alcanzar la meta, sino la forma de vivir hasta alcanzarla o no. La vida es un viaje.
Esta complejidad del alma humana, de la personalidad, de los objetivos vitales, de la vida misma (que no de la muerte, eso es de Coco) es lo que tratan los directores Pete Docter y Kemp Powers en Soul, la nueva producción de Pixar: Joe es un hombre apasionado por la música jazz que muere y está dispuesto a hacer todo lo que esté en su mano para regresar a su cuerpo humano y poder alcanzar su propósito, actuar en conciertos.
Y este mensaje profundo es uno de los grandes aciertos de Soul. Aunque, aún y teniendo una gran oportunidad a sus espaldas, no es lo tan emotiva que podría haber sido. Se notan las intenciones puestas para que lo fuera, pero si lo que buscas es llorar y desahogarte, es mejor decantarse por Up, Inside Out o Coco. Este filme está hecho para pensar, filosofar y percibir.
Todos sabemos que es inevitable basarse en algo que ya existe para escribir una historia, pero en Soul, la sensación de estar viendo algo que ya conoces persiste durante todo el metraje. El planteamiento general y la estructura de «El más atrás» recuerda a Inside Out ; la música como hilo conductor y la filosofía de la vida y la muerte, a Coco; Terry, a la serie italiana La línea; los personajes de «El más atrás», a dibujos de Picasso (quien también aparece en la película); y el intercambio de cuerpos entre Joe y Manoplitas es un argumento muy recurrente en el cine, como por ejemplo en Embrujadas, Scooby Doo o Jumanji: Welcome to the Jungle.
La suerte es que estas erratas se consiguen contrarrestar con el magnífico diseño de los personajes y del escenario. Por un lado, en «El más atrás» se mezcla la estructura lineal con la corporeidad difusa, y es un trabajo muy interesante. Además, las almas están diseñadas con un espectro de colores en los bordes, que las hacen muy atractivas. También han tenido en cuenta el cromatismo de los edificios: el rosa, el lila y el azul contrastan con el negro de la parte burocrática, que es aburrida y pesada.
Por otro lado, en el mundo real, Nueva York, la tecnología y el trabajo de los artistas ha logrado crear una imagen lo más realista imaginable. La iluminación está muy bien cuidada, el nivel de detalle es espectacular e incluso han replicado lugares reales. ¡No parece animación, sino fotografía!
Y para ya obtener un trabajo de diseño sobresaliente, el tratamiento sonoro podría haber acompañado en excelencia al visual, pero no ha sido el caso. Por el título, la profesión de Joe y su propósito, las expectativas de una buena música de jazz son elevadas… pero no son alcanzadas. No transmite la pasión que en teoría lleva por dentro. Sin embargo, la banda sonora de «El más allá» (música electrónica), compuesta por Trent Reznor y Atticus Ross, es fascinante.
El último punto a favor para Soul es la diversidad cultural que defiende. Es la primera película de Pixar con un protagonista negro, ha contado con un comité afroamericano para conseguir una representación realista, los alumnos de Joe son de diferentes culturas, una de los músicos de Dorothea Williams es asiática, aparece una doctora mexicana, y en el seminario y en la pasarela de «El mas allá» hay personajes de muchas etnias diferentes e incluso algunos mantienen su diálogo en versión original. Y aunque es verdad que es un lugar al que llegan almas de todo el mundo, la insistencia de Pixar en la multiculturalidad va bien encaminada. Ahora hay que seguir otorgándoles y aumentándoles la presencia que precisan.
Finalmente, aunque el desenlace del filme no acaba de encajar del todo, porque va en contra de lo que se ha construido durante todo el relato (es una justificación cobarde), hay un momento en que una de las Gerrys le dice a Joe: “Nos dedicamos a servir de inspiración, pero no es habitual que nos sintamos inspirados”. Y eso es lo que cuenta. Aunque Soul no sea la mejor película de Pixar, es inspiradora. Es una película muy bonita y necesaria en estos tiempos, que te hará reflexionar sobre el valor de la vida.
Tráiler
Ficha técnica:
Soul , EUA, 2020.Dirección: Pete Docter, Kemp Powers
Duración: 100 minutos
Guion: Pete Docter, Mike Jones, Kemp Powers
Producción: Pixar Animation Studios, Walt Disney Pictures (Distribuidora: Disney+)
Fotografía: Animación, Matt Aspbury, Ian Megibben
Música: Trent Reznor, Atticus Ross, Jonathan Batiste
Reparto: Animación