The Disaster Artist

Luego de la aventura que Seth Rogen y James Franco emprendieran con el estreno de la polémica La Entrevista (The Interview, Evan Goldberg, Seth Rogen, 2014), Franco se pone los guantes de director para encabezar el proyecto que retrata, como reza su slogan, a “la mejor peor película de la historia”.

Este puede parecer el debut de Franco como realizador, aunque nada puede estar más alejado de dicha presunción, ya que en el año 2005 dirigió su primer filme Simiosis (The Ape), película en la que también fue productor ejecutivo, protagonista y guionista. En The Disaster Artist retoma esas tareas –menos la de guionista-, llevando a la pantalla al libro de Greg Sestero y Tom Bissell The Disaster Artist: Mi vida dentro de The Room, la mejor peor película jamás hecha. Si bien todas las miradas se las lleva la interpretación del excéntrico Tommy Wiseau, la realidad es que la historia gira alrededor de Greg Sestero (interpretado por Dave Franco, hermano de James) y sus andanzas al buscar ingresar al selecto mundo de Hollywood. James Franco logra transmitir muchísima emotividad, sin dejar de lado su clásico perfil humorístico, mezclando recreaciones de las escenas originales del filme, sus backstages y otras que desenvuelven al personaje. Franco se encarga de que no sea necesario haber visto The Room con antelación, y aun así, hacernos reír a carcajadas sin tener ningún tipo de referencia previa de la película en cuestión.

La historia de Greg Sestero es la de un joven actor de la ciudad californiana de San Francisco,  que hacia fines de la década del 90 no encuentra rumbo en su carrera como actor, hasta que se topa con el misterioso, desfachatado y emprendedor Tommy Wiseau, un hombre del que nadie sabía su edad, su nacionalidad ni tampoco de dónde provenía todo el dinero del que disponía. Juntos viajan a Los Angeles con el objetivo de ingresar en Hollywood, pero rápidamente se dan cuenta que no hay lugar para ellos en semejante industria. Es por eso que deciden filmar su propio largometraje, un disparate total de Wiseau, con un guion que no poseía ninguna rigurosidad cinematográfica, una dirección cómica y lamentable que dieron  como resultado un filme que, con el tiempo, se fue convirtiendo en una verdadera clase de todo lo que uno no debe hacer si quiere filmar películas.

No es el primer trabajo en conjunto para la pareja de guionistas, conformada por Scott Neustadter y Michael H. Weber. Ambos vienen trabajando, desde 2009, en la escritura de películas como 500 días juntos (500 Days of Summer, Marc Webb, 2009), Bajo la misma estrella (The Fault in Our Stars, Josh Boone, 2014) y Ciudades de papel (Paper Towns, Jake Schreier, 2015), siendo las últimas dos adaptaciones de libros del escritor John Green. En The Disaster Artist retornan a la escritura adaptando el libro de Sestero y Bissell. Los tres actos en los que han segmentado esta desopilante historia son la piedra fundamental para lograr que el relato avance, con muchísimos momentos tragicómicos y otros de comedia, ya más en el tono ácido de Seth Rogen.

Ganadora del premio Concha de Oro del Festival de San Sebastián, The Disaster Artist no cuenta solamente con los hermanos Franco como destacados dentro de su elenco, sino que entre ellos podemos contar a Alison Brie, quien encarna a Amber, la novia de Sestero, y a Josh Hutcherson, en el papel de Denny, un personaje secundario que aparecía en The Room, pero que toma relevancia en este filme por enfrentarse a Wiseau en algunas escenas que recrean el backstage. Luego cuenta con Seth Rogen, quien da vida al asistente de guion Sandy Schklair, personaje que contradice constantemente las excentricidades de Wiseau, y Bryan Cranston, quien tiene una aparición muy fugaz hacia la mitad de la cinta.

Con The Disaster Artist, Franco da cuenta de un gran nivel como realizador, ya que toma elementos de un filme, muy probablemente desconocido por muchos, y no solo le rinde cierto homenaje, sino que convierte su película en una clase de cine, exponiendo muy claramente todo lo que no hay que hacer en el cine, ya sea desde el punto de vista técnico como desde el artístico, dejando un mensaje aún más valioso que la lección de cine en sí misma: nunca renuncies a tus sueños.

Tráiler:

https://www.youtube.com/watch?v=BaldBSGTO5Y