Straight Outta Compton

Hacia finales de los años 80, la vida en los suburbios de Los Angeles no era para nada fácil. Ello quedó plasmado en las letras de los pioneros del rap, entre quienes podemos encontrar a Dr. DRE, Eazy-E y Ice Cube. Un sonido inspirado por la marginalidad y terriblemente resistido, que se fue haciendo lugar entre las clases más bajas para luego ir, poco a poco, llegando a dominar las listas. En la actualidad, esta música es una gran influencia para un porcentaje considerable de la que escuchamos.

Eminem –el primer hombre blanco en hacerse lugar en este mundo, y que a finales del siglo pasado introdujo el rap en las masas- destaca a Dr. DRE como su mentor. De hecho, es el mismo DRE uno de los que inició el movimiento. Nacidos y criados en Compton, una ciudad al sur de Los Ángeles, los tres iniciadores del rap tuvieron la idea de mezclar el “pinchado” de discos de los DJ con letras que relataban su vida cotidiana. Allí se presentaron Eazy-E (Jason Mitchell), Dr DRE (Corey Hawkins) y Ice Cube (O’Shea Jackson Jr, sí, es el hijo del mismísimo Ice Cube interpretando al padre), los tres fundadores de NWA, el grupo que inició el movimiento. Al principio, la banda debió aclarar que dichas iniciales significaban “Niggaz with attitude” (“negros con actitud”) y no lo que se presumía, “No Whites allowed” (“no se aceptan blancos”).

Quizás a muchos la temática de Straight Outta Compton les recuerde al film Los Chicos del Barrio (Boyz’n the Hood, John Singleton, 1991), que abordaba la mezcla que existe entre la marginalidad, la vida en el ghetto y las pandillas. El filme de Singleton presentaba a un joven Lawrence Fishburne y a un más joven Cuba Gooding Jr. Es que esa mélange termina siendo explosiva, tal como reza una letra de la época: “… lo único que él sabe es cómo sobrevivir…”. En la Argentina, durante la crisis económico-social de 2001, surgió un movimiento que se llamó “cumbia villera”, que guarda muchas similitudes con el rap estadounidense de fines de los 80 y principios de los 90. Entre los temas que toca se encuentran la exclusión social, la vida en la villa y la utilización del crimen como medio para sobrevivir y dejar de lado esa vida. Así como este movimiento fue fuertemente resistido por las clases media y alta argentinas, por, supuestamente, incurrir en una apología del delito, en su momento el rap fue resistido por la clase media estadounidense, clase que lejos de entender que se trataba de gente que retrataba su vida diaria, estigmatizaba su música, intentando prohibirla a través de fuerzas como la policía o la justicia. Esto se ve claramente en el filme, cuando durante un show en Chicago, son perseguidos por la policía, luego de interpretar la canción “Fuck Tha Police” (algo así como “maldita policía”) que hablaba de la corrupción y el abuso policial.

La banda de sonido puede resultar un lujo para quienes gustan del rap. NWA forma parte de la misma, junto a canciones de Dr.DRE y de sus otros integrantes como solistas. Por otra parte, el filme posee un tratamiento del sonido excelente, ya que logra combinar momentos de silencio con música que contextualizan, especialmente por tratarse de la zona y época que retratan, denotando claramente ese espíritu marginal que se pretende transmitir.

F. Gary Gray es quien da vida a este film, después de dirigir a Samuel Jackson y Kevin Spacey en Negociador (The Negotiator, 1998) y a Jamie Foxx en Un Ciudadano Ejemplar (Law Abiding Citizen, 2009) y luego de que James Wan dijera no a continuar la saga Rápido y Furioso, será él quien esté a cargo de la octava entrega de la serie, que se llamará Fast 8 y será estrenada en 2017.

Gray, en sus inicios, participó en trabajos junto a Ice Cube y Dr. DRE, así que el contexto y sus compañeros de trabajo le sientan bien. Esto se traduce en el resultado final de la película, que transmite excelentemente la segregación racial que sufre la gente de color en la sociedad en que vivimos. Y esa es la misma segregación que proviene de los oficiales de policía de color, quienes parecen tener más odio hacia los ciudadanos de color que los blancos, tal como queda plasmado en la escena de la redada en la puerta del estudio de grabación.

Un gran exponente del hip-hop fue Tupac, quizás inmortalizado por su forma de morir (asesinado por una disputa mafiosa), quien tendrá su biopic a fines de este año con el estreno de All Eyez on Me. Es por esto que quizás, con el lanzamiento de Straight Outta Compton, estemos ante una oleada de películas que traigan los inicios del hip-hop a la pantalla grande. Si esto es así, resulta particularmente interesante, ya que films de este estilo permiten apartarnos de la crítica habitual que se efectúa de movimientos de este tipo.

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