The Assassin

Hemos esperado ocho años para poder disfrutar del nuevo trabajo de Hou Hsiao-Hsien y aunque todo apuntaba, por las pocas imágenes que nos habían llegado, a que nos encontraríamos con una película llena de grandes momentos de acción y artes marciales —algo que ya experimentaron directores como Zhang Yimou o Ang Lee—, apenas suman cinco minutos los momentos en que el film se adentra en el registro del wu xia. Estamos ante el proyecto más ambicioso del realizador taiwanés, no solo por el presupuesto de su producción (más de 15 millones de dólares) sino también por su propuesta artística.

Hsiao-Hsien nos ofrece la consumación de sus mejores representaciones, la sublimación de su cine, una exaltación de imágenes casi pictóricas que comienzan con un prólogo en blanco y negro y un ratio 1.33, algo tan épico como la línea que sigue su historia, basada libremente en un cuento de la dinastía Tang, de la antigüedad China del siglo IX, en la que las mujeres guerreras son las protagonistas. Pronto la imagen se transforma en color y panorámica para sumergirnos en una narrativa que fluye de manera indeterminada sobre la concreción milimétrica de sus imágenes. Nie Yinniang (Shu Qi) es una aprendiz de artes marciales, perteneciente a la aristocracia, que se entrena para eliminar la tiranía de sus rivales políticos. El seguimiento de su linaje le pondrá en la tesitura de tener que sacrificar a su amor.

Hou Hsiao-Hsien, más cercano que nunca a su anterior obra Flores de Shanghai (Hai shang hua, 1998), despliega aquí una extraordinaria audacia formal y vigor estético. Rehúye de los planos cortos para mostrarnos el esplendor de los parajes naturales por donde atraviesan las caballerías o los interiores palaciegos, donde la cámara oscila suavemente alejada de los personajes, aguardando tras las cortinas, que bailan alentadas por la brisa, mientras la estancia es iluminada por el candor de las velas, y los personajes entran en cuadro y salen de él, de manera perfectamente orquestada. Desde el mismo emplazamiento en que Nie observa ensimismada la vida de su objetivo, esperando su momento. Todo en The Assassin en una maniobra coreografiada a la perfección para el disfrute de los sentidos, lo que le ha llevado a conseguir el Premio a la Mejor Dirección.

Tráiler: