Críticas

Le faltó brillo a este baile de graduación

The Prom

Ryan Murphy. EUA, 2020.

The Prom - CartelEl multimillonario convenio entre Netflix y el director, productor y guionista Ryan Murphy presentó en la plataforma el actual fruto de su alianza: la adaptación de un reciente éxito de Broadway en la pantalla grande (o chica, en este caso), The Prom (2020). Pero algo parece haberle sucedido a Murphy desde que empezó su convenio con la productora que parece dominar hoy la industria, sus películas y series se están quedando a mitad de camino. Algo muy sorprendente, teniendo en cuenta que fue la misma mente prodigiosa que le dio vida a series como Nip/Tuck, a golpe de bisturí (Nip/Tick, 2003-2010) Glee (2010-2015) y American Horror Story (2011-)

La película empieza con el escándalo en Edgewater, Indiana, después de que Emma Nolan (Jo Ellen Pellman, en su debut cinematográfico) anuncia que quiere ir al baile de graduación con su novia. La cobertura mediática lo ha convertido en una historia nacional, y más con la negativa por parte de la asociación de padres de familia. La historia llega a oídos de Dee Dee Allen (la siempre genial Meryl Streep) y Barry Glickman (James Corden), dos actores de Broadway que se siguen lamentando sobre el fracaso de su más reciente musical sobre la vida de Eleanor Roosevelt. Decididos a recuperar su reputación, deciden viajar a este pueblo en Indiana y ayudar a Emma a cumplir su sueño, acompañados de la corista Angie Dickinson (Nicole Kidman) y el actor fracasado convertido en barman, Trent Oliver (Andrew Rannells).

The Prom - Fotograma

La historia es predecible, aunque es un apoyo claro a la comunidad LGBTI y una celebración de la diversidad y la tolerancia, está llena de lugares comunes, clichés y apuntes que ya hemos visto hasta el cansancio. Las canciones, escritas por Chad Beguelin y Matthew Sklar, no tienen mayor recordación ni momentos espectaculares. Todo lo salva Meryl Streep, como siempre, con su brillante actuación como una actriz con un ego monumental, que jura que todas las miradas están en ella cuando entra en un lugar. Su exageración es adecuada para el personaje, pero no tiene mayor profundidad. Ni ella ni los demás.

Aunque el reparto cumple con su labor y son grandes intérpretes, los personajes carecen de toda empatía, aunque estén bien definidos se quedan en la superficie y se vuelven monótonos, escena tras escenas. La más fuerte es la protagonista, Emma, cuyo dilema y sufrimiento es entendible y hasta relacionable, pero el asunto de la discriminación por preferencia sexual se queda en lo simple, y la resolución es facilista. Corben, por su parte, toma su papel con ciertos tintes de “homofobia”, como lo llamaron en la revista Vanity Fair. Es un homosexual poco creíble, restringido, forzado, lo que demuestra que no todos los actores pueden hacer todos los papeles, sin importar su verdadera sexualidad.

Claro que no es necesario hacer una exploración psicológica sobre la discriminación a la comunidad LGBTI en el film, al fin y al cabo, es un musical para toda la familia, creado para entretener, pero teniendo en cuenta lo que el mismo director hizo antes en Glee, había una cierta expectativa al respecto. El único acercamiento a tocar el tema con humor e invitar a la reflexión es Love thy neighbor (Ama a tu prójimo), interpretada por Andrew Rannells, que habla sobre cómo el amor está por encima de todo, porque si fuera por los tatuajes, el sexo antes del matrimonio y el divorcio, muchas de esas personas tan religiosas estarían condenadas al infierno. Hacen falta más canciones así.

The Prom - Fotograma

De resto, el largometraje no es muy memorable: las locaciones y escenografía no tienen nada excepcional, el vestuario es aceptable, los movimientos de cámara no parecen estudiados y en varias ocasiones la coreografía queda reducida a planos medios, donde no se puede apreciar en su máxima expresión. La exageración que Murphy ha exhibido antes y que ha sido efectiva acá se diluye, a pesar de la gran cantidad de colores y vestuarios utilizados; todo funciona, pero nada realmente se destaca.

Elogiado por muchos fans y tildado de “mediocre” por muchos críticos, The Prom es otro filme que se queda en un punto medio, teniendo todas las herramientas para destacarse con creces. Quizá sea Murphy quien le haya bajado el tono a su voz de protesta por la comunidad LGBTI, o la ha enfocado en series como Pose (2018-). O quizás sea Netflix quien ha pedido que la película se mantenga para un público familiar, lo que significaría no ahondar mucho en ciertos temas espinosos. El caso es que la película existe, entretiene y divierte. Cumple con su objetivo, sin duda, pero probablemente quedará en el olvido.

Trailer:

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Ficha técnica:

The Prom ,  EUA, 2020.

Dirección: Ryan Murphy
Duración: 130 minutos
Guion: Chad Beguelin, Bob Martin
Producción: Ryan Murphy, Adam Anders, Dori Berinstein, Bill Damaschke, Tanase Popa, Sara Stelwagen
Fotografía: Matthew Libatique
Música: David Klotz, Matthew Sklar
Reparto: Meryl Streep, James Corden, Nicole Kidman, Kerry Washington, Keegan-Michael Key, Andrew Rannells, Ariana DeBose, Jo Ellen Pellman

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